Crecen las demandas de jubilados: hay 150 por día
Demoras y trabas que afectan a un sector vulnerable.Son por ajuste de haberes y aumentaron por primera vez en cuatro años. La inflación es una de las causas. Por la gran cantidad de expedientes, se alquiló un edificio para almacenarlos.
Torres de causas. La Justicia alquiló un edificio sobre la calle Lavalle para almacenar los expedientes sorteados que esperan ingresar a las salas. Hoy suman unos 68 mil. /David Fernandez
En los Juzgados de la Seguridad Social están ingresando unas 150 nuevas demandas de jubilados con el reclamo de reajuste de los haberes. Durante 2014, en promedio, fueron 130 por día. También están más activos los jueces de primera instancia que aprobaron el año pasado 180 sentencias por día a favor de los jubilados. Y los de la Cámara de la Seguridad Social, quienes resolvieron 90 apelaciones por día de la ANSeS. El menor número de sentencias de segunda instancia se debe a que las tres Salas que deben resolver estos casos tienen tres jueces cada una que deben emitir su voto individual en cada causa por disposición del Código Procesal.
Las cifras de nuevas demandas son más bajas que las registradas entre 2009 y 2011 cuando hubo un aluvión –hasta 400 por día– tras los fallos de la Corte Suprema que fijaron la actualización de los haberes entre 2002 y 2006 (caso Badaro) y de los sueldos que se toman como referencia para el cálculo del haber inicial (caso Elliff, entre otros).
Para el juez de Cámara, Luis Herrero “desde el 2009 hasta 2014 hubo una disminución de las demandas por reajuste de haberes”. Ello se debió a que entró a regir el índice de actualización semestral y a que el fallo Badaro sólo se aplica a los jubilados que obtuvieron su beneficio antes de 2002. Ahora, según Herrero, el incremento de las demandas por reajustes en 2014 obedece a “la inflación elevada y a que la Corte Suprema haya reiterado en sus últimos fallos que los haberes deben conservar una razonable proporcionalidad con los salarios de actividad. Así, se avizora un incremento progresivo de la litigiosidad por el achatamiento de los actuales haberes –muy lejos de los de actividad– y por la inflación que corroe su poder adquisitivo”.
Así las cosas, en el Fuero de la Seguridad Social hay unas 300.000 demandas de jubilados sólo por reajuste de haberes. En la Cámara hay 10.000 causas por cada Sala. Los expedientes sorteados que esperan en el edificio de Lavalle 1.441 (alquilado para almacenar expedientes) por falta de espacio físico en las Salas, suman 68.000.
En el discurso del 1° de marzo en la Asamblea Legislativa, Cristina Kirchner dijo que “luego del pico de juicios generado por los fallos Badaro y Elliff”, la ANSeS estaba pagando más sentencias, pasando de 17.992 en 2011 a 42.268 en 2014”. Y destacó que “el año pasado hubo más sentencias resueltas que nuevos juicios ingresados en la ANSeS por primera vez en años”. Esto es así pero también porque la ANSeS apela la gran mayoría de las sentencias de primera sentencia, alargando las cosas. La Presidenta agregó: “Estamos dando respuesta a ajustes que, bueno es decirlo, tampoco provienen de nuestra gestión”.
Sin quitar la responsabilidad a los gobiernos anteriores, lo real es que el grueso de los reclamos fueron por culpa de la gestión K. El fallo Badaro reajustó los haberes entre enero de 2002 y diciembre de 2006 un 88,3%, cuando el Gobierno de Néstor Kirchner otorgó un aumento general en las jubilaciones de entre el 10 y 21% para los que ganaban entonces más o menos $ 1.000 mensuales (ver Miles de jubilados...). Algo similar reparó el fallo Elliff.
De todos modos, no fueron los fallos los que generaron esos reclamos sino la decisión de Néstor Kirchner de semicongelar las jubilaciones que estaban por encima del haber mínimo. Y la de toda la gestión K que no ajusta, como ordenó la Corte, los sueldos para determinar los haberes de quienes se jubilan. A eso se agregan fallos contra la pesificación de las jubilaciones extranjeras, dispuesta por Cristina Kirchner.
En promedio, las sentencias que se están pagando rondan los $ 200.000 por jubilado, a lo que se agrega el reajuste del haber –ya sea jubilación o pensión– de acuerdo al monto que determina cada sentencia.
¿Cuánto dura un juicio de reajuste de un jubilado?, le preguntó Clarín a Graciela Stasevich, la abogada del caso Badaro. “Sin perjuicio de las particularidades de cada tribunal, podemos afirmar que la duración de un proceso es de más o menos 7 años, salvo algunos casos excepcionales en donde el ANSeS no apela”. Sólo los primeros dos años se tardan en obtener una sentencia de primera instancia.
Stasevich explicó que dado que el fallo Badaro abarca el período que va de enero 2002 a diciembre 2006, los jubilados que no iniciaron el reclamo ya son pocos. Ahora la mayoría demanda el recálculo del haber inicial, el recálculo de la PBU (Prestación Básica Universal) y la inconstitucionalidad de los topes de las jubilaciones vigentes desde 1994 en adelante. Aquí el argumento es que el jubilado pudo haber hecho antes de esa fecha aportes por encima de los topes que no son tenidos en cuenta al momento de obtener la jubilación. También hay demandas por el descuento del impuesto a las Ganancias, con fallos favorables apelados por la ANSeS, y recursos contrarios a la pesificación de las jubilaciones en moneda extranjera de jubilados de Italia y otros países que viven en la Argentina, también con sentencias favorables a los demandantes apeladas por la ANSeS o el Gobierno.
Miles de jubilados, a la espera de que decida la Corte
Un buen número de jubilados sigue esperando que la Corte Suprema extienda el fallo Badaro a todos los que les corresponde, hayan iniciado o no juicio contra la ANSeS, tal como lo viene reclamando la Defensoría del Pueblo desde 2008.
El fallo Badaro de la Corte Suprema estableció que entre enero de 2002 y diciembre de 2006 el reajuste de haberes debió haber sido del 88,3%, de acuerdo a la evolución de los salarios. Sin embargo, en ese período los aumentos generales que dio el Gobierno fueron del 11% y 21%. La diferencia implica ajustes en los haberes de entre el 55 y 69%.
En base a ese fallo, y para evitar que cada jubilado tuviese que hacer un juicio individual en relación a un reclamo sobre el que ya se expidió la Corte Suprema, la Defensoría del Pueblo presentó una demanda de “acción colectiva” para que todos los jubilados cobraran por igual, hubieran hecho o no un juicio. Pero como el pronunciamiento del Alto Tribunal se fue demorando, las demandas judiciales individuales fueron creciendo.
En dos oportunidades, y en relación a esta demanda de “acción colectiva”, la Corte Suprema le pidió a la ANSeS que le presentara un informe económico financiero. ANSeS respondió que no podría cumplir un fallo “colectivo”, aunque al mismo tiempo sostiene que cuenta con superávits. Hasta ahora la Corte no se pronunció.
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