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- 10/10/15
OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados
Soy una maestra jubilada que quiere hablar en representación de colegas que hemos trabajado en la Ciudad Autónoma durante 20 años y que por tener nuestra jubilación en la provincia de Buenos Aires, todo lo trabajado en Capital debe incorporarse a esa jubilación.
En mi caso yo tuve que esperar 5 años para lograr la resolución que acreditaba mi jubilación, ahora, después de renunciar en Capital, en un mes las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma me avisaron que mi legajo estaba listo, lo fui a retirar y lo llevé a la ANSeS, que en un mes me entregó mis prestaciones de servicio.
Triste fue mi sorpresa al llevar mi documentación al IPS (expediente 021557-336209-0-15-000) Ante mi pregunta sobre el tiempo que iba a durar el trámite, fue dramático al oír que se estipulaba entre 3 y 4 años. Recordé que ya esa experiencia la había vivido cuando gestione mi jubilación en la Provincia. La historia vuelve a repetirse. Soy la misma maestra que lucha por mejorar la educación esté donde esté, tratando de acompañar con mi cariño a aquellos niños que sólo con el estudio llegarán a ser alguien en la vida.
Pregunto: ¿el gobernador Daniel Scioli se preocupa por el mal funcionamiento de las instituciones de la provincia a la cual gobierna? ¿Está a la altura para gobernar un país que es mucho más grande?
Yo como docente creo que cumplí pues acompañé durante 20 años a los niños y me comprometí estando siempre junto a ellos y educándolos. Creo que el gobernador no puede decir lo mismo, pues con su actitud de no controlar correctamente el funcionamiento de las instituciones de su provincia ha demostrado todo lo contrario.
Silvia C. del Rey
delreysilvia@yahoo.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Otra vez como jubilado soy discriminado. Quiero alquilar un departamento contando con buenas garantías, pero no puedo. Tengo un subsidio del PAMI, eso sí, que hace tres años que no se actualiza. ¿Qué nos queda? ¿Suicidarnos porque ya no nos quieren? Aporté durante 50 años y no sirve de nada, soy uno más del montón. Ayer dos inmobiliarias me dijeron “jubilados no”, no importan las garantías que presente. Tengo casi 80 años, me manejo con dos bastones canadienses, salvo dentro de mi casa, pero puedo limpiar, lavar mi ropa, cocinar, comprar mi comida, etc. No quiero perder mi independencia. Perdí mi casa por una estafa y hoy no puedo tener un techo.
Carlos M. Salvador
cm-salvador@hotmail.com
El 10 de marzo de 2006 falleció mi esposa, Carola María Rosa Falabella, a causa de un ACV. Como tantos argentinos por aquel entonces ella tenía sus aportes en una AFJP. Estábamos legalmente casados y con dos hijas que tenían uno y seis años a esa fecha.
En aquel momento en la cuenta de capitalización de mi esposa había $ 30.000. Unos meses después de su muerte me presenté en las oficinas de esa AFJP y ofrecieron reintegrármelo en cuotas de $ 70 por mes.
Me pareció un despropósito e inicié un reclamo legal. A los 3 o 4 años, cuando la causa estaba para tener un fallo en primera instancia, Néstor Kirchner decidió apropiarse de las AFJP. Tuvimos que iniciar todo de nuevo, ahora contra la ANSeS. Pasaron 3 años más y la Justicia nos dio la razón. El plazo legal para que la ANSeS nos pagara venció en noviembre de 2014. Todavía no cobramos. Mis hijas hoy tienen 10 y 16 años, siguen siendo menores, siguen siendo argentinas. ¿Y la ANSeS? Bien, gracias.
Sergio O. de Francisco
sodf1411@yahoo.com.ar
La matriz de pensamiento político-económico se repite y es casi imposible cambiar de paradigma si se sigue pensando con patrones y estructuras ideológicas pertenecientes a aquella variable amable del capitalismo, que a partir de los años 30 se llamó “Estado de Bienestar”. Los candidatos proponen para los jubilados devolverles el impuesto al valor agregado, boletos gratis en ciertos medios y en determinados horarios, decodificadores para televisión digital, tarjetas de crédito de bancos oficiales para acceder a electrodomésticos en varias cuotas, pero de esta manera se sigue poniendo el “caballo detrás del carro”.
Se hace esto porque la jubilación mínima, que cobra más del 70% de los jubilados, es de un monto irrisorio. Si un jubilado cobrara lo que le corresponde a sus aportes durante 30, 40 o 50 años de trabajo, indexados por las respectivas tasas de interés o por el rendimiento de esos activos gracias a las inversiones hechas por la ANSeS para incrementar el valor de esos ahorros, ninguna de estas prebendas políticas, concedidas para que sean agradecidas como tales, serían necesarias.
Millones de jubilados, sus hijos y sus nietos, en la actual coyuntura electoral, tienen la posibilidad de exigir ante los candidatos que se ponga “el caballo adelante del carro” y no hay porqué agradecer a nadie lo que uno con su trabajo ha adquirido como derecho.
Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar
¿Por qué tanta burocracia? Mi señora tiene que hacerse atender por medio de PAMI. ¿Es posible que por no tener el sello del hospital no la dejaban hacerse unos análisis? Tuvo que dejar $ 100 en depósito. ¿O que por no tener en la receta el número de beneficiario no le permitían hacerse una radiografía? Además en el policlínico si el doctor de cabecera no le da una orden no la atienden directamente.
Realmente es vergonzoso todo esto. Máximo que mi esposa cada vez se siente peor y se ve obligada a ir de un lado para otro.
Ya sé que desgraciadamente en los últimos tiempos esto es “normal”, ¿pero no habrá una forma de poder evitar estos trastornos molestos para los pacientes?
Juan Carlos Julianelli
intendentejc1@fibertel.com.ar
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