sábado, 9 de abril de 2016

Ganancias, el Impuesto

“Presidente, ¿le parece justo que debamos seguir pagando Ganancias?”


OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados.


¡Qué ironía! ¡Es indignante e inmoral el Impuesto a las Ganancias para aquéllos que ya hemos aportado durante una larga vida de trabajo! Presidente Macri, entiendo todo lo que hay que arreglar en nuestro querido país, todo lo que hay que ordenar para poder ponernos en marcha, pero no todo puede esperar. Hay tiempos y necesidades diferentes.Me refiero a los jubilados, a los que se nos coloca, en el caso del Impuestos a las Ganancias, en la misma escala que a los solteros, aunque nosotros ya tenemos sobredosis de años trabajados y de aportes realizados.Además, el horizonte de un jubilado está ahí, más cerca, no porque se tenga certeza de esto, pero sí por el sentido común.Tampoco es posible o factible que si la jubilación no nos alcanza -aunque no se trate de la mínima- salgamos a buscar un trabajo para incrementar los ingresos. Está claro lo improbable que es que nos empleen, y además no siempre se está en condiciones de salud para realizar cualquier tipo de tareas.También en esta etapa de la vida, es común, que los gastos de salud se vean incrementados.Presidente: ¿le parece justo que nos sigan deduciendo este impuesto y/o que tengamos que esperar a que corrijan la escala que recién aplicarían a partir de 2017 y que debamos seguir soportando las deducciones que son injustas para cualquier trabajador y más para un jubilado?
María Cristina González
macrigp@hotmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
En abril de 2015, mes en que falleció mi marido, inicié los trámites para mi pensión con los documentos que acreditaban la convivencia de 27 años. Los dos cobrábamos jubilación y tenemos nuestros papeles en regla. Ambos sufríamos graves enfermedades y nos cuidábamos el uno al otro. Presenté lo que me pidieron en la ANSeS y mucho más, llevé seis testigos. No sé porqué todavía no me pagaron.En setiembre me detectaron cáncer de mama y me operé en enero. Actualmente tomo una pastilla diaria y me estoy aplicando rayos. Mi angustia es muy grande porque me siento desvalida y sin mi compañero, quien se me fue para siempre.
Isabel Flaiban
isabelflaiban@yahoo.com.ar
Ante el aumento imparable de los precios y servicios, entre ellos las prepagas, los viejitos como yo -el 3 de abril cumplí 89 años- somos los más golpeados. Intenté que la prepaga se ajuste a la ley de antigüedad y edad avanzada, pero me dijeron que la “ley no corresponde”. En el banco pedí un reajuste del límite de la tarjeta de crédito porque no se actualiza por inflación y rechazan los importes de los servicios al pasar de ese límite, pero dijeron que no se ajustan por mi edad.Queridos viejitos jubilados, no se les ocurra cumplir años y seguir viajando, gastando y viviendo como ciudadano “normal”. Y peor si se sienten bien y son solidarios.En los bancos los viejos pueden tener grandes depósitos, pero pida un derecho adquirido antes de jubilarse porque después va al descarte. Esta carta es para consolarme y para que los jóvenes que lo lean se enteren de que algunos viejitos como yo tienen “alergia a la discriminación por edad” y está en sus manos el luchar por los derechos de las personas con “edad avanzada”, pero que seguimos creyendo en los seres humanos.
Ingeniero Ignacio Kremenchuzky
ignachel3@yahoo.com.ar
Leo las reiteradas quejas de los jubilados respecto a sus ingresos y se me ocurrió hacer los siguientes números: el sueldo del Presidente pasó este año de $ 100.000 a $ 130.000. Es decir $ 30.000 de aumento, un 30%. En marzo, los jubilados recibieron un aumento del orden del 15%, (la mitad del aumento recibido por Mauricio Macri), que significó un ingreso adicional para los que cobran la mínima de unos $ 630. Es decir que el aumento del Presidente equivale al recibido por 47 jubilados. No sé si estos conceptos son comparables, pero tengamos en cuenta que el aumento para Macri sale de nuestros bolsillos y el de los jubilados de sus aportes durante toda su vida de trabajo.
Augusto L. Mahlknecht
ingaumahl@sinectis.com.ar
No me queda otra que agradecer al Presidente, yo me encuentro comprendida en la categoría de jubilados que no pagaban Ganancias y que ahora van a comenzar a tributar el impuesto. Con un juicio por reajuste donde la Justicia constató el error de la ANSeS en el cálculo, y dictó una sentencia favorable, tendré que resignar parte del magro aumento pagando el tributo. Después de la devaluación y la escalada de precios que todos padecemos dispondré de menos dinero para mis gastos. Además, el ajuste de las escalas fue postergado para el 2017. Todo lo expuesto es contrario a lo prometido en campaña. Consecuentemente el 2017 va a ser muy interesante: es probable que se ajusten las escalas, pero lo que no es una probabilidad y sí una certeza es que otros jubilados y yo vamos a votar.
Silvia Rodríguez
ser858@hotmail.com
“Sacaremos de la morgue tributaria, a miles de contribuyentes”, dijo el titular de la AFIP, Alberto Abad. Dentro de ese concepto, estamos los jubilados como rehenes de la ley de “Ganancias”, que grava los ingresos superiores al promedio, resultado de los aportes de más de 40 años de trabajo y los reclamos judiciales a la ANSeS por diferencias en los haberes.Los juicios tienen un promedio de duración de 10 años, con un deliberado y tétrico sistema de apelaciones, dada la edad de los demandantes. En la actual Comisión de Previsión de Diputados, está el proyecto 1306-D-2015, que contiene la exención para los pasivos. Esperemos que por una vez piensen en los jubilados.
Enrique Eckert
ejpeckert@yahoo.com.ar

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