“Necesito que el PAMI me dé la prótesis, no excusas sobre la herencia recibida”
OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados
Me encuentro convaleciente, en espera para someterme a una cirugía de cadera y el PAMI no está dando repuesta a mis necesidades. Primero, cuando ya tenia fecha de operación, me dijeron que la demora en la provisión de la prótesis fue porque la solicitud estaba mal ingresada por el profesional. Luego me informan que ya se había regularizado la entrega de prótesis por parte de la empresa proveedora cuando esto no era así. Reiteradamente en el centro hospitalario me indican que no están realizando cirugías por falta de prótesisPor favor, necesito una solución. No estoy pidiendo nada que no me corresponda ni me interesa escuchar excusas sobre la herencia recibida. Deseo caminar como una persona normal y no andar dando lástima. Eso sí, no dejaré de reclamar sea ante el PAMI, el Presidente o los medios.
Eduardo A. Brioneseabriones@hotmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Los ciudadanos honestos de nuestra Argentina estamos contentos con el enjuiciamiento a todos los ladrones que nos vaciaron las instituciones y especialmente reclamamos que devuelvan el dinero, pero también necesitemos que se dé prioridad a los temas de salud. Desde el 14 de enero estoy esperando la cirugía de cataratas en el Hospital Oftalmológico Di Próspero, de la localidad de Caseros. En noviembre inicié los trámites, me hicieron todos los estudios, entre ellos los prequirúrgicos, pero en el hospital me dicen que las cirugías están suspendidas. Por su parte, en el PAMI me aseguran que se ha llamado a licitación para la provisión de las lentes. Mientras tanto, el tiempo pasa, la visión se me empeora día a día y los estudios prequirúrgicos se vencen. Me dicen que espere. ¿Cuánto tiempo debemos aguardar los adultos mayores? Para peor estoy esperando la resolución del juicio por reajuste que inicié en 2009. Esperar, siempre esperar. ¡Vamos, que se nos va la vida! La prioridad debería ser la salud y la educación. ¿O no?
Matilde Pérez Berlanga
matildepberlanga@hotmail.com
Las cartas de los jubilados y pensionados, debilitados por su vejez y por enfermedades mal asistidas, son el grito desesperado de miles de víctimas de todo el país implorando ayuda a un sistema indolente que los empuja a la muerte a través de quienes incumplen con las funciones para las cuales fueron contratados.Desde las máximas autoridades hasta en el más pequeño eslabón de esta larga cadena se repiten los escandalosos ejemplos de negligencia criminal. Todo amparado por una supuesta legalidad que ha naturalizado mecanismos aberrantes que deberían ser sancionados con todo el peso de la ley.
Marta Di Lello
martadilello@yahoo.com
Desde Juan Domingo Perón hasta Mauricio Macri nada es ni fue justo con los jubilados. Más ruin y perverso ha sido con la clase pasiva la interpretación sesgada de los derechos humanos. En mi caso, con casi 81 años, desde que ingresé a la actividad laboral, ya no recuerdo cuándo, sólo fueron aportes y aportes. A partir de jubilarme, sólo fueron juicios y litigios por cálculos mal realizados, injusticias y sospechoso escamoteo de los fondos de la ANSeS.En el umbral entre la vida y la muerte sigo litigando y aguardando la efectividad de las ejecuciones judiciales. Directores ejecutivos de la ANSeS que nos menospreciaron. Sólo recuerdo a Sergio Massa con frases y actos poco felices sobre la situación de los ancianos. Amado Boudou es un “desgraciado”, recuerdo. En cuanto a Diego Bossio, no hay espacio suficiente para decir lo que pienso. No se trata de off shore, paraísos fiscales o “Panamá Papers”, son ancianos. Oremos por ellos
Nieves Pérez
mariotomasow@hotmail.com
Si bien el Gobierno no nos restituyó a mi esposa y a mí, como jubilados de percepción mínima que somos, los beneficios de la Ley del 82%, vetada por el anterior y cruel Poder Ejecutivo, nos gratifica la tarifa social que implementó para el consumo de energía eléctrica. En efecto, la factura de Edesur que llegaba al monto de $ 602,43, merced al generoso descuento de $ 28,57, por el item de bonificación por subsidios, quedó reducida a la insignificante suma de $ 573,86.Es tal mi satisfacción ante esta demostración de exquisita sensibilidad social que si esta sustancial reducción dificultara la percepción del sueldo de algún alto funcionario, la dieta de algún legislador o la de algún jubilado de privilegio estoy dispuesto a renunciar a la misma. Al fin veo plasmada en la realidad las aspiraciones de nuestros próceres de conformar una Patria libre, justa y soberana.
Carlos A. Finkel
caralfink@yahoo.com.ar
Adhiero absolutamente a lo dicho en esta sección por la lectora María C. González sobre el Impuesto a las Ganancias en las jubilaciones. En mi caso particularmente me siento afectado por el Art. 9 de la Ley 24.463, que en distintos foros es calificado como inconstitucional. No soy abogado, no sé si esa denominación es correcta o no, pero a consulta pertinente recibí esta respuesta: “La única vía para resolver el tope de haber máximo dispuesto por la Ley de Seguridad Previsional Nº 24.463 es la judicial y su resolución es aplicable únicamente con carácter individual”. Triste conclusión: debería reclamar ante la ANSeS y luego iniciar otro juicio con el panorama ingrato de esperar tantos años como llevó el de ajuste de mi haber jubilatorio. Cuánto beneficio resultaría, tanto para los afectados como para los juzgados de la Seguridad Social, que se resolviera definitivamente sobre el tema y no que la ANSeS siga aplicando esa deducción obligando a iniciar nuevos juicios.
Julio A. Ramírez
juaramirez@hotmail.com
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