Es parte de un proyecto que analiza el Gobierno. Lo impulsa el gobernador de Chubut, quien dice contar con el aval del jefe de la ANSeS. Participarían también otras provincias y empresarios privados.
- Por Martín Bidegaray
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- mbidegaray@clarin.com
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Yacimiento. Un campo petrolero en Mendoza, ayer. Según el plan que impulsa el gobernador santacruceño Martín Buzzi, YPF podría comprarse con 10.000 millones de dólares.
El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, le presentó a la Presidenta -a través delministro Julio De Vido- un plan alternativo para tomar el control de YPF sin necesidad de una ley que declare de “interés público” la producción de hidrocarburos.
El mandatario patagónico comenta, en privado, que está en marcha un esquema coordinado entre el Gobierno nacional, las provincias y empresarios privados para comprar acciones que les permitan el manejo de YPF, si la Presidenta así lo dispone. Buzzi dice que cuenta con el aval de Diego Bossio, director de la ANSeS.
Según sus cálculos, se necesitan US$ 10.000 millones para comprar YPF.
ANSeS habría comprometido US$ 4.000 millones siempre y cuando los privados aporten los US$ 6.000 millones restantes.
Entre las empresas que Buzzi mencionó como interesada en YPF están Pan American Energy (PAE), Tecpetrol (de Techint) y Oil (de Cristóbal López). Las tres se despegaron de las palabras del gobernador de distinta manera.
Buzzi estuvo reunido la semana pasada con el ministro de Planificación, Julio De Vido y los otros gobernadores petroleros. Mientras que el resto de los mandatarios escuchó a De Vido y se fue, Buzzi se quedó conversando un rato largo con el titular de la cartera.
Allí acordaron que la quita de Manantiales-Behr, el yacimiento más rico de YPF, podía ayudar a hacer caer el precio de la acción . Ayer, la valuación bursátil de YPF se ubicó apenas encima de los US$ 9.000 millones.
Cada vez que caen los papeles de YPF, el Gobierno festeja, porque ve más factible la posibilidad de comprar la empresa. En el Poder Ejecutivo hay un sector que alienta la “nacionalización” de la empresa, que le permita tener al Estado hasta un 51% de la empresa. Esta propuesta recibe ante la Presidenta el apoyo del viceministro de Economía, Axel Kicillof, y Roberto Dromi, que privatizó YPF. Pero saben que una medida así generaría mucha resistencia internacional en España, Estados Unidos y México.
Cerca del ministro De Vido creen que se puede llegar a una salida negociada de la familia Eskenazi , dueña del 25,5% de la compañía. Estiman que el Gobierno podría reemplazar el manejo actual de YPF (en manos de la familia argentina) por directivos nombrados por el Gobierno o por un comité supervisor de las decisiones del directorio, en el que participen las provincias, el Gobierno y nuevos jugadores privados.
Carlos Bulgheroni, dueño de Bridas, quiere YPF. Pero quienes lo conocen desestiman que forme parte de un grupo con la familia Rocca (dueña de Techint) y López. Bulgheroni posee el 40% de Pan American Energy, la petrolera que más regalías le aporta a Chubut, y la segunda más importante del país. En el sector rescatan que Bulgheroni tiene “vocación” por tener YPF, pero que eso sería si tuviera el control de la misma, y no como parte de un grupo.
En Techint negaron cualquier posibilidad de entrar a YPF , algo que es mencionado tanto entre directores de YPF como entre funcionarios provinciales.
En relación a Cristóbal López, su empresa –Oil– está dispuesta a presentarse a las licitaciones de las áreas que el gobierno de Chubut disponga. Pero no contaría con los millones necesarios para comprar una parte de YPF.
Los mandatarios de Neuquén, Jorge Sapag, y de Santa Cruz, Daniel Peralta, son escépticos sobre los planes de Buzzi.
Ante distintos interlocutores, Buzzi es muy crítico de la gestión de YPF. Ni bien De Vido lo sondeó para atacar a la empresa, el gobernador de Chubut abrazó la causa y eso le hizo ganar puntos en la mirada de la Presidenta.
Antonio Brufau, el presidente de Repsol que iba a venir al país esta semana, postergó su visita para la próxima. Según interpretan en el sector, el ejecutivo español se estaría asegurando en estos días que Repsol continúe siendo el mayor accionista de YPF, que facturó 63.500 millones de pesos en 2011, aunque sea cediendo una parte de sus acciones.
En Wall Street creen que la familia Eskenazi, que adquirió 25% de YPF con las ganancias que generaba la firma comprada, es la que cederá una mayor parte de su tajada.
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