domingo, 24 de marzo de 2013

“Tal vez el Papa Francisco pueda cambiar a Cristina”

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23/03/13 - 00:37 – Clarin

“Tal vez el Papa Francisco pueda cambiar a Cristina”

Esta carta le escribí a un amigo jubilado que vive en España, que dejó de percibir sus ingresos por el Gobierno de Cristina.
Tal vez en la entrevista que el Papa le dio a la Cristina, ya ella lo considera enemigo por pensar distinto y porque desde el primer día a ella y su marido le decía en cada Tedeum (al que ella no asistía) “no robes”, “no mientas”, “no te enriquezcas con los pobres ni los utilices para seguir en el poder”, “no destruyas la ilusión de la clase media del que apuesta al futuro”, etc, y etc. Tal vez en el mañana, el Papa humilde le diga Cristina “ya tenés demasiado, deja en paz a tu pueblo querida mía, que Dios te ilumine”. Ya que acá los que pensamos distinto estamos muy preocupados y atemorizados, ya que ella está dividiendo al país, hace que el que no tiene odie al que tiene en cada discurso (tres a la semana), acusa y culpa al que tiene, estimulando el rencor y odio del que no tiene al que tiene. Esta estrategia, este modelo de usar al pobre, este ardid vil y artero es simplemente para mantenerse en el poder, para que ella y todos creen un monopolio dueño del país. Pero ese odio que ella fogonea constantemente hace de que el que no tiene y se dedica a robar, ahora te roba y te mata, porque te odia, porque tenés, porque Cristina les dice eso en los espacios de TV pública, donde todos los que no tienen miran y se contaminan con ese odio que ella impulsa.
Pero la realidad es que los que tenemos y estamos al alcance de los que no tienen somos los de la clase media, ya que los que más tienen, como ella y todos sus funcionarios no están a acecho de ser robados y asesinados por los que menos tienen. Tampoco están al alcance de la Justicia.
Tal vez el Papa haga que en Cristina surja el mismo efecto y cambie, que la haga menos ambiciosa.
Ricardo M. Néstor
stallion2009@hotmail.com

Voces, reclamos y esperas de jubilados
Desde todos los ámbitos políticos se ha cuestionado el proyectado aumento del pasaje del subte por parte del Gobierno de la Ciudad. Sin embargo, los representantes del FPV, de la UCR, del Proyecto Sur, de la CC, el Socialismo, las organizaciones de Defensa del Consumidor, etc, han guardado misterioso silencio sobre el fuerte aumento del pasaje de colectivos, incluso para los jubilados. Esta connivencia entre el Gobierno nacional y parte de la oposición me resulta muy curiosa.
Martha Devincenzi
[marthadevin@hotmail.com
Hace 35 años que ejerzo como médica veterinaria. Han desfilado por mi consultorio miles de animales. Y miles de sufrientes dueños a los que siempre he tratado de ayudar, ganando un lugar de cariño y respeto en mi comunidad. No soy buena comerciante, hubo épocas en las que los que podían pagar la consulta eran los menos, y a pesar de trabajar todo el día, apenas me alcanzaba para mantener abierta la puerta de mi consultorio. En esos años me atrasé con mi aporte jubilatorio. Pertenezco a la Caja de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires. Varias veces quise regularizar, pero los importes que me pedían eran exorbitantes, aún para planes de pago. Al no pagar, embargaron mi única propiedad, la casa en la que vivimos mi hijo de 13 años y yo. Me inhibieron la firma, y la Caja hoy me exige la suma de unos $ 400.000. El valor de mi consulta es de $ 65, de lo que me quedan limpios unos $ 21. Mi deuda equivale a 19.047 consultas, unos 1.900 días de trabajo. Con el remate de mi casa la deuda va a disminuir un 25 %, es decir, sólo cancelará parte de los intereses, el resto de los cuales, junto con el capital, seguirán creciendo.
Voy a estar en la misma situación, sólo que sin vivienda y con una deuda creciente. Y en el ocaso de mi vida laboral, voy a tener que depender de la caridad de mis parientes. No sé cómo salir de ésta. Tal vez lo que me exijan sea lo correcto en los números, pero no tiene que ver con la realidad que vivo. Me gustaría saber si hay otros colegas a los que les esté sucediendo lo mismo y cómo lo están resolviendo.
Juliana Gazzola
luisalbertogazzolla@gmail.com
Mi corazón se llenó de alegría al enterarme que el nuevo Papa es un latinoamericano y para mayor felicidad es argentino, y por eso le deseo una larga vida y también le pido que continúe luchando por la paz mundial, la concordia entre todas las iglesias, y que no repare en esfuerzos para eliminar el hambre y la miseria, así como trató, aunque infructuosamente en nuestro país.
También, mi corazón se llenó de bronca al enterarme que la Presidente se trasladó de urgencia hasta el Vaticano para saludarlo, y digo ésto porque considero un acto de total hipocresía el anuncio de ese viaje. Porqué, si cuando lo tenía a una distancia tal que lo podía ver desde el balcón y llamarlo a viva vos para charlar de los problemas que nos aquejan, no se molestó en hacerlo, y hoy se dispone a hacer muchísimos de kilómetros haciendo un gasto que, nosotros los jubilados, tendremos que financiar. Por ésto y alguna otras cosas es que creo que el verdadero motivo de ese viaje fue hacer turismo y mostrarse como una mandataria sensible, cosa que está muy lejos de la realidad.
Amilcar Balmaceda
rambalamil74@yahoo.es
Una nueva agresión del Gobierno contra los haberes jubilatorios se concretó a través de ANSeS / AFIP. Quienes pagamos Impuesto a las Ganancias a través de ANSeS como agente de retención, teníamos que presentar en marzo de cada año el formulario 572 con el detalle estimado de los gastos deducibles del impuesto, y al año siguiente, el mismo formulario rectificativo con los gastos efectivamente incurridos. De la diferencia se calculaban la devolución o el adicional del impuesto definitivo. Esto es muy fácil, ya que la mayoría de los deducibles (cargas de familia, prepagas, etc.) son fácilmente previsibles. Pero el Gobierno ha eliminado la presentación del estimativo, y pasa a retener el impuesto como si no existieran gastos deducibles, devolviendo lo que correspondiese un año después, se queda “preventivamente” con parte del haber del jubilado para financiarse sin pagar ni interés ni ajustes, usando el dinero de los jubilados descaradamente. La falta de sensibilidad social de este Gobierno es asombrosa, especialmente cuando se quiere dar la imagen de un “modelo” progresista.
Pedro Bollo
fp.bollo@gmail.com

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