domingo, 28 de diciembre de 2014

“¿Cuánto tiempo más van a esperar para operar a mi mamá?”

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“¿Cuánto tiempo más van a esperar para operar a mi mamá?”

Tengo internada a mi madre en la unidad de Traumatología del Hospital Fernández, con doble fractura de fémur con prótesis anterior en la pierna derecha. Su caída se produjo el 19 de julio, estamos hablando de casi 150 días fracturada e internada. Pese a sus 88 años, clínicamente está muy bien, hasta se le realizó una punción de hueso para detectar cualquier infección. Por suerte, todo salió bien.

La prótesis está adjudicada por PAMI en Medical Implants SA, reclamando esta gente un papel para liberar la misma (factura electrónica o nota de pedido).

Yo me pregunto: ¿cuánto tiempo más se va a tener a una persona mayor en espera para ser operada? Podrán imaginarse los trastornos que soportamos en todo este tiempo. Prácticamente vivo en el Hospital, en dónde, gracias a Dios, hay un gran equipo médico de excelentísima calidad y calidez humana.

Todos los días llaman a la ortopedia para ver si ya pueden programar la operación, pero siempre con resultado negativo. Soy consciente de que hay un sin número de situaciones complejas, pero estoy seguro que con recursos, organización y buena predisposición pueden resolverse sin inconvenientes. Lamentablemente, la realidad supera la ficción.

Hoy reclamo por mi madre, pero también por todos los abuelos que no tienen familiares que luchen para que sus situaciones puedan mejorarse. No somos los que decidimos la vida o la muerte de la gente, somos gente que colaborando entre todos podemos mejorar. Si queremos, podemos.

Mi mamá se llama Elsa Celia Taccone y el expediente es el N°0340-2014-0008851-9.

Horacio De Carlo

sanchezroberto03@yahoo.com.ar

Voces, reclamos es esperas de jubilados

Quiero hablar de una moratoria tramposa. El 20 de junio del 2013 falleció mi esposo y al mes siguiente inicié los trámites para la pensión. Pedí turno a la ANSeS y acudí con toda la documentación solicitada. Como mi esposo falleció a los 60 años recién cumplidos, lógicamente le faltaban aportes. Ese año una moratoria llegaba a 1993, o sea que al no darme los números para el trámite tenía que esperar que declaran una nueva.

Se decretó la misma este año, pedí turno para anotarme y me negaron la pensión aduciendo que tenía un ingreso mensual (trabajo 4 horas diarias y cobro $4.400 en blanco) y este beneficio era sólo para quienes no tenían ingresos. ¿Los aportes realizados por mi marido no los voy a recibir nunca? ¿No me corresponde pensión? Según la ANSeS, tengo que esperar otra moratoria para la cual, por supuesto, no hay fecha. Otra mentira de este Gobierno.

Stella Maris Tur

stella040253@gmail.com

Soy un jubilado abandonado ente la insensibilidad y la burocracia. Después de mucho tiempo conseguí que el PAMI autorizara que me den traslado para ir al médico, antes sólo era para acudir al oculista o al oncólogo. Soy discapacitado, me manejo con dificultad con dos bastones canadienses, pero me obligan primero a pedir una orden al médico de cabecera. Esto me representa caminar 14 cuadras y luego, 48 horas antes, ir a PAMI a pedir la ambulancia de transporte, lo que significa nueve cuadras más. Soy sólo, no tengo a nadie que me pueda hacer el trámite. Además, no tengo lugar de atención médica salvo en Medrano y Rivadavia (Hospital del Centenario). O sea, una hora y media de trasporte.

Quisiera conocer a quienes ganan $ 35.000 por mes, son 10 veces más que una jubilación. Yo también quiero pagar Ganancias.

Carlos Salvador

cm-salvador@hotmail.com

Ejerciendo mi poder constitucional de reclamar a las autoridades, quisiera saber el gasto del Gobierno en vuelos privados, oficiales y no oficiales en la década ganada y su equivalencia en gasas, anestésicos o de sueldos de jubilados que se podrían haber otorgado. Es hora de hacer un balance de la década despilfarrada.

José M. Lenczner

jomalen@hotmail.com

Un reciente fallo de la Cámara de Casación Penal determina que los presos deben cobrar un salario de $ 4.400 mensuales además de aguinaldo y vacaciones. Desde todo punto de vista se trata de una decisión objetable. ¿Qué pasa entonces con los aportes previsionales? ¿Trabajan en negro? ¿Están obligados a aportar? Preguntas que no fueron aclaradas. Por ello el defensor de la Tercera Edad debe peticionar la aplicación a este caso del “per saltum” para que lo trate la Corte Suprema y se expida sobre los temas que no fueron objeto de decisión.

El defensor representa a los jubilados -que trabajaron toda su vida- pudiendo plantear en particular los escasos haberes mensuales que estos perciben después de 30 o más años de servicios con aportes y cuestionar con argumentos incontrastables la diferencia abismal entre ambas situaciones, teniendo en cuenta que la legislación comparada es contraria a este inédito fallo.

Mario A. Parafati

malepara@yahoo.com.ar

Es increíble lo que deben padecer los jubilados en la sucursal Wilde del Banco Piano. Mi madre tiene 85 años y sólo desea ir al banco a cobrar su jubilación y pensión, no quiere usar la tarjeta Visa para extraer del cajero. Considero que está en su derecho.

El problema es no poder acceder a retirar un número en al máquina, que se encuentra apagada, y tener que hacer una cuadra y media de cola en la calle. Le pregunté al gerente por qué las personas debían esperar afuera y me respondió porque había gente que sacaba más de un número, y que por eso él o el vigilador cada 30 minutos prendía la máquina, imprimía números y luego los entrega en la puerta. Al entrar al banco sobraba lugar para que los jubilados pudiesen pasar más cómodos las tres horas que siempre deben esperar.

María B. Abele

maby_abele@msn.com

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