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- Cartas al pais
- 26/09/15
A comienzos de 2013 inicié los trámites para jubilarme como personal doméstico. Con mi abogado patrocinante lo hicimos en la UDAI Centro de Córdoba y Cerrito, en Capital Federal. Por razones administrativas, la ANSeS derivó mi documentación a la UDAI Junín, provincia de Buenos Aires (sic). Después de varios meses la jubilación fue denegada y comenzó el peregrinaje por laberintos burocráticos de la seguridad social.
Finalmente, y luego de tres trámites iniciados, la Comisión Administrativa de Revisión de la Seguridad Social (CARSS) confirmó lo actuado por la UDAI Junín y dejó firme la denegatoria de mi jubilación. Habían transcurrido casi dos años y ya regía la nueva moratoria previsional, ley 26.970. La opción más práctica y segura era dar de baja lo actuado y no discutir las razones de la denegatoria. Resultaba más sencillo acogerme al nuevo régimen, cumpliendo con todos los requisitos exigidos, renunciando a la retroactividad que me hubiera correspondido por la norma anterior. El 12 de enero de este año hicimos la correspondiente presentación, esperanzados en que en un plazo no mayor de tres meses estaría cobrando el beneficio que me corresponde por ley.
Con el N° 024-27-06509294-3-490-000001, mi expediente ingresó en otro laberinto burocrático que ni mi abogado ni el personal de la ANSeS pueden explicar. El 8 de agosto, cuando consulto en la página Web de la ANSeS, me informan: “Su trámite está en espera de otro expediente”. Según parece, el “otro expediente”, sería lo actuado y desestimado por la UDAI Junín y por la CARSS. No hay nexo entre ambos y es incomprensible el tiempo transcurrido.
Ya renuncié a la retroactividad desde 2013 y acepté que la cuota por moratoria se ajuste semestralmente en igual porcentaje que las jubilaciones y pensiones. Sin embargo, en cada oportunidad que mi abogado consulta por el trámite le dicen que, tal vez, se resuelva en la próxima semana. Patricia Miraglia
artesaniasgrisalla@hotmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy jubilado desde 1993. Con el correr del tiempo pude saber que mis haberes habían sido mal liquidados, ya que me dieron dicho beneficio con una categoría muy inferior a la que me correspondía.
Debido a ello le inicié juicio, que se lleva a cabo por expediente 41.229-2010, demandando el reajuste correspondiente. Dicho trámite, por averiguaciones que pude hacer, se encuentra en la Sala 3 para su sentencia definitiva. Debido a que el mismo lleva más de 5 años de tratamiento, ruego a las autoridades de la ANSeS que hagan el esfuerzo necesario y darle celeridad al mismo. Solicito esto en razón de que tengo 81 años de edad y mi salud se deteriora día a día. Y quisiera gozar de dicha actualización estando en vida.
Además, lo que percibo se deteriora periódicamente por los gastos extras de medicinas y servicios médicos, que no cubren mis obra social.
Carlos Padula
carlospadu@yahoo.com.ar
Otro gesto generoso de la señora Presidenta a poco de terminar su gobierno. Otro que por supuesto sale de la caja de la ANSeS, de los fondos que tendrían que servir, únicamente, para que los jubilados no cobren jubilaciones que no alcanzan los $ 4.000. Para que puedan vivir mejor la última etapa de su vida. Para que la jubilación sea un jubileo y no un pesar, una carga, una zozobra, pensando si van a llegar a fin de mes. Si este mes, o el que viene, aumentarán de precio los remedios. Si podrán pagar los alquileres los muchos que alquilan. Para ver si, por lo menos, una vez por semana o cada 15 días pueden masticar un pedazo de carne. Si podrán recibir una mejor atención en los hospitales.
Pero no. Esta vez, a “la señora” se le ocurrió “la cunita”, que copió de un país del primerísimo mundo, a los que ilusoriamente quiere copiar y hacernos creer que lo hace. Se me ocurrió pensar que los jubilados podríamos pretender, al menos, no ya una cunita: propongo “un cajoncito” para que cuando llegue nuestra hora tampoco seamos un problema, o un gasto extra para nuestra familia.
¿Será mucho pedir, señora, ya que es tanto lo que sale de la ANSeS, y en comparación tan poco lo que recibimos los jubilados de nuestra propia cosecha, que nuestro sepelio también sea a cargo de la ANSeS, al que tanto dimos y del que tan poco recibimos?
Lidia Miravet
limir@fibertel.com.ar
¿Existe Edesur o es una fachada? Estoy jubilada, soy una persona mayor y estuve tres días sin luz y por consiguiente sin agua y sin ascensor en el edificio.
Vivo en un sexto piso, y me encuentro imposibilitada de utilizar la escalera. Los reclamos hechos resultaron improductivos. Aludían que, a la brevedad, iban a resolver el problema, pero no sabían en qué momento. Recurro a sus servicios para que a través de su digno diario este problema no vuelva suceder. El número de reclamo en Edesur es: 2015090083945
María Farsetti
aliciafarsetti@gmail.com
Respecto a la nueva norma creada por decreto, como muchas de las leyes. Uno no llega a entender el porqué de esa vía tan urgente, faltando tan poco para las próximas elecciones.
Pregunto, no dar atención a través de la Guardia de un hospital a un jubilado, ¿cómo pasa a ser considerado? No dar la debida protección a un trabajador que sale temprano a trabajar, ¿cómo va a ser considerado? No actualizar el sueldo miserable de un jubilado, ¿cómo va a ser considerado? No ser afín a un pensamiento del Gobierno, sin llegar a una agresión, ¿cómo va a ser considerado? Y la lista seria interminable, pero seguimos matándonos. Los encargados de cuidarnos nos cobran con impuestos suntuosos y las soluciones no aparecen más que a través de un leve maquillaje.
Los que se tenían que ir, no se fueron. Aparecieron pseudos salvadores y esto no mejora. Si este es el país que le pensamos dejar a nuestros hijos y nietos, les pido perdón por haber hecho tan mal las cosas.
Carlos Carvalho
electrocarvalho2015@gmail.com