sábado, 27 de agosto de 2016

Defraudado . . . ¡¡¡ SIEMPRE !!!

“Me siento defraudado por el gobierno que se fue, pero también por el actual”


OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados



Me siento defraudado dos veces por el Estado. En realidad, varias veces. Culpa del gobierno que se fue y culpa del actual, con sus funcionarios que no trabajan para cumplir las obligaciones que asumen y por las cuales reciben nuestro pago. Les cuento. Presenté mi pedido de jubilación en diciembre de 2014 y me informaron que en 4 o 5 meses iba a obtener el beneficio, que de beneficio no tiene nada porque es la devolución del trabajo de toda mi vida.
Luego de mucho peregrinar, el 6 de mayo de 2016, o sea casi un año y medio después, me imprimen en la ANSeS una captura de pantalla que dice: “Por la Resolución 9.360.588 se le otorga el pago con fecha de 28 de junio”. En esta captura me informan el banco, la sucursal y monto a cobrar. Como para ese día no recibí ninguna notificación me presenté nuevamente en la ANSeS y me sacan otra captura de pantalla que esta vez dice: “Estado suspendido”. Me presenté en Paraná 451 y me comunicaron verbalmente que estaba suspendido porque tenían que calcular nuevamente lo que me debían pagar.
Pero esto, a pesar de su gravedad, no es lo más terrible que me pasa. En febrero de 2015, como había presentado mi renuncia a la empresa para la que trabajaba y previniendo que mi jubilación tardaría más que lo anunciado, le compré al Estado dos camionetas para hacer fletes mientras duraba mi trámite. Las compré a la empresa YSUR, perteneciente a YPF. Sin ninguna explicación: al día de hoy, todavía no me las entregaron a pesar de que la empresa las cobró por transferencia bancaria y otorgó las facturas correspondientes.
A los casi 67 años me pregunto: ¿para qué trabajé toda mi vida? ¿Para qué voté cada vez que tuve que hacerlo, si la gente que tendría que cumplir con su trabajo, como yo cumplí durante muchos años, no lo hace? Esto se me agrava porque para jubilarme tuve que entregar mi documento de embarque, el cual me permite ejercer mi profesión. Ya no sé a quién recurrir. Me pregunto cómo se hace para incentivar a los jóvenes para que trabajen si es más redituable pedir limosna, vivir del Estado o de la caridad.
Los ciudadanos argentinos nos merecemos reflexionar por qué permitimos estas cosas. ¿Por qué clases enquistadas en los poderes nos hacen la vida tan difícil y después vemos cómo algunos funcionarios, sindicalistas y hasta presidentes de clubes se enriquecen a costa de nuestras contribuciones?
Héctor Da Silva
hectord70@gmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy una más que se queja del PAMI. Desde principio de mayo comencé un trámite por una medicación para realizarme quimioterapia (necesito una cada tres meses por dos años) y ahora me entero que me la negaron. Muchas gracias por ser una más a la que le niegan una medicación que en este caso es nada más y nada menos que para sobrevivir.
Haydee N. Galleratti
fadoral@gmail.com

El proyecto de “Reparación Histórica” es a los jubilados, lo que la “Ley del embudo” a un líquido y a los jueces que hace que no se respeten sus fallos y queden obligados a retractarse convalidando sin opinar una propuesta arbitraria del Poder Ejecutivo: “Aceptás o seguís esperando”. Más de lo mismo. Tengo 89 años y si acepto el plan con quitas a lo resuelto en el fallo y en cuotas, terminaré de percibirlo a los 92 años. Por vergüenza ajena dejaré que la Justicia sea la que se autocalifique. Y a este Poder Ejecutivo que desconoce lo que corresponde en derecho y la palabra de la Justicia, repitiendo con igual arbitrariedad lo que dijo que ha venido a corregir, bien le cabe el calificativo de totalitario. Espero que si no yo, alguien de mi familia pueda comprobar que la Justicia existe a pesar de los totalitarismos y de los jueces que aceptan no ser independientes y dejan que no se acaten sus fallos.
Juan Carlos Mirabella
mirabellajc12@gmail.com


Agradezco la humana y esmerada atención que recibió en sus reiteradas internaciones Gennaro De Tommaso en el Hospital César Milstein del PAMI hasta mayo de 2016, mes de su deceso. Quiero resaltar el profesionalismo, responsabilidad y calidez de los servicios de Clínica Médica, Infectología y Hematología, como así también de Enfermería.
Liliana A. Belluomini
lilibell147@yahoo.com.ar

Por lo menos llaman la atención la nuevas multas que se imponen por infracciones de tránsito. Pero al margen de ser excesivas, se tendría que tener en cuenta que en determinados cruces, como Virrey del Pino y Cabildo, uno avanza con luz verde y al ritmo del transito, pero a veces queda detenido a mitad de la avenida por la intensidad del mismo que circula por ambas arterias y no se tiene otra alternativa que seguir avanzando cuando el tráfico se lo permite, debiendo a veces cruzar con luz roja. También debe considerarse que si la infracción la comete un jubilado, para pagar la multa, acorde a su sueldo, tendría que dejar de comer durante tres meses, incluyendo sábados y domingos.
Teodoro E. Cervo
tcervo@live.com
El problema del tarifazo no es más grave que el que tenemos más de tres millones de jubilados nacionales que cobramos la mínima. Por Ley de Movilidad Jubilatoria nos aumentarán en septiembre el 14,70% y en el mismo período, la inflación fue del 29,60%, es decir que la limosna que cobramos se deteriorará un 15% más. Realmente, vergonzoso. Lo que más duele es que no se ve una decisión política que apunte a aliviar la indignidad en que vivimos. Lo lógico sería aplicar en septiembre un aumento de acuerdo a la inflación vivida. No sé cuántos millones le significaran al Gobierno un aumento de esta naturaleza, pero de una vez por todas es imprescindible contemplar y resolver la angustiante realidad en la que estamos inmersos.
Alberto A. García
garciaalbertoaderian@gmail.com

