domingo, 7 de agosto de 2016

Suben 15% las jubilaciones y la asignación por hijo

Suben 15% las jubilaciones y la asignación por hijo


Regirá desde septiembre y se anunciará esta semana. El haber mínimo rondará $ 5.700.  Además subirán las pensiones. En total se beneficiará a unas 16 millones de personas.


Esta semana se anunciará el aumento de las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales que fija la ley de movilidad y que se cobrará a partir de septiembre hasta febrero de 2017. El porcentaje exacto ya está en manos del Presidente Macri y fuentes oficiales dicen que ronda entre 14 y 15%. En total recibirán ese aumento alrededor de 16 millones de personas.
El aumento comprende a los 6,5 millones de jubilados y pensionados. De ese total, el haber mínimo previsional –que cobra más de la mitad de los jubilados y pensionados – pasará de $ 4.959 actuales a entre $ 5.653 y 5.702. Además, abarca a las pensiones no contributivas, que suman más de 1,5 millones, que son del 70% del haber mínimo, por lo que pasarían a entre $ 3.957 y $ 3.991 mensuales.
También aumenta la nueva pensión universal de adulto mayor (80% del haber mínimo) y en la misma proporción las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH) que perciben los padres de unos 8 millones de chicos.
Por la cantidad de gente comprendida, la movilidad es la “mayor paritaria” del país.
En marzo pasado el aumento fue de 15,35% con lo que la suba acumulada en los últimos 12 meses rondará el 32% anual. Además, en abril, hubo un pago de $ 500 “por única vez” para los que cobraban el haber mínimo.
Estimaciones privadas estiran el aumento al 18% pero aclaran que no les resulta posible precisar el porcentaje exacto porque se desconocen cifras claves de la fórmula de movilidad aprobada en 2008 y en vigencia desde marzo de 2009.
De acuerdo a esa fórmula, las jubilaciones y demás prestaciones que abona la ANSeS tienen dos ajustes al año, en marzo y en septiembre, en base a lo que pasó en los semestres calendarios anteriores (enero-junio y julio-diciembre) con índices que combinan el aumento salarial (del INDEC y el Ministerio de Trabajo, denominado Ripte), la variación de la recaudación tributaria semestral por beneficiario con destino a la ANSeS, con el tope de los ingresos totales anuales de la Seguridad Social.
Por los problemas estadísticos, el INDEC suspendió la difusión el índice de salarios y el Ripte del Ministerio de Trabajo llega hasta marzo último. Por la evolución solo de los recursos tributarios el aumento tope ascendería al 18%, pero si es menor prevalece el índice que combina la combinación de salario y recaudación de ANSeS.
El aumento semestral de entre 14/15% equivale a la mitad del aumento de la inflación que para la Dirección de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre enero y junio sumó 29,2%. Y el incremento interanual del 32% se ubica 15 puntos por debajo del 47,1% de la misma Dirección de la Ciudad de Buenos Aires.
La suba de las jubilaciones ajusta también en el mismo porcentaje el haber máximo previsional, el tope salarial sobre el que se hacen los aportes jubilatorios y de salud (17%) y los aportes de los autónomos.
Además, se espera que a partir de noviembre empiecen a cobrar el reajuste y las retroactividades los primeros jubilados y pensionados por los pagos de la ley de Reparación Histórica, lo que elevaría el haber medio del sistema.

Los ingresos, en una carrera difícil contra la inflación

Análisis

El aumento de las jubilaciones y demás prestaciones a partir de septiembre, que comprende el período enero-junio de este año, apenas cubre la mitad del aumento de la inflación de 29,2% de ese período, según los cálculos de la Dirección de Estadísticas porteña. Si se agrega el aumento de marzo, las jubilaciones tendrían un incremento anual de 32%, contra una inflación de 47,1%, según las cifras oficiales. Semejante diferencia – que implica una caída de más del 10% en el poder de compra de las jubilaciones y demás prestaciones en solo 6 meses--- se explica por la propia ley de movilidad. La fórmula de movilidad no toma en cuenta la evolución de la inflación sino considera, por mitades, la variación de los salarios y de la recaudación de impuestos y demás ingresos con destino a la Seguridad Social. Y ambas variables se ubicaron bien por debajo de la suba de los precios. Las paritarias acordaron aumentos en 2 o 3 cuotas de entre el 27 y 37% anual, muy por debajo de la inflación interanual del 47,2%, también de acuerdo a las cifras de la Dirección porteña. Y la recaudación impositiva se ubicó por debajo de la inflación por la menor actividad y por reducciones y devoluciones de impuestos.
Así las cosas, las jubilaciones y pensiones cargan sobre sí con la múltiple presión de los aumentos “a la baja” de los salarios y de los impuestos, la recesión y decisiones de política tributaria. Eso llevaría a un haber mínimo que podría rondar los $ 5.700, muy lejos del valor de la canasta básica del adulto mayor que la Defensoría de la Tercera Edad la valúa en $ 11.000 mensuales.
En otros períodos, la mejor performance de la recaudación tributaria compensaba subas de salarios inferiores a la inflación. En estos meses, uno y otro se desaceleraron y sumados llevan a que las jubilaciones y prestaciones sociales consoliden una pérdida del poder de compra.
La intensidad de ese deterioro dependerá de lo que pase hacia delante con la inflación, los salarios y la actividad en los próximos 6 meses cuando acciona el próximo ajuste, y si se dispone algún aumento de emergencia o nuevamente se otorga algún plus o bono hacia fin de año. También de la cantidad de jubilados incluidos en el programa de Reparación Histórica que cobren el reajuste de haberes y las retroactividades.

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