miércoles, 26 de noviembre de 2014

Quiere cambiar de obra social

Buenos días , quiero hacerte una consulta mi padre tiene 96 años,es jubilado de PAMI y quiero saber si es posible pasarlo a otra obra social debido a su elevada edad. Y de ser eso posible cuales son los trámites a seguir.
Desde ya muchas gracias
JPlumin

joaquinplumin@gmail.com

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Joaquín

En el año 2000 (quedé sin trabajo ) y yo quise hacer ese cambio para Mi Madre. No pude. Las Obras Sociales no aceptaban a mi Madre que en ese momento tenía 78 años de edad

Tuve que seguir pagando la prepaga que me sostenía la empresa donde yo trabajaba, caso contrario tenía que pasarse al PAMI. Tampoco la aceptaban otras prepagas.

Hoy en el Siglo XXI  ( año 2014 ) no se si se puede

Pedimos que alguien del Anses y/o Pami responda esta pregunta, o alguien que sepa bien si se puede hacer el pase

Daniel H Spagnolo

dhspagnolo@gmail.com

 

martes, 18 de noviembre de 2014

600.000 pedidos

Ya hay más de 600 mil pedidos para jubilarse por la moratoria

NUEVO REGIMEN PREVISIONAL.El mecanismo para los que les faltan aportes se reabrió hace dos meses. Estará vigente hasta septiembre de 2016.

Por Ismael Bermúdez

La nueva moratoria previsional marcha a un ritmo vertiginoso. Pasaron sólo más de dos meses de su aprobación por el Congreso y la ANSeS ya otorgó 601.484 turnos para acceder a este beneficio. De ese total, más de 300.000 fueron atendidos en delegaciones de la ANSeS. Y 91.065 ya están jubilados y otros 99.635 están en proceso de liquidación.

Por este sistema, los interesados deben pedir turno en la ANSeS y pueden realizar todos los trámites sin necesidad de gestores. La actual moratoria -que está abierta hasta septiembre de 2016- permite jubilarse, a las mujeres de más de 60 años y a los varones de más de 65 años si no reúnen los 30 años de aportes mínimos. En esos casos, pueden justificar a través de la moratoria los años faltantes -hasta diciembre de 2003- y completar de ese modo los 30 años. Una vez aprobada la jubilación por moratoria, el beneficiado debe abonar la primera cuota y las restantes la ANSeS las deduce del haber previsional. En total son 60 cuotas que se ajustan cada 6 meses por el índice de movilidad. También por este sistema se puede obtener la pensión, el retiro por invalidez o la prestación por edad avanzada.

La jubilación por moratoria es incompatible con el cobro de otra jubilación o pensión, contributiva o no contributiva, salvo que cobre el haber mínimo. En tanto quien tiene un plan social puede realizar todo el trámite pero el cobro de la jubilación queda condicionado a la baja del Plan Social.

Además, previo a la aprobación definitiva del beneficio, la ANSeS evalúa la situación socioeconómica y patrimonial del que solicita la jubilación “a fin de asegurar el acceso al régimen de las personas que presenten mayor vulnerabilidad”.Diego Bossio, titular de la ANSES, le dijo a Clarín que el 96% de los ya jubilados se ubicaron por debajo de los parámetros requeridos y el 2,64% no pudo acceder al beneficio porque registraban altos ingresos y elevados consumos con tarjetas de crédito o poseían bienes a valor fiscal por encima de los $ 750.000. La anterior moratoria –que entró a regir en 2005– permitió incluir los aportes no ingresados hasta septiembre de 1993. Así   2,5 millones de personas pudieron jubilarse en los últimos años, con el haber mínimo, justificando algunos o todos los 30 años requeridos, deduciendo la ANSeS de los haberes las cuotas adeudadas. Eso además les dio derecho a recibir la atención médica del PAMI y elevó la relación entre el número de jubilados y pensionados y el total de las personas en edad de estar jubilados (tasa de cobertura previsional) a más del 90%.

El argumento oficial para lanzar la nueva moratoria por los aportes no ingresados hasta 2003 es que a partir de 1995 hubo un fuerte incremento del número de desocupados y de empleos en negro que se potenciaron con la recesión y luego con la crisis de 2001/02. Y ahora esa gente tiene el problema de que no tiene aportes realizados y no pueden jubilarse. La moratoria subsana los aportes faltantes.

