Publicaciones en Cartas al País de Clarin - Sábado 1º de Marzo de 2008
El certificado de la crueldadAl realizar un trámite en el Registro Civil de Burzaco advertí la doble crueldad que se comete con los abuelos jubilados. Se los somete a una cola interminable para la que tienen que llegar de madrugada para retirar un número (muy pocos por día) para tener que tramitar el indignante "certificado de supervivencia". Muchas veces luego de largas horas de cola a pleno sol —de muy mala manera— se les indica que no hay más números. Este Registro se da el lujo de no atender jueves y viernes "por celebrar casamientos". Los que logran conseguir el número deben someterse, luego de esperar que los llamen, a la segunda crueldad: demostrar que sobreviven. ¿Qué sentido le otorgan las autoridades a dicho certificado si el que los realiza ni siquiera mira a la cara a los que lo tramitan? ¿Por qué esto no puede ser constatado por el banco u organismo ante el que se presenta dicho certificado? ¿Es constitucional que un anciano deba demostrar que está "vivo"? ¿Hasta cuándo las autoridades nacionales y provinciales someterán a nuestros abuelos a semejante maltrato?
Darío Reynoso. darioreynoso@gmail.com
Después del lamentable anuncio del Gobierno sobre un insuficiente incremento de haberes y del silencio cómplice del dirigente Hugo Moyano, es necesario que los jubilados hagan valer su dignidad y se concentren para rechazar un aumento que ofende los principios de quienes aportaron al sistema previsonal. La falta de respeto por los fundamentos de la Corte Suprema en el Caso Badaro, la dialéctica perversa llena de promesas, no dejan abierto otro camino que un nuevo esfuerzo sobrehumano de los jubilados para hacerse oír. Mario Tomasow. mariotomasow@hotmail.com
Con gran alegría he visto en la primera plana el aumento a los jubilados, y luego analizo que los gremios consiguen mejores aumentos. ¿Es que los jubilados tendríamos que salir a la calle para festejar la limosna que nos otorgaron? Pido respeto solamente por los datos de inflación real que padecemos todos los días. ¿Cómo pagamos nuestros medicamentos y alimentos? Julio César Minuzzi. jcemi@fibertel.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados IIIMi padre, Elías Pidskalny, expediente 56816-1994, tiene un reclamo por reajuste que está parado desde 1995. El ya falleció y mi madre vive sus últimos tiempos esperando que este juicio se resuelva. Los activos pueden negociar mientras que los pasivos deben esperar la resolución de sus litigios observando la pasividad de autoridades nacionales y legisladores. Deberían entender nuestras autoridades que no queremos voluntarismos sino humanos derechos y que cumplan con su deber de legislar y aprobar la movilidad automática. Nélida Pidskalny. Nelita-ar@yahoo.com
En la sede PAMI Nº 4, de la calle Beiró, me dijeron que no me correspondía recibir el bolsón con mercadería, quisiera saber si con mi haber de $ 287,60 no puedo recibir el equivalente de$ 30 y los $ 15 que otorgan en algunos a jubilaciones bajas. Les expliqué que mi país, Uruguay, no me reconoce todavía mis años trabajados hasta que yo haga una exposición pertinente en el Banco de Previsión Social. Por problemas de columna no puedo trabajar por hora como lo estaba haciendo. Y estoy muy amargada por el mal trato que recibo de esa oficina. Elda Martinez. compumym@gmail.com
La palabra jubilación tiene tres acepciones: declarar exento de prestar servicio, regocijarse, alegrarse y desechar una cosa por inútil. ¿En cuál estamos nosotros?Con sólo intentar comunicarse con el "soluciona todo", 0800-22-26737, se obtendrá la respuesta. Es cierto que disponemos de más tiempo, pero no para perderlo escuchando las opciones y luego el permanente "el número ingresado es incorrecto" y lo lamentable es que en las oficinas de ANSeS no tienen solución.Quisiera que todos los jubilados de una vez por todas tengan la posibilidad de acceder a la opción dos, la que dice regocijarse, alegrarse. María Rosario Martínez. mariarosario96@gmail.com
El certificado de la crueldadAl realizar un trámite en el Registro Civil de Burzaco advertí la doble crueldad que se comete con los abuelos jubilados. Se los somete a una cola interminable para la que tienen que llegar de madrugada para retirar un número (muy pocos por día) para tener que tramitar el indignante "certificado de supervivencia". Muchas veces luego de largas horas de cola a pleno sol —de muy mala manera— se les indica que no hay más números. Este Registro se da el lujo de no atender jueves y viernes "por celebrar casamientos". Los que logran conseguir el número deben someterse, luego de esperar que los llamen, a la segunda crueldad: demostrar que sobreviven. ¿Qué sentido le otorgan las autoridades a dicho certificado si el que los realiza ni siquiera mira a la cara a los que lo tramitan? ¿Por qué esto no puede ser constatado por el banco u organismo ante el que se presenta dicho certificado? ¿Es constitucional que un anciano deba demostrar que está "vivo"? ¿Hasta cuándo las autoridades nacionales y provinciales someterán a nuestros abuelos a semejante maltrato?
