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02/03/13 - 01:25 – Clarin
“¿Y los jubilados que pagan Impuestos a las Ganancias?”
Soy jubilado y en base a lo que cobro pago Impuesto a las Ganancias. Me pregunto: ¿nadie desde el sindicalismo, ni del Gobierno, ni de los Centros de Jubilados, nadie, habla de que los jubilados que pagamos Impuesto a las Ganancias, porque parece que todos los jubilados ganan el mínimo? Y no es así.
Debe quedar en claro, y parece que nos da vergüenza decir que ganamos una buena jubilación, pero lo real es que después de trabajar más de cuarenta años y teniendo responsabilidades jerárquicas, los aportes que hemos hecho al sistema jubilatorio han sido más que importantes y por ello tenemos una retribución acorde, hasta que la inflación nos coma, como es historia en nuestro país.
Ni habría que fundamentar que los jubilados no deberíamos pagar Impuesto a las Ganancias. Evidentemente, no hay razón que entienda eso. Pero ésta es la realidad. Que los asalariados paguen dicho Impuesto, es recontra discutible y ese impuesto sin duda que no debería existir. ¡Qué podemos decir los jubilados!
Cuando uno quiere elevar la voz sobre estas cosas, quién nos va a escuchar si el Gobierno nacional, lo digo una vez más, ni siquiera habla del asunto. Y los dirigentes gremiales sólo se preocupan por los activos:evidentemente no representan a los jubilados. Y a los empresarios, ¿qué les va a interesar si ni siquiera interesa a las organizaciones de jubilados?
Juan J. Sagardía
SANTA FE
sagardia@jerarquicossalud.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy jubilada con el haber mínimo. Tengo 82 años. Alquilo un departamento que me ayuda a vivir. Hace dos años y medio que no percibo los alquileres.
La “súbita” insolvencia del inquilino me ha causado un perjuicio irreparable. Tampoco paga expensas ni cargas impositivas. La causa está en el juzgado Nº 28, expediente 95452/10. Los inadecuados recursos y apelaciones que la parte presenta y la gran demora en la resolución del juicio me causan un gran daño ante mi delicada situación económica donde no puedo afrontar los gastos médicos.
¿Es justo que después de tantos años de trabajo honrado me usurpen la propiedad y tenga que pasar por estas penurias? ¡Hasta cuándo los de la tercera edad seremos vapuleados?
Elsa Pohl
epohl@fibertel.com.ar
Señora Presidente, estoy enterada de que se ha opuesto con muy buen criterio al retiro de los árboles de la avenida 9 de Julio, y le oímos decir: “Los árboles son sagrados, no se tocan”. Yo he visto crecer a esos árboles porque soy más vieja que ellos, tengo 74 años y cuando fueron plantados yo hacía 10 años que trabajaba haciendo aportes para jubilarme.
Pero ahora me encuentro con que ellos tienen quien los defienda en su vejez y alguien que se preocupa por su salud, mientras los jubilados no tenemos quién nos defienda para que podamos tener una vejez tranquila y sin sobresaltos que es el derecho de todos los trabajadores. Mi vida, tal vez, no dure tanto como los árboles que usted defiende para esperar lo que ya estableció la Justicia en un juicio a ANSeS, fallado a mi favor hace más de 8 meses. Parafraseando las palabras del General Perón, espero oírle decir algún día: “Los aportes de los jubilados son sagrados, no se tocan”.
Alba Rossi
albarossi@fibertel.com.ar
Hoy debiera percibir 6.560 pesos mensuales como docente jubilada en doble jornada si la señora Presidente acatara la sentencia de la Suprema Corte de Justicia, que ordenó que se nos pague el 82 % a los jubilados. Pero aunque es ofensivo, resulta que los árboles “no se tocan” porque “son sagrados”. Me rebelo ante el atropello a mi derecho y me indigno ante las expresiones sensibleras que, una vez más, están destinadas a conmover a “la gilada”. Amo la naturaleza, mi vivienda lo prueba, pero no acepto ser menos importante que un árbol.
Lila Díaz D´Onofrio
verdadyamor@fibertel.com.ar
Parecería que la señora Presidente ignora que, en lugar de gobernar a nuestro país, está tomando a éste como un tigre de su propiedad y debe pensar aquello de “una mancha más que le hace al tigre”. Digo esto porque estoy cansado de su falta de respeto para todo aquel que se atreve a criticar su función, no aceptando opiniones de nadie y de ninguna índole. Señora mía, usted parece no conformarse con no escuchar a nadie y sumergirnos a todos los jubilados en la indigencia haciendo un uso indebido de fondos de la ANSeS. Sino que ahora nos enloda ante todo el mundo, no haciendo honor a las deudas contraídas, no por usted de un modo personal, sino por la Nación argentina, y permitiendo que un organismo nacional, que está bajo su mando, nos mienta, no sólo a nosotros, sino al mundo entero.
Nuevamente le digo, señora, que ante las manchas que usted le hace poner al tigre, la Nación no sólo me duele a mí, sino a todos los que piensan como yo. Y tenga la plena seguridad de que somos más de los que usted se puede imaginar.
Amílcar Balmaceda
rambalamil74@yahoo.es
Soy jubilado con la mínima, sufro apnea severa del sueño. Me atiendo en el Hospital “María Ferrer” con la neumonóloga Ada Toledo que me indicó el uso de un autocipap, el mismo fue autorizado por PAMI y provisto a lo largo del tiempo por diferentes empresas LINDEGAS, MARK y actualmente por la empresa PRAXAIR.
Esta empresa ofrece una pésima atención sin importarle la salud del afiliado del PAMI, ya que dicho aparato viene acompañado de una máscara buconasal que tiene una vida útil de 6 a 12 meses debiendo luego descartarla. Tan sólo una sola vez, PRAXAIR me cambió la máscara, y estoy cansado de reclamar la sustitución de la misma, ya que corro riesgo de vida durmiendo con una máscara que pierde aire por todos lados. Creo que el PAMI está pagando un servicio que la empresa no cumple y lamentablemente dejo de lado a la empresa LINDEGAS que era excelente y estaba al servicio del paciente las 24 horas.
Quiero agradecer a la doctora Rimondi que me ha conseguido por medio de suministros de PAMI una máscara respironic full confort, que es la que tengo recetada por mi neumonóloga, y PRAXAIR no me la provee.
Edgardo Faralla
edgardofaralla@hotmail.com
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