jueves, 25 de agosto de 2016

Condicionan el pago de los reajustes a jubilados con fondos de ANSeS

Condicionan el pago de los reajustes a jubilados con fondos de ANSeS

Fallo judicial
Un juez previsional dictó una cautelar. El Estado deberá usar el presupuesto para pagar los juicios y reajustes. ANSeS asegura que igual seguirá pagando los juicios y reajustes.


La justicia federal de la Seguridad Social ordenó a la ANSES, “por el término de tres meses o hasta que recaiga una resolución definitiva”, suspender la utilización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS para el pago de las deudas por reajuste de haberes. Y que esos reajustes sean afrontados por las partidas de la ley de Presupuesto y que si no alcanzan, el Jefe de Gabinete está autorizado para ampliarlas.
Gonzalo Estivariz, Secretario Legal y Técnico de la ANSeS le dijo a Clarin que esa medida no suspende el Programa de Reparación Histórica, que fue votado por el 80% del Congreso Nacional, y que aunque, aún no fueron notificados, apelarán la medida, La acción de amparo fue presentada por el abogado Miguel Fernandez Pastor, como jubilado y ex- director del Centro Estudios Internacional de la Seguridad Social. La demanda recayó en el Juzgado N° 6 a cargo Juan Fantini, quien anoche resolvió esa medida.
Fernandez Pastor objetó que el articulo 28 de la ley de Reparación Histórica permite a la ANSeS vender activos ( como acciones y bonos) y utilizar los rendimientos del FGS para el pago de las deudas por sentencias firmes, juicios en trámite y los reajustes de haberes, al mismo tiempo – sostuvo- que se desfinancia al sistema previsional al devolver impuestos coparticipables a las Provincias y eliminar el impuesto a los Bienes Personales. La finalidad es vaciar el FGS, que suma $ 770.000 millones, creado como una garantía del sistema, planteó en su demanda.
En los fundamentos de la medida cautelar dictada, el Juez Fantini dice que la ley de Reparación Historica “no indica cuántos son los beneficiarios”, a cuánto asciende el costo total ni pone “un límite de utilización de los recursos del FGS”. En tanto, “dispone modificaciones en lo que hace a las finalidades del FGS que no se refieren exclusivamente a la cancelación de las acreencias aludidas”.
En consecuencia, “las disposiciones del articulo 28 no superan un mínimo control de razonabilidad que cabe exigir ante tamaña disposición de fondos que, por otra parte, no pertenecen directa y exclusivamente al Estado Nacional sino al Sistema Integrado Previsional Argentino”, dice el fallo cautelar.
El juez Fantini señala que las autoridades dijeron que lo que se recaude por el blanqueo es para compensar el costo de el programa de Reparación Histórica y, además, la ley de Presupuesto, que este año tiene asignados $ 12.500 millones, permite ampliar las partidas destinadas al pago de la deudas previsionales.
Además, dice que "durante la sustanciación de la acción de amparo, las partes tendrán oportunidad de aportar elementos que avalen sus posturas tanto en lo que hace al perjuicio alegado por la parate actora como a la defensa de la constitucionalidad de la ley alegada por la demandada, quien deberá demostrar" que no busca "laterar la viabilidad y subsistencia del FGS".
Fernadez Pastor le dijo a este diario que “esta medida cautelar muestra que es posible defender el FGS”. Y agregó que “para pagar sentencias y a los que no hicieron juicio no es necesario dictar ninguna ley. Lo que hay que hacer es cumplir la ley. Tampoco es necesaria una ley para hacer transacciones que incluyen  quitas con alteraciones de los índices de reajuste a los fijados por la Justicia” 

lunes, 22 de agosto de 2016

Pami siempre !!!!!!!!!!

“Mi madre necesita los audífonos que el PAMI esquiva hace ya casi tres años”


LAS ORTRAS CARTAS: Voces, reclamos y esperas de jubilados



Leyendo la nota “Aun en la sordera, la comunicación sabe abrirse camino”, de Verónica Sukaczer, sentí un enorme dolor por lo que estamos atravesando con mi madre. Hace casi tres años iniciamos los trámites en el PAMI para que le entreguen a mi madre dos audífonos, enormemente necesarios para su vida y seguridad. Ella es una persona joven, de 68 años, muy activa, trabaja de genealogista, lee los labios y mucha gente no se da cuenta que es hipoacúsica. El PAMI, en el anterior gobierno nos dio vueltas por todos lados sin ninguna solución. El actual Gobierno sigue el mismo camino, aunque más grave, dado que iniciamos un trámite por recurso de amparo, como el mismo es una defensoría gratis aceptaron poner una medida cautelar. Cual no sería nuestra sorpresa al enterarnos de que este instituto apeló la medida, y esto seguirá demorando hasta el infinito. El PAMI ni siquiera tiene médicos, empeoró tremendamente la atención. Luego de la medida cautelar, a mi madre la maltrataron dejándola horas para atenderla, pero no importó, esperamos. Esto que hace el PAMI de apelar los fallos es lo que hicieron con todos los jubilados, y ahora se supone que deberán pagar lo adeudado.
Ya no sabemos a dónde ir, a quién recurrir ante tanta desidia y condenar a las personas al silencio a costa de la seguridad de su vida. ¿Qué se debe hacer con las personas hipoacúsicas? ¿Hay que encerrarlas en un sótano? ¿Condenarlas en su plena vida como lo está haciendo el PAMI?
Maggie Finnegham
maggiegipciana@gmail.com



Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy mayor de 80 años, cobro unos $ 5.790 mensuales de jubilación y Edesur me rechaza por nota la tan solicitada tarifa social. Tengo movilidad reducida, lo mismo mi señora esposa, y tengo juicio con la ANSeS ya con sentencia, y me pregunto: ¿existe la sensibilidad social respecto a los aumentos de tarifas? Estoy convenciéndome por completo de que son muchas las personas que, sin calificación, desconocen o no están enteradas de las escalas reales de sueldos y jubilaciones de las mayorías de los argentinos. Pienso que habrá adecuaciones próximamente. A veces pienso que hay que llegar a la vejez para sufrir atropellos que no experimenté cuando hace años trabajaba normalmente.
Roberto Erich
fersilwal@yahoo.com.ar



Es humillante el trato que recibí en la delegación Hurlingham del PAMI. Ahí me dirigí el 7 de julio en busca del bienestar de mi amado papá, para poder ingresarlo a una residencia con opción psiquiátrica, acorde a su patología, luego de su alta en la clínica Sagrado Corazón. El maltrato se inició ya con el tiempo que me hicieron esperar, pese a ser citada a un horario. La “asistente social”, luego de presentar la documentación, de mala manera me sometió a preguntas y repreguntas como si fuera una delincuente. Luego de un interrogatorio, más acorde a prácticas dignas de otras etapas de nuestro país, me denigró con la frase hiriente: “Con todo lo que le pasó hay que ver si usted puede volver a trabajar”. No podía creer lo que estaba escuchando y le pregunté qué me quiso decir. En forma irónica agregó: “Puede ir al hospitalito a ver si le dan un certificado por discapacidad para obtener una pensión derivada”. Sólo intentaba darle lo mejor a mi papá, Leandro Castellanos. No pude, el falleció el 12 de julio. Espero que nadie tenga que pasar lo que me tocó vivir.
Nancy Castellanos
eva2004985@hotmail.com



Deseo expresar mi agradecimiento, admiración y cariño hacia los profesionales, técnicos y trabajadores del Hospital de Clínicas José de San Martín, muy especialmente a los doctores Brosky y Carbia de Hematología, su secretaria María Inés Bellisi, al doctor Alvarez de Urología, equipo del doctor Zaninovich de Neurocirugía, y Salas 2 y 6 de Terapia Intensiva. También, agradecer a la Agencia 5-UGL VI de PAMI, a la señora Victoria Dángelo y doctora María del Carmen González. Con profesionalismo, compromiso, solidaridad y humanismo nos han acompañado en el tránsito de la enfermedad de mis abuelos Lita y Fredy, y en su despedida.
Valeria Guzmán
vale1404@hotmail.com



Tengo bastante experiencia en el tema jubilatorio, y por lo tanto he controlado siempre los valores en el otorgamiento de mi beneficio, como asimismo las siguientes actualizaciones que el mismo ha tenido en ocasión de la promulgación y reglamentación del ley 27.620 de reparación. Hice el cálculo de mis últimos 10 años de trabajo con los coeficientes fijados en el art. 5 de la citada ley, arrojando que me corresponde un incremento en el haber. Grande es mi sorpresa cuando ingreso a la consulta en la página Web de la ANSeS, donde me manifiesta que estoy comprendido dentro la ley, pero de la misma no surgen diferencias a mi favor. En mi caso conozco la ley y sus beneficios, pero ¿cuántos jubilados que también les corresponde este aumento ven este mensaje y no siendo conocedores de la ley y su aplicación, abandonan la gestión?
¿Estaremos ante un error o una acción mal intencionada?
Carlos Abriata
cabriata8@gmail.com



Me dirijo al señor Emilio Basavilbaso para que tenga a bien informar a la opinión pública si la ANSeS adoptará alguna política para con aquellos jubilados a los que, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, les corresponde percibir un haber previsional superior al tope de 36.330 pesos que la repartición ha establecido en el Programa de Reparación Histórica y concretar dicho objetivo con ese segmento de jubilados, o si la ANSeS continuará litigando y apelando los fallos de las instancias inferiores para que la Corte Suprema de Justicia termine dictando sentencias favorables a los beneficiarios, como lo ha hecho durante el gobierno anterior y hasta el presente. Su respuesta será clarificadora.
Oscar E. García
osedgar@yahoo.com

jueves, 18 de agosto de 2016

La edad para jubilarse: otra perspectiva

Aumentar la edad de retiro de un modo geográficamente indiscriminado expresa no solo una mirada de país desde su metrópolis.



