Publicado en Cartas al Pais, Diario Clarín, Sábado 5 de Abril de 2008
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Intentar jubilarse en la Argentina de las desapariciones es entrar en el mundo del desorden mayúsculo donde, al decir del "Informe de situación" de Víctor Heredia, "pareciera que nada ha quedado en pie". Estoy intentado jubilarme, mi expediente 024-27-09996027-8-160-2 está demorado porque no encuentran mis registros de aportes.Haber trabajado 3 años en la década del 60 en una comisión del Ministerio de
Agricultura, con certificado de servicios, recibos de sueldo y números de inscripción, puede llevarse esta respuesta: "Acá no hay registro de nada. Desaparecieron muchos archivos. No están". Cumplir tareas otros 3 años en la década del 70 en una comisión de la Municipalidad de Buenos Aires, con recibos de sueldo y números de inscripción, produce esta otra: "Acá no está centralizada ninguna etapa. Debe dirigirse al lugar donde realizaba funciones y ver si ellos guardaron algo". Y lo que entonces era una oficina ahora es un salón de música. La antigüedad merece algún respeto.
Graciela Ortiz.
ggasparini@hotmail.com
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No por repetido deja de tener actualidad la cada vez más precaria atención que brinda el PAMI a sus afiliados. Tal es el caso de mi madre (de 89 años), quien el 12 de marzo tuvo una caída que le produjo cortes y la rotura de una arteria. A partir de ese momento empezamos un calvario que se inició con su traslado de urgencia al Hospital Zubizarreta que debimos hacer con el SAME ya que la urgencia del PAMI no contestaba. Luego, para hacerle un estudio la trasladaron al Hospital Sirio Libanés, pero al llegar el técnico se había retirado y sólo volvió a las 23.30.En resumen, la necesidad de una sutura de ocho puntos requirió que una mujer de 89 años estuviera en una camilla precaria durante más de 15 horas, pésimamente atendida.
Alicia Cristina Rizzónico de Soler.
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Un contingente de jubilados vivió una pesadilla. Con enorme esfuerzo pagaron este ilusionado viaje al Sur, pero en Azul fueron detenidos, y privados de su derecho a circular por los cortes de rutas. Permanecieron toda la noche desde el 27 hasta el 28 de marzo. Pudieron seguir viaje gracias a que la Policía medió para ello. ¿Con qué derecho debemos soportar este atropello? Son personas mayores, con una ilusión: conocer, tal vez por primera vez, nuestro Sur, nuestra Argentina.
María López.
marialop@fibertel.com
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Tengo 63 años y fui despedido recientemente. O sea que estoy desocupado y cobrando el seguro de desempleo ($ 360). Tengo treinta años y ocho meses de aportes de servicios reconocidos en la ANSeS.Claro, no puedo jubilarme por no contar con la edad. Alguien me puede decir qué hacer, por cuanto estoy en el medio de una situación insostenible.Si bien fui indemnizado (no con la doble, ni nada que se le parezca) estoy comiéndome ese dinero apresuradamente. Según dicen existe un 7,5 % de desocupados. Es un índice bajo, entonces propongo que nos aumenten el seguro de desempleo. O sino, para los que estamos en una situación parecida a la mía que nos permitan permitirnos jubilarnos. ¿O deberemos seguir en medio del río?
Osvaldo Scellato.
oscellato@gmail.com
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Soy jubilado de 83 años, hace casi diez años presenté mi primera solicitud de reajuste de haberes de acuerdo con la Ley 22.955. Después de recorrer distintas oficinas, llegó a la Suprema Corte que resolvió favorablemente. En estos momentos el expediente se encuentra en ANSeS para su liquidación. ¿Cuánto tiempo más debo esperar ya que solicité pronto despacho en 2002 y 2005, con constancias médicas por mis problemas de salud, y todavía no se dispuso el correspondiente reajuste.
