Estamos muy cansados a nuestras edades para hacer juicios para tener que acceder a los beneficios que nos corresponden
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“Soy un jubilado despojado, no un mantenido”
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15/09/12-Clarin
“Soy un jubilado despojado, no un mantenido”
Como jubilado, estoy indignado de escuchar constantemente que mis haberes jubilatorios son abonados mayoritariamente con impuestos que tributa toda la población. En otras palabras, que soy un mantenido de mis conciudadanos.
Comencé a trabajar y a aportar al sistema previsional en 1954 y lo hice en forma ininterrumpida durante 47 años, hasta el 2001.
Con mis precarios conocimientos de matemática como perito mercantil, calculo a valores constantes, que un jubilado aportarte, durante una vida laboral de 45 años, aportando al sistema el 20% mensual de su sueldo (11% a cargo del empleado y 9% del empleador), sobre un haber que se incrementó desde el inicio al final en una vez y media, y capitalizadas esas imposiciones mensuales al 4% anual, al jubilarse conformó un fondo equivalente al valor de 183 sueldos finales.
Y que esos 183 sueldos finales le permiten percibir un haber jubilatorio, por el sistema de retiro programado al 4% anual, un 10% superior al sueldo final, hasta que cumpla 85 años de edad (tope promedio de vida). Como yo percibo una jubilación del orden del 40% del sueldo en actividad, desearía fervientemente que alguien me explicara por qué tengo que soportar se me trate como un “mantenido” y no como un despojado.
Ricardo Cammi
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Este es un mensaje para la “Cadena Nacional” emitida para todos y especialmente todas. Estoy realmente indignada, irritada, y no sé cuántas cosas más. Se habló del aumento a los jubilados, pero a mi madre, Ana Rosa Tarantino (beneficio 13-0-5058298-0-5) le han retirado el subsidio de $ 45 de PAMI. Mi mamá tiene 88 años y este mes cobró como haber mensual $1.879,67.
¿Y los $ 45,00, me pregunto yo, quién se los llevó? Es la primera vez que no se los pagan, y es algo horrible.
Quisiera que alguien, o mejor dicho alguna, hable de este robo que se les está haciendo a nuestros mayores. ¿Hasta cuándo vamos a soportar que se nos rían en la cara? Por favor, basta de tanta miseria y servidumbre humana. Basta de tanto bla, bla, que no lleva a nada. Basta de anuncios que no se llevan a cabo. ¡No aguanto más!
Graciela Graiño
Los jubilados de la ANSeS residentes en el exterior y que cobran en bancos argentinos, nos sentimos más desamparados que nunca.
Al impedimento de retirar efectivo de los cajeros automáticos en el lugar de residencia, se ha sumado la penalización del 15% por las compras que se paguen con tarjeta de crédito, aunque ellas se destinen a artículos de subsistencia diaria.
Creo que es totalmente injusto que con el pretexto de gravar compras suntuarias por turismo fuera del país, los jubilados tengan que pagar con sobreprecio la leche, el pan, las verduras, etc., sólo por haberlas adquirido en el exterior con recursos de su jubilación.
Exhorto por este medio a las autoridades para que establezcan disposiciones, que permitan ordenar las adquisiciones, según su destino, en el tema de las compras en el exterior.
Jesús Gil y Carbó
Hay personas que llevan más de 10 años haciendo juicios contra la ANSeS porque no reciben la jubilación que corresponde, y en relación a lo que aportaron cuando trabajaban.
El tiempo exagerado e ilógico que demora la Justicia, sumado a que son aproximadamente 600 mil los jubilados que esperan por un reajuste de sus haberes, debería producir una intervención rápida de los tres poderes del Estado. Se debería iniciar un juicio político contra las autoridades de la ANSeS, pues no han cumplido con los fallos judiciales, y han mal administrado una importante cantidad de recursos del Estado.
En fin, hay que tratar de terminar con la costumbre de escuchar y atender rápidamente, principalmente a los violentos, los que cortan los ingresos a la Capital, o a los “amigos del poder”. Los jubilados que intentan hacer valer sus derechos de manera legal y pacífica tienen que ser respetados, y se supone que con más atención que a los violentos.
Javier Rodríguez
Otra vez el lucimiento del discurso de la Presidenta brilla a costa de los fondos de los jubilados. Como si no fueran poco los préstamos, los subsidios, la propaganda oficial del fútbol y demás dineros que en lugar de salir del Tesoro Nacional lo hacen desde el esfuerzo de quienes trabajaron toda la vida, ahora con bombos y platillos, y dinerillos que irán mermando irremediablemente, se construirá en la Isla de Marchi un Polo Audiovisual.
Bienvenido sea el progreso del arte y la cultura, pero ¿para cuándo será el 82% móvil? ¿Para cuándo las sentencias judiciales que se apelan y no se pagan?
Todos olvidan a quienes les quedan, tal vez, no muchos años para vivir un poco mejor. Todos olvidan que los largos años de mala administración harán que el barril sin fondo quede irremediablemente seco y ya no pueda brindar lo merecido a quienes, ahora jóvenes, serán grandes en unos años.
Rosa de la Fuente
Casi siempre se escuchan quejas, yo hoy quiero agradecer. Tengo a mi padre de 93 años con una enfermedad siquiátrica propia de su edad. Vivía solo y necesitaba un marco de contención. Su obra social es el PAMI. Decidí acudir a las oficinas de San Justo (La Matanza), lugar de su domicilio, donde me encontré con eficiencia, profesionalismo, contención, y calidad humana. Hoy mi padre ya está adaptándose en un hogar para ancianos de la zona.
Agradezco la celeridad que le dieron al caso y en especial a la licenciada Silvia Saccani e integrantes de la oficina de Prestaciones Sociales.
Mabel Grosberg
Soy jubilada con la mínima y desde hace mucho tiempo vengo reclamando legal y periódicamente la poda de dos plátanos añosos cuyas ramas y hojas me destrozan el tejado y la zinguería de la casa en la cual habito con mi marido discapacitado en Vicente López. La misma es propiedad de un pariente que me la concede en forma desinteresada y gratuita y que está de acuerdo con la poda.
En varias oportunidades he hecho reparar el techo por mi cuenta, por supuesto privándonos inclusive de medicamentos para tratamientos prolongados.
Vivo en J. J. Urquiza 2239/40, Florida y le pido a la Municipalidad que por favor nos den una solución.
Ana María Petrinja
Estamos muy cansados a nuestras edades para hacer juicios para tener que acceder a los beneficios que nos corresponden
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