Por Héctor Zajac, Geógrafo (UBA)
El gobierno esgrime el envejecimiento poblacional como una causa de su intención de llevar la edad de retiro por encima de 65 años. Trabajadores que sufren mayores cargas sociales -y menores salarios- para sostener un sistema de reparto con una proporción creciente de pasivos, por la caída de la natalidad.
La crítica que alude al desempleo juvenil por el tapón que aquellos que se jubilaban, y ahora no, crearían en el mercado laboral, expresa una visión “malthusiana” por pensar la economía como un ámbito de plazas fijas y deriva en la legitimación de un discurso anti-inmigratorio que hace agua si se advierte que la única solución estructural a la falta de activos naturales es la inmigración. El mundo desarrollado debate hoy sobre los beneficios de pagar menos jubilaciones y redirigir recursos hacia desocupados fomentando generación de empleo juvenil, atendiendo al vínculo entre calidad de salud pública, ausentismo y productividad laboral por edades. Imposible extrapolar tal debate al mundo en desarrollo, con baja o inexistente contención social, y Estados que “barren bajo la alfombra” a los excluidos, las ventajas de una eventual incremento etario en el retiro, nada desdeñables en términos del ahorro generado que permitirían, por caso, incrementar obra pública, ocultan ominosas implicancias.
La esperanza de vida al nacer es la edad promedio a la que se espera que llegue una persona, y se construye en función de la mortalidad de un país para toda la pirámide al momento en que se realiza el cálculo. Argentina, con 76 años, está 7 años atrasada respecto a los países más avanzados de la UE, donde sus ciudadanos envejecen en buenas condiciones de salud física y mental. No es nuestro caso, dónde además, el promedio es menos representativo que en el viejo continente con provincias que apenas llegan a los 70 años y otras por encima de los 79, producto de la enorme desigualdad regional en el acceso a la salud y educación.
En este contexto, aumentar la edad de retiro de un modo geográficamente indiscriminado expresa no solo una mirada de país desde su metrópolis, un error en lo económico, sino un horror irreparable en lo humano por propugnar la creación de una nueva cohorte de NINIS ( no pueden trabajar, ni jubilarse), mucho más vulnerables, por edad y en una cultura que descuida a sus mayores. Tampoco es adecuado estimular la permanencia voluntaria asumiendo que la pobreza en el interior no solo genera una baja productividad laboral en edad tardía, sino que obligaría a quienes más merecen el descanso a subordinar deseo a necesidad. Finalmente, las diferencias en edades de jubilación según gremios, no son el resultado de consideraciones técnicas, objetivas y extemporáneas, sino de conquistas históricas de derechos de los trabajadores, las que celosamente preservan las naciones que aplicaron la medida con éxito.

miércoles, 17 de agosto de 2016

A mi me pasa . . . . . y a Ud . . . .

*¡Los cerebros de las personas mayores son lentos porque saben muchísimo!*

La gente *no declina su capacidad mental con la edad*, sólo les toma más tiempo recordar los hechos porque tienen mucha información en sus cerebros; los científicos creen que al igual que el ordenador, el disco duro se llena, así también lo hacen los seres humanos y toma más tiempo para acceder a dicha información cuando sus cerebros están llenos.
Los investigadores dicen que este proceso de desaceleración no tiene nada que ver con el deterioro cognitivo.
De acuerdo al doctor Michael Ramscarl el cerebro humano funciona más lento en la vejez, por el sólo hecho de tener almacenada gran cantidad de información a través del tiempo.
Los cerebros de las personas mayores no se debilitan, sino por el contrario ¡están repletos de sabiduría!
Frecuentemente las personas mayores suelen ir a otra habitación para conseguir algo y cuando llegan allí, se paran preguntándose qué #*&"~@ fue lo que vine a buscar.
Esto no es de ninguna manera un problema de memoria, es la forma lógica en que nuestro sistema opera con el brillante objetivo de hacer que las personas mayores hagamos más ejercicio.
Ahora cuando no me llegue a una palabra o un nombre, no voy a excusarme diciendo "Ya mi cabeza no da" Ahora, voy a decir: _"¡Mi disco duro tiene una extraordinaria cantidad de información!"_
Tengo muchos más amigos a quienes debería enviar esto, pero ahora mismo no recuerdo sus nombres. Así que por favor envíen esto a sus amigos; posiblemente sean amigos míos también.
Creo que este alentador artículo nos va a gustar a todos!!