En cambio, quienes tienen más de 30 años de aportes, están sin trabajo pero aún no cumplieron los 60 años (las mujeres) o 65 años (los varones) no pueden jubilarse. Se calcula que en esa situación habría unas 40.000 personas que por superar los 55 o los 60 años no consiguen un empleo. Se los denomina los nuevos “Ni Ni” porque no pueden trabajar y tampoco pueden jubilarse.

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Los jubilados también sufren la pérdida de poder de compra

IMPACTO DE LA INFLACION.Los más afectados son los que cobran por encima de la mínima, porque les dieron los menores aumentos.

La caída del poder de compra no es un problema que golpea sólo a los salarios, sino a todos los sectores de ingresos fijos. Uno de los más afectados es el universo de los jubilados y pensionados, cuyos haberes también pueden comprar ahora menos alimentos que los que podían adquirir en 2001.

Pero en este caso el impacto no es uniforme, sino que presenta una gran disparidad según los haberes que percibe cada franja, porque el Gobierno otorgó aumentos diferenciados en forma arbitraria.

Hasta comienzos de 2009, la política del Gobierno fue la de subir más el haber mínimo que el que cobraba el resto de los jubilados. Así los que cobran ese piso de ingreso jubilatorio, en términos de alimentos, pueden comprar más pan o leche, pero menos carne o quesos.

En cambio, los que perciben haberes que están por encima de la jubilación mínima pueden comprar menos alimentos porque recibieron menos aumentos a lo largo de los últimos 13 años. Estos casos quedaron en una situación muy similar a la de los asalariados.

En octubre de 2001, la jubilación mínima era de $ 150, a lo que se le adicionaban $ 50 de subsidio de pobreza. Pero la cobraba sólo el 17% de los asalariados. Ahora, más del 50% del total de jubilados percibe el haber mínimo de $ 3.231. Punta a punta, representa un incremento del 1.515% en ese período.

La última moratoria previsional ayudó a compensar el deterioro real de las jubilaciones, porque muchos cónyuges de mujeres o varones jubilados accedieron a obtener el beneficio, en su mayoría el haber mínimo. Y de cobrar un solo ingreso, en esos hogares pasaron a tener dos haberes y así mejoró su poder adquisitivo.

Accedieron a la jubilación por moratoria 2,7 millones de personas que no tenían los aportes necesarios para hacerlo. Ahora, el Gobierno decidió impulsar una nueva moratoria, que permanecerá abierta hasta 106, donde se estima que se podría jubilar otro medio millón (ver página 18).

domingo, 16 de noviembre de 2014

PARTICIPA MARTES DE 17 A 18 HORAS

 

ASOCIACION CIVIL SIN FINES DE LUCRO CON PERSONERIA JURIDICA Nº 941/2006

AYER APORTAMOS   HOY RECLAMAMOS  MAÑANA VOTAMOS

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PARTICIPA, NOSOTROS HACE DOS SEMANAS QUE EMPEZAMOS A MOVILIZARNOS, TODOS LOS MARTES DE 17,00 A 18,00 HORAS, SIN BANDERIAS POLITICAS, SOLAMENTE  CAMINANDO EN SILENCIO CON PANCARTAS ALUSIVAS A NUESTRA PROBLEMÁTICA, ALREDEDOR DE LA PIRAMIDE DE MAYO EN LA PLAZA DEL MISMO NOMBRE, TE ESPERAMOS

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La Corte nos perjudica

Un fallo de la Corte que perjudica a los jubilados

La columna.

Con el argumento de dejar la abierta la posibilidad de que el jubilado pueda solicitar el ajuste de la Prestación Básica Universal (PBU), la Corte Suprema dio a conocer una sentencia (“Quiroga, Carlos Alberto c/ ANSeS s/ reajuste varios”) que torna abstracto o más bien anula en los hechos ese derecho para la inmensa mayoría de los jubilados y pensionados.

Es que con el voto de los Doctores Lorenzetti, Fayt, Maqueda y Zaffaroni, la Corte condicionó la actualización de ese beneficio -un componente menor del haber total- a realizar, en cada caso, un examen del impacto que la inmovilidad o congelamiento de la PBU durante 10 años habría tenido sobre la totalidad del haber inicial. Y para realizar ese cálculo remite a otro fallo donde se sostiene que si el perjuicio del jubilado es menor al 15% no corresponde el ajuste, como si una pérdida del 5%, 8% o 10% no fuesen confiscatorios sobre jubilaciones o pensiones ya de por sí bajas.

