“Una se siente atropellada y estafada”
22/02/14-CLARIN
Soy jubilada y puedo recorrer los diferentes súper de la zona (los cuatro más importantes), pero además de tener que ir de uno en uno viendo qué producto está más económico, ahora descubrí que, si uno no se detiene 5 minutos a controlar el ticket antes de salir del negocio, los precios de la góndola no coinciden para nada con lo facturado.
El sábado pasado, después de un ratito de discusión, (en DIA) me devolvieron $ 16,30 de diferencia en dos compras. ¡Por suerte salvé el Clarín del domingo!
Otro día compré apio en Wallmart, que en góndola decía $ 9,80 y cuando controlé en casa descubre que me lo habían cobrado $ 14. Todavía no pude ir a reclamar.
Claro dirán, y bueno ... debería quedarse a controlar. Y sí, pero vengo de una época donde la confianza era uno de los valores más apreciados. Que tonta que soy. Ahora nada es igual.
No siempre me acuerdo ni me termino de acostumbrar. Calculo que a mucha gente grande le ocurre lo mismo. Y no pasa por los pesos indebidamente retenidos (buehh, robados) sino porque una se siente atropellada y estafada.
¡La cara de “póker” de los empleados es increíble! Sé que ellos tienen que defender su puesto de trabajo, pero no deberían discutir cuando saben que uno tiene la verdad, demostrado con los tickets vs. comparación con los precios de las góndolas.
En fin, espero que esto se publique para que las personas miren y controlen sus tickets antes de salir de cada negocio, principalmente los jubilados. Es un alerta para esta época donde hoy compramos y mañana ya no sabemos si podremos.
Diana Antonioli daisyalvarez13@hotmail.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados
¿Qué significa el aumento del 11,3% a jubilados? ¿Es una broma, una humillación, una limosna? ¿Esto es justicia social? Presidenta, no sé si se da cuenta de que muchas personas esperábamos ansiosamente este cálculo para pagar deudas y otras tantas para comprarse los remedios y llegar a fin de mes con algo en el plato. Sí, porque el tiempo pasa y con él llegan los achaques. Y en esta carrera entre la liebre y la tortuga, donde siempre gana la inflación, existe gente que no lo pasa bien. Le pido reconsidere la situación.
Angela Martínez martanri@yahoo.com.ar
Señora Presidenta, en unos días voy a cumplir 75 años y le digo que no quiero comprar dólares, tampoco me interesa. Sólo le pido, ya que no me pagan lo que realmente debería estar cobrando como jubilado, que la ANSeS, que presta mi dinero, y cobra intereses por ello, me incorpore mensualmente la parte de intereses que me corresponde sobre los seis mil pesos que aproximadamente me retiene injustamente después de más de cuarenta años de trabajo y de los aportes correspondientes. El 11,3% de aumento que anunció, no hace más que depreciar nuestra calidad de vida.
Roque Soria lossoria7@hotmail.com
Gracias señora Presidenta por los $ 9 más que por día voy a cobrar a partir de marzo. Usted en uno de sus discursos dijo que no le gustaba que la tomen por estúpida, a mí tampoco. ¿Sabe?, este aumento lo tomo como una limosna, un 11,3% de aumento contra un 30% de inflación. ¿Le parece justo? ¿Usted podría vivir con $ 2.750 por mes? Apelo a su sensibilidad como ser humano, no nos margine, somos más de 4 millones en esta situación. ¡Escúchenos por favor!
Ruben Diez Trechuelo rubengruta@hotmail.com
Presidenta, le llamó la atención que muchos empleados pudieran comprar unos 300 dólares con sus sueldos y su indignación fue tal que prometió quitarles los subsidios de luz y gas. No importa que otros, como la mayoría de los jóvenes de “La Cámpora”, puedan comprar con sus sueldos entre 2.000 a 10.000 dólares por mes y otros, como algunos jubilados, haciendo alarde de solvencia económica llegan a comprar hasta media docena de medialunas domingo por medio. Para que la justicia sea más equitativa habría que investigar a los que compran medialunas.
Teodoro Cervo tcervo@live.com
Un día decidí jubilarme, 58 años, docente y antigüedad. Inicio el trámite con la alegría de que rápidamente me dieron el turno, claro, en la UDAI de Barracas y yo vivo en Caballito. No me preocupó y hacia allí fui. En cinco meses tuve la aprobación.
Al cobrar mi primer sueldo de jubilada descubro que pertenezco a PAMI y que me dieron de baja en mi Obra Social IOSE. Por malas y dolorosas experiencias no quiero pertenecer a PAMI y por importantes razones de salud necesito IOSE.
Consecuencias: idas y venidas a la ANSeS, IOSE; papeles y notas que escribir; pagar $ 2.034 a IOSE por haberme dado de baja; continuar con el descuento de $599,92 que realiza PAMI (que no me devolverá) y esperar, esperar a que en abril sea solucionado.
Siempre necesito entender las cosas que no me gustan. ¿Dónde estuvo el error? Simplemente debí decirle al primer operador de la ANSeS que mi elección era conservar mi obra social. Yo no sabía y nadie me preguntó y decidió por mí a un costo alto (por lo material y por lo emocional).
Ana María Parise anmarparis@yahoo.com.ar
Días atrás, en un discurso, el gobernador Daniel Scioli comentó los aumentos excesivos de todas las cosas que se vienen produciendo y amonestó a los que lucran con esa situación.
Le comento que soy jubilado y vivo en la localidad de San Antonio de Padua. En 2007, cuando me jubilé, con una gratificación que me dieron compré un Citroen Berlingo, no compre dólares.
La patente anual de 2013 que pague totalmente en una cuota era de $ 625,70. La de este año vino por un total anual de $ 1.641,20 (es decir un 170% de aumento) de la cual pague la primera cuota de $ 364,60. Ahora bien. ¿Quiénes son los que lucran y aplican aumentos excesivos?
En mi condición de jubilado, tengo 71 años, no estoy en condiciones de afrontar esta suma de dinero por la patente de mi auto.
Le ruego quiera dar indicaciones a quienes corresponda para que revean este aumento que me parece excesivo para un jubilado.
Carlos Di Girolamo digirolamocarlos@hotmail.com
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