domingo, 21 de junio de 2015

Reclamos de Jubilados

“Me echaron de mi obra social por viejo; me siento discriminado”

LAS OTRAS CARTAS: Voces, reclamos y esperas de jubilados

Vior

Vior

Señor secretario general del gremio Ceramista, fui echado de mi obra social por viejo, por eso quiero acercarle las siguientes reflexiones: el destino del trabajador es llegar a jubilarse, cosa que les pasará a todos los que ahora son jóvenes. Pero cuando uno se jubila comienza a cobrar, más o menos, la mitad de su salario, como si sus condiciones de vida se hubieran cambiado automáticamente. Y ahora no sólo eso, por una resolución de 2013 (la 1574 /13) de la Secretaría de Seguridad se lo echa también de su obra social. Como lo están haciendo en este caso con mi persona.

Esto no constituye sólo una injusticia, sino una ofensa al hombre que ha llegado a viejo. Que se siente con toda razón discriminado y excluido del sistema.

El que aportó durante años a una obra social tiene todos sus historias clínicas en las instituciones que atendieron su salud. Por años a utilizado un sistema que ahora se le niega, por seguir vivo.

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Con esta resolución no se trata sólo de que “no se aceptan jubilados” en determinadas obras sociales. Se trata en realidad de “echar a un trabajador de su obra social cuando se jubila”, cosa que es totalmente distinta.

En la doctrina justicialista los únicos privilegiados son los niños y los ancianos, los sindicatos herederos de esta cultura deberían respetar no sólo con palabras sino con hechos estas premisas.

De qué sistema solidario se habla si cuando alguien es viejo lo echan del cobijo de su obra social. Actúan peor que una prepaga, que les roba a los viejos pero al menos los admiten.

Me siento dolido, humillado y disgustado por esta medida injusta y mercantilista, que se olvida del bien común, de la protección del afiliado.

Hablo de la necesidad de respetarnos más allá de una cuestión de años (porque los viejos ya no sirven tanto al sistema). Hablo de respeto y dignidad que no se acaba cuando uno se jubila, sino que perdura para siempre en el hombre por su condición de tal.

Ernesto Abraham

abraham_ernesto@yahoo.com.ar


Voces, reclamos y esperas de jubilados

Se ha hablado mucho últimamente de la pobreza y de su medición. No hace falta medirla con índices ni porcentajes ni tampoco compararla con Alemania o Dinamarca. Sólo basta responder estas cuatro preguntas: ¿cuántos son los jubilados que perciben la jubilación mínima? ¿Cuántas personas o familias reciben subsidios o planes sociales? ¿Cuántos personas no acceden con sus ingresos a poder comprar una vivienda única ni a sacar un crédito? ¿Cuántos no llegan a fin de mes a cubrir las necesidades básicas insatisfechas?

Damián P. Martínez

damianargentina42@hotmail.com


Las personas trabajamos de treinta a cuarenta y cinco años haciendo aportes para el momento de jubilarnos. Se encuentra determinado que se toman los últimos diez años de sueldos y sus aportes, y de éstos los mejores cinco. Lógicamente, la administración de la ANSeS tiene una fórmula para establecer el importe de jubilación que corresponde y la aplica. La gran mayoría de los jubilados acepta de buen grado y de buena fe lo que resuelve esa administración a la que uno aportó obligatoriamente en su vida de trabajo.

La realidad nos demuestra que los cálculos que hace la ANSeS en base a una fórmula, sólo conocida por ellos, no son correctos y por ende pululan los juicios de ajuste de los haberes jubilatorios, tomando como base el denominado “caso Badaro.”

La pregunta más simple que se hace un ciudadano es : ¿si los reclamos de ajustes de haberes jubilatorios siempre tienen resultado positivo, por qué la fórmula establecida por la ANSeSs, no es correcta, porqué razón los funcionarios de este organismo no hacen los ajustes que corresponden y liquidan lo correcto y así se evitaría el ultraje que se les hace a los jubilados?

¿Será tan difícil hacer las liquidaciones como corresponde o será que la administración de la ANSeS trabaja de esa manera para que la corporación de abogados reciban suculentos honorarios? Esto se parece al tango Cambalache, “el que no afana es un gil” y lógicamente quien mejor representa el ADN de los argentinos, el legendario personaje de historieta Isidorito Cañones, estará de fiesta.

Juan José Sagardía

jsagardia@jerarquicos.com


Presidenta, oiga a Pirro. Consciente al perder miles de soldados tras derrotar a Roma, Pirro dijo: “Otra victoria así y vuelvo solo a casa”. Un problema del productor es hoy el costo del flete. Ahora subieron sueldos al sector un 27%. La exacción a la caja de jubilaciones objetada por Perón en 1973 no alcanza para sueldos del exceso de empleados estatales. El 75% de los jubilados recibe la mínima en lugar del doble que debería recibir con cuentas públicas en orden.

Patricio Avellaneda

patoave48@gmail.com


Señores de la ANSeS, apelo a sus convicciones justicialistas recordándoles que en l947 el entonces presidente Juan Domingo Perón, creador del Movimiento Justicialista, presentó en las Naciones Unidas, con sede en aquel tiempo en París, a través de su ministro Atilio Bramuglia, un proyecto sobre los Derechos de la Ancianidad que fue aprobado unánimemente por sus miembros, con una gran repercusión mundial.

En ese decálogo de derechos al anciano, entre otras cosas se establecía la obligatoriedad de otorgarle el derecho a tener una vejez digna. ¿Dónde estoy yo, señores de la ANSeS, con 91 años de edad y mis derechos cercenados, doblemente injusto, por mi condición de anciano?

Solicito se me pague de inmediato el juicio que el juez determinó a mi favor hace más de tres años y ustedes no acatan. Quiero disfrutar en vida el pago de los haberes que me corresponden y terminar con esta angustia. Será Justicia

Fermín A. Rodríguez

albarossi@fibertel.com.ar

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