Además, por la estructura de las jubilaciones, el monto y el peso de la PBU en el haber total son reducidos, y el porcentaje de confiscatoriedad que exige la Corte para habilitar el reclamo es elevado. De ahí que, si se hacen los números, en la práctica para la casi totalidad de los jubilados no habría perjuicio y, por lo tanto, tampoco motivos para reclamar la actualización de la PBU.

Otro límite es que el derecho al reclamo abarca a los que se jubilaron entre enero de 2002 y febrero de 2009 cuando entró en vigencia la ley de movilidad. Sin embargo, los que se jubilaron después de ese periodo están cobrando una PBU un 40% inferior (de $ 1.526 cuando debería ascender a $ 2.598) porque no fue actualizada correctamente y el perjuicio se arrastra así indefinidamente.

Finalmente para la Corte el reclamo debe realizarse al final del camino, en la “etapa de ejecución” de la sentencia. Todos estos límites y condicionamientos no figuraban en el fallo de la Cámara de la Seguridad Social que actualizaba sin vueltas la PBU. Por la apelación de la ANSeS, el caso llegó a la Corte Suprema hace 4 años y recién ahora definió su postura revocando la decisión adoptada por la Cámara.

No por casualidad, la ANSeS festejó la decisión de la Corte.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Corte Suprema habilitó que haya nuevos reajustes para los haberes de los jubilados

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Economía|

Jubilaciones

Miércoles 12 de noviembre de 2014 | Publicado en edición impresa

Prestación básica

La Corte Suprema habilitó que haya nuevos reajustes para los haberes de los jubilados

Los jueces sostuvieron que debe calcularse un aumento sobre el monto fijo que integra el haber; lo condicionó a que la persona haya sufrido una quita significativa

Por Adrián Ventura y Silvia Stang | LA NACION

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Foto: Archivo

En un fallo que sienta un precedente importante, la Corte Suprema reconoció el derecho de un jubilado a exigir el reajuste de la Prestación Básica Universal (PBU), uno de los tres componentes que integran el haber jubilatorio. Aunque condicionó ese aumento -que se sumaría a otros logrados en el mismo fallo judicial- a que la diferencia entre el monto que se pagó y lo que se debió haber pagado, implique para el jubilado una merma significativa. Por eso, en el caso analizado todavía no se le ordenó a la Anses pagar una diferencia por ese reajuste, sino que tal decisión quedó sujeta a que se demuestre cuál fue el daño atribuible a la falta de actualización que afectó a la PBU durante varios años: deberá observarse si se trató o no de una "quita confiscatoria".

El tribunal dictó el fallo en la causa "Quiroga, Carlos Alberto contra Anses"; lleva las firmas de su presidente, Ricardo Lorenzetti, y de los ministros Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni.

El origen de los reclamos sobre la actualización de la PBU tiene que ver con la forma en que se calcularon los haberes iniciales de cada jubilado antes de 2009, año en que comenzó a aplicarse la ley de movilidad jubilatoria. La PBU es la parte del haber que está definida como un monto fijo y, por lo tanto, no tiene relación con el salario. Entre 1997 y 2008 no hubo actualización de ese monto, con lo cual a partir de 2002 se produjo un deterioro del poder adquisitivo por la inflación. Ahora, según la Corte, habrá que recalcular el haber inicial aplicando un índice de actualización, y luego hacer las correcciones que correspondan por la movilidad posterior (ya que las subas se aplicaron sobre una base inferior a la que correspondía).

El ajuste, sin embargo, no podrá ser obtenido en forma automática, sino que cada jubilado deberá reclamarlo, lo que dará paso a un nuevo planteo, con las dilaciones que ello implica.

Según el abogado previsionalista Adrián Tróccoli, en los reclamos de jubilados la Corte definió, años atrás, que una quita es confiscatoria cuando el efecto sobre el haber total es de 15% o más . Por eso, para las jubilaciones más altas, aun cuando se recurra a un juicio, podría no corresponder una actualización de la PBU. En esos casos, esta prestación de monto fijo tiene un menor peso sobre el haber total que el que tiene para quienes cobran ingresos más bajos. Y es probable entonces que el efecto final de la falta de actualización de esa cifra no llegue al 15% del ingreso. Todo depende de cada caso. Según estimó Tróccoli, el fallo sería una buena noticia para quienes cobren un haber (ya ajustado según criterios judiciales) de hasta un monto que esté en el rango de $ 7100 a 9700, dependiendo de los años de aportes.

