“Una publicidad que nos trata de idiotas”
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05/01/13- Clarin
“Una publicidad que nos trata de idiotas”
Un nuevo corto publicitario pagado por la ANSeS, con el dinero de los jubilados, ganado con el sacrificio de muchos años de trabajo, para recibir un haber miserable que no satisface sus elementales necesidades de vida, pretende mostrar a los empleados del organismo previsional como ángeles custodios encargados de solucionar los problemas de pobreza e indigencia que muestra el país.
El contenido de dicha publicidad hiere los sentimientos más hondos de cualquier persona en uso pleno de sus facultades mentales. Es un mensaje que trata de idiotas, no sólo a los que integran la clase pasiva sino a cualquiera a quien le llegue.
En primer lugar los empleados de la ANSeS cumplen una tarea por la cual reciben una paga mensual y es su obligación atender al público con el trato que merece toda persona que recurra a hacer un trámite y ello no los convierte en samaritanos de la clase pasiva y de los beneficiarios de las políticas que por orden superior implementa su director ejecutivo.
Son esas políticas las que están fuera de las incumbencias del organismo previsional, cuya finalidad es administrar y preservar la sustentabilidad del sistema, efectivizar el pago de los haberes pasivos y no hacer beneficencia nacional con fondos cuya finalidad esencial no es la que se les da en función de la legislación que la origina.
Por ello todo el gasto que realiza la ANSeS por “estar con cada argentino siempre”, como reza su mentirosa publicidad, es consecuencia de un acto ilícito, dado que con quienes menos está es con los jubilados, que con su aporte financian el sistema.
No guarda ninguna relación con los objetivos de esa administración el regalar computadoras ni asistir mediante la asignación universal a los hijos menores ni colocar fondos a tasas menores a la inflación real.
Si bien sus asistencias son actos vinculados con aspectos que hacen a la justicia social el Estado debería contemplar para esos rubros en su presupuesto partidas especiales, cuyo origen no tendría que ser la afectación de fondos de la ANSeS, sino recaudaciones dispuestas a tal fin. Resulta incomprensible la pasividad demostrada por los organismos judiciales frente a tamaña estafa a la clase pasiva.
Víctor La Pietra
Voces, reclamos y esperas de jubilados
En noviembre perdí mi DNI y realicé los trámites para renovarlo. El 13 de noviembre debía cobrar mi jubilación, pero al no tener el nuevo DNI aguardé hasta que me llegara. Lo recibí el 19 de noviembre y fui a intentar cobrar mi jubilación. Me respondieron que debía concurrir el 27 de noviembre. Ese día me hice presente con mi hijo y realicé además el certificado de supervivencia. Cobré la jubilación y me dieron nueva fecha de cobro para el 19 de diciembre.
Ese día me presenté en el Banco Supervieille/Banex y cuando saqué número, a las 9 de la mañana, debía aguardar más de doscientos números. Luego de soportar el calor estando parada pude cobrar, dándome la próxima fecha de cobro para el 25 de enero.
Realmente estimo que me han castigado por haber perdido mi DNI, ya que anteriormente nunca cobré luego del 13 del mes. Asimismo, como muchas personas mayores, no entiendo cómo usar la tarjeta de débito, pero aclaro que hace dos meses me la dieron y no funciona. A muchos jubilados les ocurre lo mismo.
No merecemos este maltrato ni cobrar esta miseria.
Evelia Irazoqui
¿Por qué no se respetan las tarifas anteriores para los jubilados que usan la tarjeta Sube, en cualquiera de las líneas de colectivos, tal como anunció el ministro de Transporte?
Argumentan que las máquinas no tienen los valores anteriores y cobran solamente lo nuevos, a pesar de presentar comprobante de ser jubilado. Una tarifa que debería ser por ejemplo $ 1,25, lo marcan en $ 1,70, sin decir nada al respecto.
Mejor pagar que pelearse. Ya me pasó en varias líneas, entre otras la 76 y la 110. No se cumplen las disposiciones.
Jorge Longoni
En Argentina hay aproximadamente 6,5 millones de jubilados, y el 75% de ellos están cobrando la jubilación mínima, cuando antes del 2000 los que cobraban la mínima eran el 15% del total. Pues bien, ahora hay cerca de 600 mil demandas de jubilados que quieren ser respetados en los derechos garantizados por la Constitución, y mientras tanto la ANSeS, perjudica a la Argentina, pues se demora en cumplir con varias sentencias forzando a la Justicia a emplear medios y recursos que debería destinar a otros casos.
Las autoridades que han estado en la ANSeS en estos últimos 12 años, no han cumplido como corresponde, y es muy perjudicial que la Justicia argentina, haya tenido que utilizar recursos para algo tan básico por realizar: mantener una razonable proporción entre los ingresos de un trabajador y un jubilado.
Javier Rodríguez
Hasta el 6 de diciembre podía ver por Internet, en la página de la ANSeS, en que oficina administrativa se encontraba mi expediente de reclamo judicial con sentencia firme desde octubre de 2011 (N° 024-20-04695004-7-150-1), pero a partir de esa fecha desapareció de la página de consulta.
Al brindar los datos solicitados como lo hacía anteriormente, me aparece la inscripción: “No existe información para los datos ingresados, verifíquelos o comuníquese al 130 o diríjase a la Unidad de Atención Integral más cercana”. Por supuesto concurrí a la UDAI Pergamino y la empleada me informó desconocer los motivos por los que dejó de aparecer.
Es lamentable que estén recurriendo a todo tipo de maniobras para dilatar los juicios por años, mejor dicho hasta la muerte del reclamante.
Jorge Ayala
Si los jubilados queremos hacerle un pequeño regalito a nuestros nietos se nos tilda de “abuelos amarretes” y si recurrimos a la Justicia para peticionar un reajuste de la jubilaciones, nos acusan de “buitres” y “caranchos”.
Ninguna voz de la dirigencia política se ha elevado con la suficiente fuerza en defensa de nuestro decoro. Sólo nos queda a los jubilados, en las próximas elecciones, no votar lista alguna cuyos candidatos no asuman pública y formalmente el compromiso de reconocer el legítimo derecho a una jubilación digna de quienes aportamos al sistema previsional durante toda nuestra vida laboral.
Ricardo Cammi
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