martes, 16 de agosto de 2016

La vejez

Conviene repensar cómo vivir mejor la vejez

Debates: ¿A qué edad jubilarse?
Ricardo Iacub


La relación del Estado con la jubilación nunca fue sencilla. Este derecho surge de tensiones sociales, siempre presentes entre las reivindicaciones de los trabajadores y el impacto económico que esta política genera.
La jubilación emergió como la responsabilidad del Estado frente a la carencia de trabajo de quienes envejecían y no podían adecuarse a las nuevas formas de empleabilidad que planteaba la sociedad industrial. Su aparición fue el fruto de luchas sindicales y de grupos socialistas por garantizar un sistema solidario. Sin embargo, al mismo tiempo que surgían estas demandas sociales, aparecían otras de cariz más filosófico, que propusieron algo más que un sostén económico. Pudieron vislumbrar lo que la jubilación prometía: una etapa donde cada uno pueda gozar del tiempo, por fin, libre, saliendo de la alienación del trabajo como única promesa de bienestar.
Esta perspectiva permitió pensar en el derecho a vivir una etapa con algunas características diferenciales pero donde, no “tan tarde”, ni por un solo criterio de enfermedad, se pueda gozar de vivir sin trabajar. Para ello, las sociedades occidentales vienen disponiendo de recursos para facilitar un desarrollo humano que contemple la educación, la actividad física y recreativa, los viajes y tantos otros espacios de disfrute, que algunos denominaron “los años dorados”. La jubilación ha sido una de las bases centrales desde donde se han ido constituyendo nuevos sentidos y formas de pensar la vejez. Con tiempo disponible para actividades y proyectos más personales.
Las investigaciones entraron en el debate tratando de validar o cuestionar la jubilación. Los resultados, aunque con ciertas contradicciones, suelen presentar una proporción de personas que tiene dificultades para sobrellevar el pasaje a la misma, especialmente en sus primeras etapas. Sin embargo ésta parece ser una proporción minoritaria, no poco significativa, que en una investigación británica calcularon en un 25%. En términos estadísticos la mayoría desea jubilarse, especialmente cuando los haberes no se alejan demasiado de los salarios, y existe evidencia de que, así como algunos llegan a enfermar, muchos mejoran su estado de salud al haber menos presiones y más tiempo para una vida saludable. Lo que nos indica que como sociedad podemos apoyar este proceso a través de espacios de formación pre jubilatorios o darles la oportunidad de continuar trabajando a quienes lo deseen, como sucede en países donde la jubilación es voluntaria o como sucede incluso con los profesionales independientes en nuestro país. Sabemos que jubilar a ciertas personas puede significar una enorme pérdida a nivel individual y social.
No cabe duda de que el envejecimiento poblacional actual plantea tensiones sociales novedosas. Las jubilaciones de reparto se basan en cálculos económicos que la hacían posible en la medida que sean más los trabajadores en actividad que los jubilados. Lo que no descarta que en muchos casos hubiera asistencia de impuestos para la composición del haber. Las nuevas ecuaciones convocan a pensar con mayor detenimiento el tema de la edad jubilatoria, así como también el modo de conseguir los recursos.
Pero hablar de la edad de las jubilaciones nos remite a otras dificultades que deberíamos tener en cuenta, como la empleabilidad. Si estamos en sociedades donde no abunda el trabajo y a la gente mayor de 50 le cuesta hallarlo, deberíamos ser juiciosos a la hora de pensar la edad jubilatoria, ya que extenderla podría complejizar más la búsqueda. Pero más aún, venimos padeciendo políticas en las que cuando no hay trabajo es preferible jubilar, pero luego cuando los costos de los haberes son altos se habla de elevar la edad. Los cálculos de desempleo y jubilación se asemejan al “lecho de Procusto”, ya que se tironea de un lado o del otro según la ocasión y necesidad.
Deberíamos poder imaginar qué queremos del envejecimiento y planificar esta etapa teniendo en cuenta sus particularidades, así como los cálculos económicos que ello genera. Pero resulta necesario valorizar las posibilidades de una etapa donde lo productivo o lo valioso no necesariamente pasen por su rendimiento económico sino por su rendimiento humano.

Ricardo Iacub es psicólogo, especialista en adultos mayores

lunes, 15 de agosto de 2016

¿ Le pagarán ? . . . pero van a tener que responderle porque no le pagan

“Voy a ir en persona a la ANSeS para ver si así me pagan lo que corresponde”


OTRA CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados


Estuve bastante tiempo tratando de entrar en “MI ANSeS”, pero no obtuve la respuesta deseada. Coloco mi CUIL y dice que no corresponde. Solicito una clave, pero como el CUIL dice que es equivocado, no puedo entrar en la página siguiente. Luego fui a otro punto de jubilados poniendo mis datos: e-mail, apellidos y nombre y teléfono celular; que omitiera el 0, y volvía a salir que omitiera el 0. Cansada, sin poder que alguien te atienda borré todo, temiendo que mis datos pudieran ser usados. Uno ya no confía en nadie.
Mi factura de gas llegó con $ 1.680 en dos pagos. Mi jubilación es apenas un poco más que la pensión mínima de mi esposo. He de pagar la primer cuota, porque si esperamos y fallan en contra, ¿cómo la pagaríamos? Este año el frío fue muy grande. El año pasado por la noche la estufa quedaba en piloto, pero no este año, que hay que dejarla un poco más del mínimo.
Tengo 82 años y gracias a Dios, buena salud. Aclaro, además, que me descuentan de la jubilación $ l. 000 por mes por muchos años por una operación de cataratas, pues acá en la Costa hay un médico que opera y yo lo hice particular en Dolores con un médico recomendado, ya que con la vista, y sobre todo a esta edad, no se puede especular.
Viajaré en estos días al partido de Lavalle, a la ANSeS, (en colectivo) a ver si me pagan lo que me corresponde, porque he trabajado por muchos años en Nestlé con muy buen sueldo, y no hay derecho a todo esto.
Juana Carboni
cocacarboniecharri@hotmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Escribo por el rimbombante anuncio del pago de sentencias a jubilados. Duele decírselo a quien se ha votado, pero con las esperanzas no se juega, y con las ilusiones de los ancianos tampoco. Casi un caso macabro que deja miles de jubilados en el camino. Para la actualización de la jubilación te piden la clave de no sé qué, el blanqueo de capitales, etc. Increíblemente incluyen otra dificultad que llaman ¿clave de la Seguridad Social? El acceso a la información brindada a través de la ANSeS nunca ha sido clara. Otra causa de disgusto, que los abuelos, mía y de otros, sólo ocasionarían más penurias. ¿Acaso no ven que los ancianos no están en condiciones de cumplimentar tantas idas y vueltas?
Nieves Pérez
DNI.: 1.386.994