La Corte está inundada de reclamos previsionales, y este año ya se dictaron 10.000 sentencias. Fuentes del tribunal confirmaron que allí esperan sentencia unos 1000 casos similares al de Quiroga.

Tróccoli apuntó que, al existir ahora un criterio fijado por la Corte para estos casos, la Anses ya no debería apelar cuando se dispone la actualización de la prestación.

En la causa Quiroga se ratificaron además los reajustes al haber por la aplicación de los fallos Elliff y Badaro, referidos a la forma de calcular haberes y darles aumentos periódicos en años con inflación. Y, además, los jueces admitieron el derecho a reclamar el reajuste en el cálculo de la PBU, usando el criterio de Badaro (un índice de evolución salarial).

En la causa, la Sala I de la Cámara Nacional de la Seguridad Social le había dado la razón al jubilado, pero la Anses presentó un recurso extraordinario ante la Corte. Antes de la palabra final de los jueces, la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, había firmado un dictamen -no mencionado en el fallo- en el que recomendaba no hacer ajuste.

Para la Anses, la PBU tiene por finalidad asegurar un ingreso mínimo igual para todos los beneficiarios del sistema previsional, sin que se considere la magnitud de los aportes hechos ni el nivel salarial.

La Corte, en su sentencia, dice que "la Constitución nacional reconoce el carácter integral de todos los beneficios de la seguridad social, aspecto del que es parte esencial la correcta fijación del monto inicial de los haberes, pues de otro modo no podría mantenerse una relación justa con la situación de los activos".

Para determinar el monto del reajuste, la Corte dijo que se debía considerar "de manera concreta, qué incidencia tenía la ausencia de incrementos de uno de los componentes de la jubilación sobre el total del haber inicial, y en caso de haberse producido una merma, constatar si el nivel de quita resultaba confiscatorio". Pero ese cálculo, agrega, no fue hecho por los camaristas.

CLAVES DEL FALLO

Los criterios que aplicó la Corte

Cálculo correcto

El fallo sostiene que se debe garantizar una correcta estimación del haber inicial

Normas lógicas

Se reconocen las facultades legislativas sobre el sistema previsional, pero con límites

Congelada

La PBU no fue ajustada entre 1997 y 2008; eso perjudicó el cálculo de las jubilaciones

Incidencia de la quita

Según la Corte, el fallo de la Cámara debería cuantificar el daño hecho al jubilado

Derecho a resguardo

Se dispone que el jubilado sea compensado si al liquidarse el fallo se prueba el daño

Más casos

Fuentes del tribunal supremo dijeron que hay 1000 casos similares por resolver

La Corte habilitó a los jubilados a solicitar un nuevo ajuste de haberes

Abren la posibilidad de nuevos juicios.Es por el ajuste de la Prestación Básica Universal

La Corte, en sesiones.

La Corte, en sesiones.

La Corte Suprema reconoció a los jubilados y pensionados que reclaman ante la justicia por reajustes en sus haberes la posibilidad de exigir a la ANSES un adicional de dinero por la Prestación Básica Universal.El tribunal explicó que "la jubilación está compuesta por tres componentes: la Prestación Compensatoria, la Prestación Adicional por Permanencia y la Prestación Básica Universal". La Corte ya había establecido la "recomposición" de los dos primeros componentes, pero quedaba pendiente la Prestación Básica Universal, que debía analizarse caso por caso.

El fallo, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni, reconoce a los jubilados que en la etapa de ejecución de la sentencia, es decir cuando el juicio está concluido y sólo resta definir el monto del reajuste, los integrantes de la clase pasiva puedan plantear el ajuste adicional.

"Tal solución es la que permite, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte, asegurar la correcta fijación de las jubilaciones para mantener una relación justa con la situación de los activos", resumió el tribunal.Fuentes de la Corte explicaron que sólo en el alto tribunal hay un millar de casos similares, que quedarán habilitados para el reclamo a partir de este fallo, adoptado ante el reclamo del jubilado Carlos Alberto Quiroga contra la ANSES.