Darío Reynoso. darioreynoso@gmail.com
Después del lamentable anuncio del Gobierno sobre un insuficiente incremento de haberes y del silencio cómplice del dirigente Hugo Moyano, es necesario que los jubilados hagan valer su dignidad y se concentren para rechazar un aumento que ofende los principios de quienes aportaron al sistema previsonal. La falta de respeto por los fundamentos de la Corte Suprema en el Caso Badaro, la dialéctica perversa llena de promesas, no dejan abierto otro camino que un nuevo esfuerzo sobrehumano de los jubilados para hacerse oír. Mario Tomasow. mariotomasow@hotmail.com
Con gran alegría he visto en la primera plana el aumento a los jubilados, y luego analizo que los gremios consiguen mejores aumentos. ¿Es que los jubilados tendríamos que salir a la calle para festejar la limosna que nos otorgaron? Pido respeto solamente por los datos de inflación real que padecemos todos los días. ¿Cómo pagamos nuestros medicamentos y alimentos? Julio César Minuzzi. jcemi@fibertel.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados IIIMi padre, Elías Pidskalny, expediente 56816-1994, tiene un reclamo por reajuste que está parado desde 1995. El ya falleció y mi madre vive sus últimos tiempos esperando que este juicio se resuelva. Los activos pueden negociar mientras que los pasivos deben esperar la resolución de sus litigios observando la pasividad de autoridades nacionales y legisladores. Deberían entender nuestras autoridades que no queremos voluntarismos sino humanos derechos y que cumplan con su deber de legislar y aprobar la movilidad automática. Nélida Pidskalny. Nelita-ar@yahoo.com
En la sede PAMI Nº 4, de la calle Beiró, me dijeron que no me correspondía recibir el bolsón con mercadería, quisiera saber si con mi haber de $ 287,60 no puedo recibir el equivalente de$ 30 y los $ 15 que otorgan en algunos a jubilaciones bajas. Les expliqué que mi país, Uruguay, no me reconoce todavía mis años trabajados hasta que yo haga una exposición pertinente en el Banco de Previsión Social. Por problemas de columna no puedo trabajar por hora como lo estaba haciendo. Y estoy muy amargada por el mal trato que recibo de esa oficina. Elda Martinez. compumym@gmail.com
La palabra jubilación tiene tres acepciones: declarar exento de prestar servicio, regocijarse, alegrarse y desechar una cosa por inútil. ¿En cuál estamos nosotros?Con sólo intentar comunicarse con el "soluciona todo", 0800-22-26737, se obtendrá la respuesta. Es cierto que disponemos de más tiempo, pero no para perderlo escuchando las opciones y luego el permanente "el número ingresado es incorrecto" y lo lamentable es que en las oficinas de ANSeS no tienen solución.Quisiera que todos los jubilados de una vez por todas tengan la posibilidad de acceder a la opción dos, la que dice regocijarse, alegrarse. María Rosario Martínez. mariarosario96@gmail.com
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