Soy jubilada docente desde 2012 y llevo 4 años esperando que la ANSeS se digne a liquidarme correctamente mi haber jubilatorio. Trabajé como profesora desde 1986 y aporté desde 1994, año en que el presidente Menen transfirió el sistema educativo a las provincias, a dos cajas provisionales simultáneamente.
Por un lado al IPS por ser un colegio privado con subvención estatal, y por otro lado a la ANSeS, por trabajar en la Escuela de Suboficiales de Ejército Sargento Cabral. Mi jubilación la tramité en la ANSeS por tener la mayor cantidad de años aportados en esa caja. Después de más de dos años de haber empezado mi trámite, recibí la anhelada jubilación. Luego averigüé que la ANSeS nunca me liquidó las horas trabajadas y aportadas desde la transferencia al IPS. Hice reclamos en 2013/14/15, y en la actualidad la ANSeS me comunica que mi trámite está en la Unidad de Resolución de Trámites Centralizados “C”. Mi expediente es el 024-27-06539367-6-922-00002.
Lidia Sangla
sangla_l@yahoo.com.ar


He trabajado durante 38 años en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Me jubilé en 2014 bajo el régimen del investigador científico, ley 22.929. Bajo esa ley la actualización de mis haberes previsionales se hace de acuerdo a la movilidad del personal en actividad. Pero esta actualización no es automática. La institución donde trabajé tiene la buena disposición de solicitarla a la ANSeS cada vez. Mi primera jubilación la cobré en marzo de 2014. La primera actualización la cobré recién en marzo de 2015. La segunda, en marzo de 2016. ¿Cómo se puede revertir este sistema perverso?
Alba Zaretzky
alba_noemi_zaretzky@yahoo.com.ar

La ley de reparación histórica dice reparar la injusticia con los jubilados que tienen juicio pendientes por reajuste de haberes. Yo soy uno de ellos desde principios de 2013, (CSS 004536/2013), le hice juicio la ANSeS y en octubre de 2014 tuve una sentencia favorable en primera instancia que fue apelada por la ANSeS. Desde esa fecha, mi expediente se encuentra a la espera que designen la sala de la Cámara de Apelaciones que tratará el mismo. He consultado en la Web de la ANSeS para ver si estaba entre los beneficiados por la ley, y con sorpresa me encuentro que, si bien dice que me corresponde la Ley de Reparación Histórica, no hay lugar al reajuste de mi haber mensual. ¿Cómo puede ser, si en primera instancia la ANSeS tenía que reajustar mi jubilación al valor máximo y ahora con la ley no me corresponde nada? ¿Hay un error en la ley o hay un error en el aplicativo que usa la ANSeS para los cálculos del reajuste? Creo que yo no seré el único y como consecuencia de este error, muchos jubilados continuarán con los juicios.
Eduardo Torreiro
eftorreiro@gmail.com

La atención telefónica de PAMI (0800-999-1100) para solicitar turno de descuento es vergonzosa y lastimosa. Aducen que se atiende de 8 a 16, y les puedo asegurar que no atienden nunca. Ponen una grabación: “Están todos los operadores ocupados”. Hagan la prueba si lo deseen, y verán.
En un lugar tan importante, sensible para las personas de la tercera edad, tendrían que poner como jefes a personas trabajadoras, competentes y comprensivas, y por amiguismo ponen a incompetentes y vagos.
Si se dan cuenta que no alcanzan las líneas o el personal tienen que extender el horario de atención, poner otras líneas telefónicas o sumar más personal. Todos sabemos que en la administración pública sobran vagos y ñoquis.
Carlos Oriolo
carlos-oriolo@hotmail.com 

domingo, 14 de agosto de 2016

Elevan la edad jubilatoria ¿¿¿ ???