 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

INSÖLITO

Insólito destino para la plata de los jubilados

Análisis.

Que la obra social de los jubilados haya financiado los déficits del Tesoro Nacional en hasta $ 2.830 millones anuales es algo más que insólito.

Los recursos del PAMI provienen de los aportes de los trabajadores activos y de los propios jubilados y pensionados. Su finalidad no es otra que asistir socialmente y atender en salud a los jubilados. Y aún así, si contara con recursos excedentes deberían ser volcados íntegramente a reforzar las prestaciones y la infraestructura de salud.

No por casualidad el PAMI es un "ente público no estatal" que, sin embargo, carece de autonomía y sigue dependiendo de los gobiernos de turno.

En otras palabras, los ingresos del PAMI no provienen del Tesoro Nacional o de fondos generales sino son aportes específicos que se descuentan del sueldos y de los haberes con destinos también específicos.

El PAMI nunca tuvo ni tiene "recursos excedentes". Como están las cosas, el PAMI cubre con gran mora y deficiencia los objetivos por los que fue creado. De aquí se desprende que la contracara del financiamiento del PAMI al Tesoro son las insuficientes y deficientes prestaciones sociales y médicas que reciben los jubilados y pensionados.

Por eso resulta más que asombroso que el PAMI le haya prestado dinero al Tesoro, cuando esos fondos tienen una asignación más que específica: la salud de los jubilados y no pueden ni deben ser desviados a ningún otro lado. Lo que sí puede hacer es un buen manejo financiero de corto plazo de los fondos corrientes, asegurando su disponibilidad para cumplir con sus funciones.

Algo similar pasa con la ANSeS: asiste al Tesoro Nacional cuando, por ejemplo, cuenta sobre sus espaldas con más de 300.000 demandas judiciales y no aplica la jurisprudencia de la Corte Suprema, como los casos Badaro y Elliff, lo que reduce el beneficio de los jubilados.

En 2007 se presentó como una gran novedad la inclusión del PAMI y otras entidades en el Presupuesto Nacional. Se dijo que era para "sumar transparencia" y "mejores controles".

La realidad es que a partir de ese año aparecieron las primeras colocaciones de fondos del PAMI en el Tesoro Nacional, primero por $ 500 millones, después por $ 1.000 millones y en 2009, 2010 y 2011 llegaron a los $ 2.830 millones. Fue una "inclusión" para justificar el apartamiento del PAMI de su finalidad concreta.

Allanan el PAMI

Allanan el PAMI para investigar desvíos de fondos al Gobierno

Fondos

El juez Bonadio quiere saber si hace préstamos millonarios al Tesoro a costa de una caída en la calidad de sus servicios.

El juez federal Claudio Bonadio allanó ayer la sede central del PAMI y secuestró decenas de documentos relacionados con los préstamos que la obra social de los jubilados hizo al Gobierno.
Hasta el 2011, el PAMI le había comprado letras de Tesorería por casi 3 mil millones de pesos al Gobierno (Ver análisis), a pesar de que se registró una caída en el nivel de las prestaciones que brinda a casi 4 millones de jubilados.
Bonadio ordenó el allanamiento, luego de que hace unas tres semanas atrás envió una orden de presentación al PAMI pidiendo esos documentos y le enviaron “otros registros públicos, como tomándole el pelo al juzgado”.
El personal del juzgado de Bonadio se llevó los registros de las letras de Tesorería compradas, los números de las cuentas donde se depositaron y los resúmenes que indican cuánto interés le está pagando el Gobierno al PAMI, informaron fuentes judiciales.
Durante el procedimiento también se llevaron informes sobre los fondos de garantía prestacional, de mejoramiento de prestaciones y de capacitación del personal que había creado Graciela Ocaña, ex interventora del PAMI entre el 2004 y el 2007 y actual diputada por Confianza Pública, como fondos anticíclicos. Antes del 2003, era al revés. El gobierno dos veces debió reestructurar la deuda del PAMI envuelto en graves casos de corrupción. Ocaña dejó en el 2007 fondos líquidos por 2.500 millones de pesos.
En la causa de Bonadio, abierta por una denuncia del fiscal Carlos Stornelli, se investiga si el titular del PAMI Luciano Di Cesare (Ver perfil) viola la ley al prestar dinero al Gobierno a costa de una pérdida de calidad de los servicios médicos y afines a los jubilados. Stornelli citó denuncias de jubilados por mala atención registradas por el programa de TV Periodismo Para Todos, de Jorge Lanata.
Ocaña denunció, cuando declaró como testigo el 9 de septiembre pasado, que el PAMI también gastaba plata en funciones que no están contempladas en la ley 19.032 que regula su actividad como, por ejemplo, un acuerdo de cooperación con el Sedronar con el registro de precursores químicos. Bonadio ordenó que se llevaran todas las constancias relativas a ese acuerdo y en el que podría haber estado nombrado, Máximo Zacarías, un allegado a la familia Kirchner que tiene en la mira la jueza federal María Servini de Cubría, en la causa de la efedrina.
En el allanamiento también se buscó las constancias relativas a la construcción, estado de obra y financiamiento de los llamados hospitales del Bicentenario en Rafael Castillo, Esteban Echeverría, Escobar, Ituzaingó, General Rodríguez y Paraná que Clarín había denunciado que registran diversos retrasos.
Ahora Bonadio analizará toda la documentación secuestrada y dentro de unos diez días decidirá qué rumbo la da a la causa y si llama a declaración indagatoria a Di Césare, un protegido del titular de la SIDE, Héctor Icazurriaga.
En lo que va de la semana, Di Césare tuvo malas noticias con la Justicia. Primero, la sala II de la Cámara Federal anuló el sobreseimiento que le había dado el juez federal Sergio Torres por autoasignarse un sueldo de unos 100 mil pesos y nombrar a unos 6 mil empleados nuevos, entre ellos la novia de uno de sus directores, tal como había adelantado este diario.

