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04/08/12 - 00:33 – Clarin
Luego de mucho batallar, conseguimos que el PAMI internase a mi padre en un geriátrico, la Clínica Maura en la Ciudad, pero, lamentablemente, las condiciones son deplorables, ya ni siquiera se cumplen las normas básicas de higiene. Por ejemplo, les lavan la cara con los mismos guantes con que previamente le cambiaron los pañales.
Recientemente, mi padre tuvo un cuadro de deterioro profundo del sensorio, y debió ser hospitalizado en el Hospital Español. Durante el traslado en la ambulancia tuvo un paro respiratorio y, por suerte, lograron recuperarlo. Una vez internado, luego de practicarle varios estudios (tomografías, etc.) y ya que no encontraron ninguna causa orgánica que pudiera haberle producido dicho cuadro, los médicos barajaron la hipótesis de una droga mal administrada en el geriátrico.
Esto no pudo ser comprobado dado que no se le realizaron los análisis de sangre correspondientes al momento del ingreso en la guardia. Me resulta muy grave e indignante que éste sea el trato que se le brinde a los trabajadores que aportaron durante toda su vida.
Monserrat Oliveira Magán
monserratom@hotmail.com
Soy un jubilado, afiliado a Galeno, y dada mi edad soy cautivo de esa empresa. Casi el 70% de mi ingreso mensual va al pago de la cuota de un plan de los más económicos (ahora afectada con nuevos aumentos). Por un fuerte malestar estomacal tuve que concurrir a la Guardia del Sanatorio Trinidad Medical Center Mitre. Había en espera 14 personas y un sólo profesional atendiendo. Pasaron tres horas hasta que pasé al consultorio. ¿Todos los días es así?, pregunté. Un “sí” como única respuesta colmó mi indignación.
Esto deben modificarlo las autoridades de Galeno: más profesionales y refuerzo de guardias en otros sanatorios. Solicito al doctor Rubén Illescas, director médico del Sanatorio, una mayor responsabilidad hacia los que aportamos con gran esfuerzo.
Alberto Martínez
almartinez7@hotmail.com
No puede ser que más de las tres cuartas partes de los jubilados cobre el haber mínimo, es decir una suma que no cubre el 50% de la canasta básica.
Sugiero a la Corte Suprema de Justicia que haga valer su autoridad como “tercer poder” de la Nación. No hacerlo supone que es innecesaria la existencia de dicho “tercer poder”.
Edmundo Verino
adaboaglio@hotmail.com
Usar el dinero que no nos pertenece es ser un ladrón, señor Axel Kicillof, no un reaccionario. Es que con su soberbia y petulancia se dirige a los verdaderos dueños (los jubilados), en forma sarcástica, cruel, perversa y pedante, cegado por el despotismo, amparado por un gobierno lleno de vanidad infundada y ridícula, que le hace a usted creer ser el dueño de la economía del país.
Está en el lugar donde está por su obsecuencia al padrino (madrina) de turno y ambiciona el dinero depositado en la ANSeS, que es el sacrificio de muchos años de los jubilados a los que no se les pagan los juicios y se les niega el 82% móvil.
Somos discriminados por ser viejos, y la frutilla del postre la puso usted. Que Dios guarde a usted por muchos años, señor Kicillof.
Pedro Toledo
drpedro_toledo@hotmail.com.ar
Estimada lectora Ana María Gómez, he leído su carta en la que alude a una mía publicada el 16 de junio. Usted se manifiesta a favor del Impuesto a las Ganancias, en la convicción de que es justo sacarles a los pobres para distribuirlo entre los pobrísimos.
En mi caso, por ejemplo, me descuentan Ganancias de mi jubilación, no porque gane mucho sino porque no sólo no se actualiza el mínimo no imponible, sino lo que es peor aún: no se actualizan las escalas crecientes a partir de las cuales se paga cada vez más impuesto y que datan del año 2000, época en que regía la ley de convertibilidad, el famoso “uno a uno”.
Así, la mayoría de los que somos alcanzados por el impuesto, en vez de tributar por la tasa del 9%, lo hacemos por la que va del 19% al 27%. Ahora bien, con relación a otro tramo de su carta en la que cita a un ex presidente, me permito decirle que he hecho bastante por mi país: trabajé 42 años, de los cuales los últimos 35 años fueron enseñando Física y Matemática a jóvenes de 14 a 17 años de edad.
Carlos Attié
charlyattie@gmail.com
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