“Presidenta, escúchenos; no nos robe nuestra dignidad”
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01/06/13 – Clarin
“Presidenta, escúchenos; no nos robe nuestra dignidad”
Señora Presidenta, apelo a su sensibilidad de ser humano para que nos considere a nosotros, los jubilados, en su justa medida en cuanto a la suma que percibimos mensualmente. ¿Cómo es posible que para nosotros no hay y cuando usted tiene un problema “de caja” acude a la de la ANSeS, que es nuestro dinero?
¿Cómo es posible que alguno de nuestros funcionarios digan que se come con 6 pesos por día? No sé si tomarlo como un chiste o como una burla.
Yo tengo 72 años, aporté casi 40 a la caja de jubilaciones, percibo sólo 70 pesos por día y tengo que seguir trabajando porque con 2.100 pesos mensuales no llego a fin de mes.
¿Es posible que nos sigan marginando y no nos escuchen? ¿Qué tenemos que hacer, implorar por nuestros reclamos? Reflexione, por favor señora Presidenta, escúchenos, no nos robe nuestra dignidad. Y atienda nuestros reclamos así cuando usted termine su mandato Dios y la Patria no la demandarán.
Rubén Diez Trechuelo
rubengruta@hotmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy ciega, discapacitada visual, desde hace 4 meses estoy haciendo una figura de abandono de persona contra mi obra social, el PAMI, que no quiere abonar los $ 1.500 pesos correspondiente a un Auxiliar Gerontológico Domiciliario (AGD). La causa está en los Tribunales Federales y el PAMI se sigue negando a pagarme. Deseo que por favor publiquen esta carta para que todos sepan cómo se maneja el PAMI.
Rita Amodei
opera@live.com.ar i
Acabo de volver de la ANSeS donde me informaron que estoy cautiva (o sea, prisionera, presa, rehén) de OSPLAD, la obra social de los docentes.
Mi deseo es entrar en el PAMI, pero jamás podré conseguirlo por una arbitraria e injusta norma que lo impide. Por lo cual me pregunto: ¿vivo en un país libre? Para elegir mi protección de jubilada, no lo soy.
Lila Díaz D´Onofrio
verdadyamor@fibertel.com.ar
Tengo 71 años y hace casi cinco inicié un juicio por actualización de haberes. La ANSeS rechazó el mismo tres veces y no conforme con eso solicitó un amparo, que le fue denegado por la Justicia, ordenándole pagar.
La cuestión es que si bien por ley, una vez ganado el juicio la ANSeS debe pagar el mismo dentro de los 120 días a partir de la sentencia no lo hace. Mi sentencia por el juicio ganado ya lleva un año y medio esperando para ser cobrado, pero la ANSeS lo mantiene cajoneado en el departamento de liquidaciones, sin saberse en que momento se hará efectivo el pago.
Yo me pregunto: ¿por qué a la madre de la Presidenta, que hizo el mismo trámite de reclamo por reajuste de haberes que hice yo, y que también ganó, le pagaron dentro del tiempo que estimula la ley? ¿Por qué yo como tantos otros jubilados, no podemos tener la misma suerte? ¿O será que mi inconveniente como el de tantos otros jubilados, es no tener una madre que sea Presidenta?
Roberto Saracino
srgc_149@fibertel.com.ar
Con gran sorpresa, me enteré por los medios de comunicación que la Secretaría de Comercio autorizó un aumento del 8% en las cuotas de las prepagas. A pesar que la ley de prepagas dice muy claramente que a quienes superan los 65 años y son jubilados se les congelaría los aumentos, la Secretaria de Comercio en su reglamentación una vez más desconoce los derechos de los jubilados. No encuentro otra manera de decirlo: se trata de un castigo más para los más necesitados.
Julio César Minuzzi
jcemi@fibertel.com.ar
Hoy, sobre los haberes jubilatorios se aplica el Impuesto a las Ganancias. Desde el punto de vista de la seguridad social, es una aberración. Desde el punto de vista jurídico tributario, una inconstitucionalidad. Dejamos de lado la polémica sobre si las jubilaciones son o no ganancias. Apelamos al principio contenido en los arts. 11 y 12 de la Ley de Procedimientos Fiscales que dispone la aplicación del concepto de “realidad económica” en la determinación de los tributos.
Según la realidad económica, tenemos sólo dos movimientos de valores en cabeza del contribuyente. En el primero, una parte del trabajo remunerado se paga al trabajador, y otra parte (los aportes y contribuciones), se difiere para ser abonado posteriormente como haber jubilatorio. En este movimiento, se aplica el Impuesto a las Ganancias: no se lo percibirá si el sueldo está no alcanzado, o exento; o se practica la correspondiente retención. En cualquier caso la obligación impositiva quedó satisfecha.
Posteriormente, si al abonar bajo la forma de haber jubilatorio la parte de sueldo cuyo pago había sido diferida, se aplica nuevamente el Impuesto a las Ganancias, se estará gravando dos veces una misma manifestación de riqueza, que es el cobro del salario, lo cual viola el principio de igualdad ante la ley contenido en el art. 16 de la Constitución Nacional, ya que los demás contribuyentes por un mismo hecho imponible abonan sólo una vez dicho gravamen.
Ricardo Cammi
ricardocammi@yahoo.com.ar
¡Gracias Presidenta! Gracias por enviarlos a Rosario para jugar a las 21.30. Gracias por tus permanentes despechos. Por una lamentable fiesta, que se dio en llamar “Década Ganada”, dilapidando dineros públicos. ¡No hay platita para los jubilados! Fito Páez, vos seguí cobrando y sintiendo “asco”. Cristina, vetaste una ley social que fue la máxima ilusión de los ancianos. Gracias Jorge Lanata por tu programa. Mezclamos todo y, damos las “gracias”: a los de Boca nos enchufaron 4 soberbios goles, que pasarán a la historia del fútbol.
Mario Tomasow
mariotomasow@hotmail.com
Quiero hacer llegar un profundo agradecimiento a todo el personal de Terapia Intensiva del Hospital Vélez Sarsfield, sito en Calderón de la Barca 1550, donde el lunes 20 de mayo mi madre fue intervenida de urgencia a través de PAMI.
El equipo de Terapia Intensiva donde aún se encuentra, desplegó una inigualable tarea de profesionalismo, responsabilidad y entrega, tanto sea para con la paciente como con los familiares, teniendo en cuenta que dicho personal es muy escaso respecto a la cantidad de pacientes.
Gabriela Núñez
vfrijon@live.com
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