sábado, 2 de julio de 2016

¡¡¡¡¡ Otra vez el PAMI . . . y van . . . !!!!!

“¿Tengo que morir de cáncer porque el PAMI no me entrega el medicamento?”
















OTRAS CARTAS. Voces, reclamos y esperas de jubilados


Estoy aquí, puteando a los chorros del gobierno anterior que se robaron todo y, lo que es peor, hasta la obra social de los jubilados. Junto a esta carta envié otra al nuevo director del PAMI, Carlos Regazzoni, porque me denegaron un medicamento.
Estoy operada de cáncer de mama, presenté todo el expediente en el PAMI 7, después de mil vueltas e inclusive que me enviaran al PAMI Central. Estoy tomando el medicamento Anebol Anastrazol 1mg. Debo hacerlo por cinco años y tengo pastillas sólo para unos días y en la farmacia no me lo entregan sin tener la aceptación. Me comuniqué con PAMI Escucha donde me informaron que el pedido fue denegado el 14 de junio. Pregunto: ¿ qué hago? ¿Tengo que morir de cáncer por no recibir el medicamento o recurrir a los medios para informar mi situación?
Señor Regazzoni, espero su rápida respuesta. Considero que es capaz de sacar al PAMI adelante, pero por más crítica que sea la situación no puedo dejar de recibir el medicamento. La angustia que estoy viviendo no se la deseo a nadie.
Lucía Carew
luciacarew@hotmail.com

Voces, reclamos y esperas de jubilados
El 18 de mayo el oncólogo (aquí en Gualeguaychú, Entre Ríos) nos entregó una receta para otra sesión de quimioterapia. Al día siguiente la entregamos en la farmacia autorizada. A los 21 días había que hacer la nueva quimioterapia y al momento de escribir esta carta, más de un mes después, todavía el PAMI no envió el medicamento.
Estamos realmente desencantados, desesperados, con el ánimo por el suelo. La que hago no es una reflexión política ni mucho menos, pero burocrática y humanamente el PAMI es un desastre. Seguimos esperando, no nos queda otra.
Carlos Micheloud
secretaria@codegu.com.ar


Mi madre sufrió un accidente en septiembre de 2014 y fue operada con muy malos resultados. A partir de entonces comencé el cambio de clínica y me derivaron al Hospital Español. Allí, el 16 de diciembre del año pasado, el equipo de cirujanos especialistas en hombro solicitó una prótesis de “hombro reversa”, que es importada.
He visitado al médico en varias oportunidades y su respuesta es que el PAMI no se está haciendo cargo del pago de este tipo de material y envío de los insumos importados. Para todo esto, mi madre se encuentra en una situación límite de dolor y de inmovilidad que día a día le afecta más su calidad de vida.
Necesito imperiosamente una resolución del tema, ya que no contamos con recursos para realizarlo por otra vía. Mi mamá se llama Haydeé Yankelevich, su número de asociada es 155003413405 y el código de solicitud a PAMI es el 431.500.
Silvia Wolowski
silviagwolo@yahoo.com.ar


Estoy jubilada con la mínima y desde hace un tiempo dejaron de proveerme gratis varios medicamentos. Como creí que habrían cambiado la ley no hice nada al respecto, pero hace unos días mi marido retiró un medicamento en la farmacia con el 100% de descuento.
Al enterarme de ésto decidí mandar un mail al PAMI explicando mi problema. Cual sería mi sorpresa cuando en menos de 24 horas me llamó la secretaria del doctor Carlos Fonteñez, jefe del PAMI 6, para concertarme una cita con el doctor. Fui, me atendieron de una manera increíble y me dieron muestras gratuitas de la medicación. Parecía Argentina año verde. Me explicó que me dejaron de dar los medicamentos gratis porque se había vencido la fecha de la autorización y cómo hacer para evitar que la situación se repita. Personas así hacen que uno se reconcilie con la vida.
Lydia Diener
lydiateicher2@hotmail.com.ar


Agradecería que se sancione la actualización inmediata de los haberes mínimos de jubilados y pensionados, ya que, después de haber aportado durante más de 35 años, no nos alcanza para poder vivir dignamente. A mis 67 años -ya casi 68-, tengo que solicitarles que por favor hagan justicia.
Ustedes saben perfectamente lo que estamos padeciendo y lo que nos cuesta sostenernos. La jubilación mínima no debería ser menor a $ 11.700 después de todos los descuentos. Valor que en algún momento de estos dos últimos meses se correspondía con la canasta familiar.
Evidentemente, ese dinero volvería al sistema como gasto y permitiría mover muchísimos sectores de nuestra economía, generando mayor trabajo y producción.
Por favor señores funcionarios, ejecuten nomás. La inmensa población de mayores se los agradecerá y contribuirán inmediatamente a la rueda de consumo ya que no nos llevaremos ningún dinero a ninguna parte cuando nos despidamos de este mundo.
Osvaldo Moccagatta
osvamocca@telecentro.com.ar

Llegué a los setenta años. Mirar para adelante a esa edad no es lo mismo que cuando tenés treinta o cuarenta. Hay una vida por delante y una esperanza de vivir en un país normal. En tu país. Repito: normal. Desde que llegué a este mundo no he podido disfrutar de una Patria con educación, seguridad, salud y lo que es peor, con esperanza de un mañana mejor. Y eso es lo que perdí, la esperanza.
A los treinta o cuarenta podés pensar que hay muchos años por delante y puede ser que la tierra en que naciste se transforme, y vos y tus hijos (nuestros nietos) disfruten de lo que mi generación no pudo. La nuestra pasó por todos los “estadios”. Y a los setenta ves que, al paso que vamos, no queda tiempo para disfrutar del país con que siempre soñaste. Me robaron muchos años. Y hasta la jubilación. A los que vienen “detrás”, quiero decirles sanamente que los envidio. Por lo menos les queda la ilusión de que algún día seremos un país normal. Eso se llama esperanza. Yo ya la perdí. Me falta tiempo.
Luis Barusso
lbarusso@hotmail.com

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