Juan Carlos Rubino.
juanyteo@yahoo.com.ar
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Intentar jubilarse en la Argentina de las desapariciones es entrar en el mundo del desorden mayúsculo donde, al decir del "Informe de situación" de Víctor Heredia, "pareciera que nada ha quedado en pie". Estoy intentado jubilarme, mi expediente 024-27-09996027-8-160-2 está demorado porque no encuentran mis registros de aportes.Haber trabajado 3 años en la década del 60 en una comisión del Ministerio de
Agricultura, con certificado de servicios, recibos de sueldo y números de inscripción, puede llevarse esta respuesta: "Acá no hay registro de nada. Desaparecieron muchos archivos. No están". Cumplir tareas otros 3 años en la década del 70 en una comisión de la Municipalidad de Buenos Aires, con recibos de sueldo y números de inscripción, produce esta otra: "Acá no está centralizada ninguna etapa. Debe dirigirse al lugar donde realizaba funciones y ver si ellos guardaron algo". Y lo que entonces era una oficina ahora es un salón de música. La antigüedad merece algún respeto.Graciela Ortiz.
ggasparini@hotmail.com
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No por repetido deja de tener actualidad la cada vez más precaria atención que brinda el PAMI a sus afiliados. Tal es el caso de mi madre (de 89 años), quien el 12 de marzo tuvo una caída que le produjo cortes y la rotura de una arteria. A partir de ese momento empezamos un calvario que se inició con su traslado de urgencia al Hospital Zubizarreta que debimos hacer con el SAME ya que la urgencia del PAMI no contestaba. Luego, para hacerle un estudio la trasladaron al Hospital Sirio Libanés, pero al llegar el técnico se había retirado y sólo volvió a las 23.30.En resumen, la necesidad de una sutura de ocho puntos requirió que una mujer de 89 años estuviera en una camilla precaria durante más de 15 horas, pésimamente atendida.
Alicia Cristina Rizzónico de Soler.
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Un contingente de jubilados vivió una pesadilla. Con enorme esfuerzo pagaron este ilusionado viaje al Sur, pero en Azul fueron detenidos, y privados de su derecho a circular por los cortes de rutas. Permanecieron toda la noche desde el 27 hasta el 28 de marzo. Pudieron seguir viaje gracias a que la Policía medió para ello. ¿Con qué derecho debemos soportar este atropello? Son personas mayores, con una ilusión: conocer, tal vez por primera vez, nuestro Sur, nuestra Argentina.
María López.
marialop@fibertel.com
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Tengo 63 años y fui despedido recientemente. O sea que estoy desocupado y cobrando el seguro de desempleo ($ 360). Tengo treinta años y ocho meses de aportes de servicios reconocidos en la ANSeS.Claro, no puedo jubilarme por no contar con la edad. Alguien me puede decir qué hacer, por cuanto estoy en el medio de una situación insostenible.Si bien fui indemnizado (no con la doble, ni nada que se le parezca) estoy comiéndome ese dinero apresuradamente. Según dicen existe un 7,5 % de desocupados. Es un índice bajo, entonces propongo que nos aumenten el seguro de desempleo. O sino, para los que estamos en una situación parecida a la mía que nos permitan permitirnos jubilarnos. ¿O deberemos seguir en medio del río?
Osvaldo Scellato.
oscellato@gmail.com
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Soy jubilado de 83 años, hace casi diez años presenté mi primera solicitud de reajuste de haberes de acuerdo con la Ley 22.955. Después de recorrer distintas oficinas, llegó a la Suprema Corte que resolvió favorablemente. En estos momentos el expediente se encuentra en ANSeS para su liquidación. ¿Cuánto tiempo más debo esperar ya que solicité pronto despacho en 2002 y 2005, con constancias médicas por mis problemas de salud, y todavía no se dispuso el correspondiente reajuste.
Juan Carlos Rubino.
juanyteo@yahoo.com.ar
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