Malas noticias del mercado de trabajo

Debates: ¿A qué edad jubilarse?
Javier Lindenboim


La discusión sobre la elevación de la edad del retiro laboral parte de dos certidumbres: el sistema requiere cambios y el mercado de trabajo está atravesando uno de los momentos más delicados de los últimos años. Los datos económicos y de empleo de la primera parte del año no tienen nada de alentadores. La actividad económica sigue deprimida y ahora sí los datos oficiales (aunque parciales, de la cartera laboral) dan cuenta de una caída significativa del empleo en los primeros meses de la gestión de Mauricio Macri. De manera que el contrapunto inevitable entre la modificación de la edad de retiro jubilatorio y las condiciones de funcionamiento del mercado de trabajo se da en un contexto francamente preocupante. Si la propuesta se formaliza, habrá que evaluar el impacto de la continuidad en el mercado laboral de los adultos mayores que están activos laboralmente. Por una parte, el volumen actual implicado y, por otra, el flujo anual que se agregaría a la oferta laboral con la elevación de la edad.
La eventual elevación de la edad afectaría a los 300000 varones de 65-69 años ocupados (según el censo de 2010) y/o a las 360000 mujeres del rango 60-64. Esta sería la máxima cuantía de la presión al mercado laboral por su permanencia.
En términos agregados y considerando que se plantease un cambio gradual, puede estimarse que unos 100000 adultos mayores permanecerían ocupados. En el tramo de 20 a 24 años, había algo más de 3 millones con una alta tasa de actividad y también alto desempleo. Pero no ingresan todos juntos. Cada año entra al mercado de trabajo medio millón de integrantes (de los cuales más del 12%, según el Censo, no conseguía ocupación), entonces aquellos cien mil mayores que permanecerían en el mercado laboral presionarían fuertemente desde el lado de la oferta.
Pero más allá de la exactitud de estas referencias (amén de los problemas que pudo haber tenido el último relevamiento, por lo general el Censo no es buena fuente para los datos de participación económica de la población), hay dos cuestiones que importan: estamos hablando de un mercado de trabajo que hoy ya no es el que era. Lejos están los años en que era evidente el dinamismo de la demanda de trabajadores. Desde el punto de vista del empleo, la última década y media mostró tres etapas diferenciadas: la impetuosa salida de la crisis de 2001, un estancamiento durante el primer período de Cristina Kirchner y una sensible declinación posterior.
No es un detalle tener en cuenta que la declinación de los años recientes fue apenas disimulada por la demanda ocupacional desde algunos niveles del Estado y el crecimiento del cuentapropismo más la manipulación estadística de la EPH desde 2013, con lo que se “pasó por alto” la destrucción de empleo en 2014. Ahora hay fuertes indicios de pérdidas absolutas de empleo y sería un error minimizarlos porque son menores que los de entonces. Con ser todo esto importante lo es más –en segundo lugar- el efecto sobre el nivel medio salarial. O lo que es mejor decir, sobre la distribución del ingreso. Ya hemos visto en Argentina situaciones en las que el estancamiento o la declinación económica perjudicaron a los trabajadores. El resultado, con matices, siempre fue un incremento de los empleos desprotegidos y/o por cuenta propia, una contención de la retribución salarial y una declinación de la participación del salario en la distribución de la renta.
En el invierno de 2016, pese a lo esperado y anunciado, predominan condiciones sin duda desfavorables para el sector del trabajo. El consumo declina y la inversión no aparece. Aunque se supere la falta de datos actual, hemos perdido las posibilidades de comparar con la situación de los años precedentes y por tanto, a las penurias de vastos sectores por las suspensiones y la alta inflación se agrega la ausencia de elementos apropiados para evaluar el comportamiento del empleo, su calidad y su retribución. No parece un buen momento para agregarle una presión negativa adicional, aunque sea imprescindible reflexionar a futuro sobre el derrotero de la protección social, no sólo en nuestras playas.

sábado, 13 de agosto de 2016

Setiembre 14,16%

Desde el 01.09.2016 las jubilaciones y pensiones aumentan por Ley 14,16% y el mínimo $ 5.661.00

Aumentan las jubilaciones y la AUH un 14,16% en septiembre

El ajuste se hará por la ley de movilidad; la Anses también anunció una recomposición extraordinaria para 264.436 jubilados
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LA NACION
Viernes 12 de agosto de 2016 • 13:20
El Gobierno anunció aumentos en las jubilaciones
El Gobierno anunció aumentos en las jubilaciones.
El director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso, anunció hoy que la recomposición de los haberes jubilatorias que se aplicará en septiembre será del 14,16 por ciento. Así, el ingreso mínimo pasará de 4958 a 5661 pesos mensuales y el máximo, de 36.330 a 41.474 pesos, en tanto que la prestación media del sistema se elevará de 8135 a 9287 pesos. Para concretar los aumentos, derivados de la aplicación de la ley de movilidad, se destinarán $ 98.471 millones en lo que resta del año.

La ley de movilidad, vigente desde 2009, prevé dos incrementos al año, en los meses de marzo y septiembre. El porcentaje surge de una fórmula que considera, entre sus componentes, la evolución de la recaudación de los recursos tributarios utilizados en el pago de las prestaciones.
Junto con las jubilaciones, se incrementa también el monto de la Asignación Universal por Hijo y de los pagos por hijo en el salario familiar. La AUH y también la asignación mensual por embarazo, pasan de 966 a 1103 pesos. Según informó la Anses, eso impactará en 3.922.156 niños de 2,1 millones de familias y en 77.203 embarazadas.
Por su parte, habrá también una mejora en los pagos por los hijos de los asalariados, jubilados, pensiones no contributivas, ex combatientes y titulares de la prestación por desempleos, siempre que cumplan con las condiciones para cobrar el beneficio. Se trata en este caso de casi 4,8 millones de niños. Dependiendo del rango de ingresos familiares, la asignación mensual será de entre $ 228 (ingresos de $ 25.400 a $ 60.000) y $ 1103 (ingresos de hasta $ 17.124).
Basavilbaso también anunció que, en septiembre, habrá un incremento adicional para 264.436 jubilados incluidos en el plan de reparación histórica aprobado por ley. La decisión tomada implica que este grupo de personas no tendrán que hacer los trámites previstos para adherir a ese programa, sino que se beneficiarán directamente, según explicaron fuentes del organismo. Los alcanzados serán quienes cumplan con los siguientes requisitos: tener más de 80 años, que el haber recalculado no supere en dos veces al haber mínimo y no tener un juicio iniciado contra la Anses. Según el organismo, con esta medida dejarán de percibir el ingreso mínimo un total de 114.532 personas.

lunes, 8 de agosto de 2016

Ganancias... el impuestazo

“Ganancias es un impuesto tramposo que le roba paz y dignidad al jubilado”


OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados


El tema del Impuesto a las Ganancias en las jubilaciones es una violación sin máscara a los millones de jubilados. Un impuesto que sacude la economía de esta gran masa poblacional. ¿Es que no fue suficiente con que pagaran Ganancias mientras formaban parte activa de una empresa ya sea privada o estatal? El Estado reconoció que se debía pagar los juicios a los jubilados, señalando quienes estarían en condiciones de hacerlo en primer grado. No importa si superan el monto que el Estado fijó, no deben pagar Ganancias. La jubilación no es una “ganancia”, es un tributo a los largos años de aportes para el desarrollo del país.
Los aumentos salvajes en los servicios, impactaron de manera cruel en el bolsillo de un jubilado, a quien también se le pide un sacrificio en el consumo. Claro está que ningún funcionario podría vivir con la jubilación mínima, pero si pretenden que los mayores sigan haciendo sacrificios.
No basta con la tarifa social, no basta con esa miserable devolución del IVA ni con el aumento vergonzoso de un 15%. La justicia social de la que tanto hablan, pero no practican, es sólo un eslogan de campaña. El bendito 82% móvil, también un latiguillo en la campaña electoral, se convirtió en un sueño para el adulto mayor y pasó a convertirse en una irrealidad, porque otra vez les mintieron. Hay que esperar hasta el año que viene para ver qué pasa con el sistema jubilatorio, si sigue pagando Ganancias o no. Ganancias, cuanto más nombro esta palabra más indignación provoca en mí.
Presidente, el jubilado no es un empresario, el jubilado es una persona que merece vivir sin sobresaltos. Pero claro, usted cree que por un apretón de manos o un beso ya los tiene otra vez en su bolsillo. Pero no, el bolsillo, su bolsillo, ya se está perforando porque la gran mayoría de los pasivos abrieron sus ojos y se encontraron con que usted dejó en el camino la promesa de la devolución del 82% móvil. Y si dice que la economía no cuenta con fondos, es porque tiene un mal ministro de Economía, porque sí dispone de fondos para lo que le conviene. Lamentablemente, muchos creen que llegar a la tercer edad es no tener derechos. Señor Presidente, lo convoco a que explique por qué no los exime de un impuesto tramposo, que les roba la paz y la dignidad.
Beatriz Lopapa
bmlopapa@gmail.com



Voces, reclamos y esperas de jubilados
Señor ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, soy jubilada docente y desde 2014 no recibo los ajustes en los haberes por estar, según sentencia judicial, al amparo de la Ley 24.016. El 5 de marzo de este año inicié el trámite para la actualización de los haberes ante la UDAI y han pasado cinco meses sin que el mismo haya sido tratado ni definido. Apelo a usted a los fines de remediar este injusto error que afecta a alguien que por su edad no tiene tiempo para esperar. Realmente los jubilados docentes incluidos en la mencionada Ley necesitan la automatización de los aumentos de acuerdo a los convenios laborales concertados.
Elda E. Pracchia
hectoraccame@hotmail.com



Quiero denunciar la mala atención de la Clínica Modelo de Burzaco, en la que mi madre estuvo internada por el PAMI. Ingresó en Guardia el 6 de julio por un cuadro de ACV y la tuvieron allí dos días porque no había cama en internación. Cuando al día siguiente dejaron que los familiares pasemos a la Guardia a ver a las personas internadas nos encontramos con una situación penosa y no pude sentir más que indignación. Mi mamá, gracias a Dios, estaba en una cama, pero a pesar de estar allí desde el día anterior, no le dieron nasa de comer.
Cuando pregunté, recién ahí le sirvieron un té con leche y unas galletitas. La mayoría de las otras personas internadas estaban en sillas sentadas y así las atendían porque había pocas camas y los médicos hacían lo que podían. Sólo dos doctores y dos enfermeros. No puede ser que una clínica atienda así a nuestros abuelos.
Noemí Schneider
noemi.schneider@live.com


El Estado se quedó con mis aportes. Me pagan una miseria luego de haber aportado en relación de dependencia durante 21 años, a lo que se agrega una acumulación bonificada por mi trabajo como piloto aeronavegante de 12 años, 4 meses y 5 días, y otros 15 años como autónomo tras quedar cesante de la empresa por quiebra. Esos 15 años de aportes en las categorías A y B es de donde se basaron para calcularme el haber aplicando leyes que perjudican a la gente común, al trabajador, al profesional. Eso sí, no son los mismos números que se usan para calcular los haberes de legisladores y funcionarios. Ellos solamente por ingresar en el Congreso cobrarán de por vida jubilaciones de “privilegio.” Pregonan siempre su vocación para servir al pueblo, crear leyes beneficiando a la gente, pero pregunto: ¿las leyes son iguales para todos? Que las autoridades de la ANSeS me respondan si es justo que para calcular los haberes no se tenga en cuenta los mayores aportes que hicimos durante años.
Luis Fantinatto
luis@adrianfantinatto.com




Me dirijo a Clarín para hacer conocer mi caso, otro más pensarán, pero a mis 87 años la preocupación y angustia me impulsan a hacer el intento de ver si alguien en la ANSeS o en la Justicia se digna a tomar cartas en el asunto.
Me jubilé como jefa de división de Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital municipal Santojanni. Mi juicio de reajuste de pensión se halla en la Cámara Sala II desde abril 2015 para tratar la apelación que efectuó la ANSeS al fallo de primera instancia.
En cuanto a un juicio de reajuste jubilatorio mi abogada me informó que el juez ha intimado a la ANSeS para que envíe al juzgado su legajo original.
Necesito una solución ya, no puedo seguir aguardando por más tiempo.
Doctora Beatriz S. de Klurfan
bhk@fibertel.com.ar