Quiero repudiar el manoseo que desde la ANSeS se hace con los jubilados. Hace  unos días recibí una nota donde me informaban el cambio de banco para cobrar mis  haberes, aduciendo “una mejor atención”.
Muy lejos de eso, no hacen más que  perjudicarme. El banco donde cobraba habitualmente queda a tres cuadras de casa  y el que me asignaron en forma compulsiva está a treinta.
¿A quién están  tratando de beneficiar? Evidentemente, a los jubilados no. Hice la gestión para  regresar a mi banco, pero no se va a concretar hasta enero.
Aclaro que fui a  la entidad asignada (Banco Supervielle de Temperley) y me encontré con el salón  repleto de jubilados. Para ser atendido me tocó el número 488 y estaban  atendiendo al 235. Por supuesto, me retiré sin cobrar.
Sé que lo mismo están  haciendo con muchos otros beneficiarios, a quienes, estoy seguro, no favorecen  en nada.
Una vez más atropellan a la clase pasiva, que no tiene la fuerza de  un gremio para reclamar lo que le corresponde.
Aclaro que es la segunda vez  que quieren imponerme el cambio al “mismo” banco 
lunes, 29 de noviembre de 2010
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