domingo, 2 de noviembre de 2014

La nueva vejez

GERONTOLESCENCIA

“Todo tiempo futuro será mejor”. Eso augura la medicina y lo confirman estos testimonios.

El nuevo reloj vital. La antigua vejez hoy llega mucho más tarde.

La medicina predice que en el siglo XXI habrá más ancianos que en toda la historia humana. Alexandre Kalache (67) presidente del Centro Internacional de la Longevidad de Brasil y encargado -por catorce años- del Programa de Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), acuñó el término: gerontolescencia (ver recuadro), una definición para la etapa que se inicia a los 60 largos. En otras palabras, “gente grande” y activa, que sigue adquiriendo conocimientos y no renuncia a la felicidad. En una charla con Mujer, Liliana “Lily” Kahan (68) y María Slide (75), dan cuenta de cómo disfrutan a pleno de esta etapa de sus vidas.

La intensidad, cada día
Psicoanalista y cantante de tangos, Liliana apunta: “Cuando mis amigas se ponían gorditas y se rompían las caderas, yo estaba cantando tangos en los escenarios”. Liliana vive en su casa-consultorio rodeada de libros de arte. “Muchas personas de mi edad se mueven entre la disyuntiva de ser jóvenes o viejos. Ser vieja, para muchos es mala palabra y tratan de aferrarse a una juventud como sea, algo que ya no es más; para mí, ser vieja es encarar un nuevo comienzo cada día y no lo digo por decir”.

Liliana se recibió de docente siendo muy jovencita, estudió danza y obtuvo su diploma de psicóloga en tiempo récord. Ella siempre vivió así, intensamente. Ejerció la profesión en un servicio de psicopatología y a los veintiocho se enamoró del que fue el padre de sus hijos. “El me llevaba dieciocho años. Era un bombón de 45, imprentero y fundador de Torres Agüero Editor. Me animé a tener una hija y un hijo a pesar de que él ya tenía tres de su anterior matrimonio. Trece años pasamos juntos y muy felizmente. Pero él murió a los 58. Quedé viuda joven, con 39, y madre de una nena de nueve y un varón de ocho”. Esto hizo que no conociera la crisis de los 40. “No tenía tiempo para esa clase de cosas”. Trabajaba y criaba a sus hijos. “Las dificultades a mí me hicieron fuerte. Sobrevivir me hizo la que soy”.

Después tuvo varias parejas, volvió a casarse, “cama afuera”, aclara. Ninguna de esas experiencias superó los dos años. Una gitana le pronosticó a los cuarenta y tantos -cuando se supone que las mujeres decaen- que ella iba a brillar. “Yo no entendía, pero a los 50, separada de mi tercer marido, volví a apasionarme por un hombre. No era una pareja. Yo la llamaba ‘una situación’: alguien absolutamente fuera del circuito de mis amistades, de mi familia. Siempre fui transgresora”, dice. “Se supone que a esa edad una le presta poca atención a su cuerpo y se deja estar. La otra idea es que hay que anclarse a lo joven a cualquier precio. Ni una ni otra. No sos joven y no estas para el geriátrico. Entonces, ¡viví!”.

