domingo, 2 de octubre de 2016

Seguimos reclamando

“Soy jubilado, recuerdo que mi padre y mi abuelo se quejaban por los mismos motivos”


OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados


Dejé mi vida laboral activa luego de 46 años de trabajo. A partir de allí conocí una realidad distinta, merced a mi condición de jubilado. Mis ingresos se redujeron prácticamente a la mitad, pero para ahondar aún más esa situación por imperio de la Ley 24.463 (art. 9), se me aplica una deducción del 10% del haber a fin de contribuir en forma solidaria con quienes perciben jubilaciones de menor monto. Cabría aquí preguntarse si corresponde a los jubilados velar por sus pares que perciben beneficios menores.
Pero aún hay más. Se aplica también sobre mi haber el Impuesto a las Ganancias reduciendo en un 14% adicional esos ingresos. Durante mi vida laboral activa ese impuesto deterioró en forma importante mi salario. Me pregunto si también corresponde ahora esa imposición. Mucho se habló de eximir a los jubilados de este impuesto, pero nuevamente ese anuncio sólo alcanzó la categoría de promesa. Finalmente, recibo la deducción correspondiente a la obra social que ofrece la ANSeS. No estoy comprendido en el programa denominado Reparación Histórica. Parecería que los jubilados conformamos una categoría distinta de ciudadanos, a quienes se invoca en las épocas preelectorales y luego desaparecemos en la oscuridad del olvido. Los jubilados somos algo más que personas mayores que posan sonrientes para campañas publicitarias de un mundo irreal. Somos personas reales que durante nuestra vida activa hemos aportado para alcanzar una jubilación. Considero necesario remarcar este concepto, dado que no se trata de una dádiva ni de una concesión graciosa, es un beneficio que corresponde por ley. Y por ley deben ajustarse esos haberes dos veces al año, en forma armónica con el contexto económico, no como se practica actualmente aplicando índices para un escenario inexistente. Tampoco debería ser así el destrato que se recibe en los centros de atención de la ANSeS o en PAMI, cuya dilación en el otorgamiento de turnos atenta contra la expectativa de vida del afiliado. Hablo de ciudadanos comunes que de un día para otro pasan a ser invisibles, quizá por ese motivo no se escuchan sus reclamos. Quiero hacer oír mi voz y no bajar los brazos, aunque recuerde que mi padre y mi abuelo, en su época, ya se quejaban por los mismos motivos.
Evaristo Spallanzani
spallanzanievaristo@gmail.com


Voces, reclamos y esperas de jubilados
Señor Macri, quiero hacerle notar cómo impactó el mal llamado “Impuesto a las Ganancias” con que se grava en mi caso a partir de este año mis ingresos jubilatorios. Tomando el neto a cobrar a este mes, con el ajuste dado por la ANSeS del 14,2%, el incremento de estos doce últimos meses fue para mí de sólo 18,5% contra una inflación del 40%. En la “Reparación Histórica”, aquellos que nos encontramos con ingresos “altos” nos castigan con el tope que se le impone a nuestros ingresos por esta razón. Los ciudadanos que hemos tenido buenos ingresos por ocupar cargos de responsabilidad en la función privada, y que demostramos más de 40 años de aportes, somos una vez más castigados.
Eduardo Pena
e.pena@live.com.ar

Esperamos que la Reparación Histórica se cumpla para los miles de jubilados. Aquellos que cobraban -antes de la devaluación- la humilde jubilación de unos $ 1.000 (mil dólares) podían consumir mil cafecitos. Hoy, con todos los aumentos discrecionales y por movilidad, dicha remuneración elevada nominalmente sólo alcanza para consumir aproximadamente 550 cafecitos (calculado a unos $ 25, hay quienes lo llevaron a $ 35). Por lo bajo, hablamos de una merma del 45 % y esperamos se recupere con la próxima “recuperación”, y poder así sentarnos nuevamente en las charlas de café arreglando el mundo y contemplando la vida con una digna sonrisa.
Pedro Sylvester
opinion2m@yahoo.com.ar


Estoy jubilada por el Instituto de Previsión Social (IPS) de La Plata. El incremento jubilatorio de este año (2016) fue del 25%. Se percibió a partir del mes de marzo y se hizo efectivo a fines de junio. Debido al Impuesto a las Ganancias se me devengó una suma correspondiente al 10% del citado incremento. Con el 15% restante debo hacerle frente a una inflación del 40% y a los aumentos iterativos de OSDE: 45% en un año. Más allá de que considero el problema por el que atraviesa el país y me adhiero a lo difícil que resulta resolverlo, tampoco es posible hacer malabarismos, todos deberíamos poner el hombro para poder seguir adelante. OSDE también, que según dice recibió el aval para un nuevo incremento del 9% a partir de octubre.
María Farsetti
aliciafarsetti@gmail.com
La ANSeS deja mucho que desear. En una oportunidad me dio por muerto por simple invento, pero estoy más vivo y sano que ellos, que aún me deben el resarcimiento. Espero que me paguen mi sentencia firme por juicio que formalicé en su momento y que debo cobrar sin dilaciones, haciendo votos para que la gestión de Macri en buena hora respete los fallos de la Justicia como prometió hasta hace unos días, antes de que yo y todos los jubilados también enfermos dejemos esta vida.
Carlos A. Santos
aguiarsantoscarlos44@gmail.com


Hasta el mes de agosto, el gobierno de Rodríguez Larreta (PRO) siguió con la costumbre de pagar sumas no remunerativas a los docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, situación que perjudicó a gran número de docentes jubilados por la ley 24.016 en dicha jurisdicción. La ANSeS no las tomó en cuenta para el cálculo de la movilidad jubilatoria por no aportar al sistema previsional. Esto contraviene numerosos fallos de la Corte Suprema y del Convenio 95 firmado con la OIT, el 24 septiembre 1956. Además de desfinanciar y estafar al Sistema Integrado Previsional Argentino.
Jorge Calvi
jorgecalvi@hotmail.com

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