No hacerse la pendex
“A mi hijo le divierte muchísimo cómo soy. En cambio, a mi hija no. Me quiere, pero no le gusto. ‘Ese vestido ya no es para vos’, me dice. Ojo, me pongo lo que me queda bien, no me hago la pendex, no hay que ser una adolescente perpetua. Si no, caes en el ridículo.” Y con la misma convicción sostiene: “Yo no tengo asignaturas pendientes. Sé lo que es el amor, la pasión, la ternura. Ahora sé también lo que es tener una nieta. Y laburar, bancársela. Yo iba de mi casa a la Facultad caminando por no tener ni un mango. ¿Qué casillero no llené? Muchas amigas me dicen: ‘Lo que pasa es que vos podés’. Y yo les digo, ‘¡Vos podés también! ¡Hacelo!’”.

¿El amor puede llamar de vuelta a los 70? “¡Qué significa de vuelta?”, protesta. Para ella, más allá de las parejas, cualquiera puede hacerse y rehacerse de mil maneras. “Pintar, bailar, cantar, qué sé yo. Ahora yo prefiero no estar en pareja, me cansé de negociar con otro. Y quienes se me proponen no me interesan. Hace unos años elegí cantar y ya saqué un primer disco ( Tangos… De Corazón ) y me encontré con el apoyo de músicos como mi maestro José Pepo Ogivieki, o Donna Caroll y Oscar López Ruiz, mis padrinos musicales. Confiaron en mis condiciones más allá de mi edad. Si me hubieran dicho que iba a grabar un discos ‘de vieja’, y que iba a cantar y bailar en público, yo hubiera dicho ¿están locos? Pero ya ves. Aquí estoy. ¡Vivita y coleando!”.

De Handel a Shakira
María Slide (75), estudió Letras y dedicó su vida a los libros y los viajes. Hoy, con 75 años, en su casa de Almagro, da un taller literario para gente de su edad. “Ojo, también tengo algunos chicos de cuarenta”, aclara. “Yo quería ser escritora, pero terminé siendo una buena lectora. Viajé mucho, demasiado, y por eso no encontré el tiempo necesario para dedicarme a escribir”.

Ahora, con tres nietos, cuatro hijos y viuda de tres maridos, el tiempo sigue quedándole corto para hacer todo lo que desea. Sus maridos, por sus trabajos, la hicieron conocer buena parte del mundo y ella siente que con cada uno de los llenó su “corazón de amor y de paisajes. Tengo como un rumor feliz en la cabeza con todos esos recuerdos. Pero a los recuerdos los uso para ejercer la memoria, no para quedarme en la nostalgia”.

María sigue en acción: coordinar el taller semanal y también juntarse con un grupo de amantes del cine para ver películas y después debatirlas. “Además, yo adoro el teatro y una obrita por semana siempre me veo. Pero están los nietos. A mi me gusta que me digan abuela, porque la palabra no suena como antes, cuando ser abuela o abuelo era sinónimo de estar al final del camino. Yo cada día despierto y me digo: ‘¡Uy...! ¿Qué hora es?’. Siempre tengo la idea de que se me hace tarde. Algo tengo pendiente, algo tengo que hacer, algún libro tengo que terminar de leer. Soy así, y ando bárbara. El médico dice que soy un milagro. Yo le digo que no, que no fui ni seré una santita. Me siento bien, los huesos no me crujen y leo sin anteojos”.

Al observar su casa, un confortable departamento de tres ambientes, por un reflejo perejuicioso, se puede suponer que allí habita alguien de 30 o 40 años. María dice: “Es que a mí no me gustan los anticuarios. Soy minimalista: muebles simples, colores claros, mucha luz y un buen equipo de música. Me gusta mucho escuchar Handel, pero también llego a Madonna. Su CD me lo regalaron mis hijos. Aunque, te digo, ¡me encanta Shakira! ¿Qué pasa? ¿Te da risa? Y, bueno, mirá, envejecer: también es algo nuevo”.