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14/07/12 - 01:59 – Clarin
Los cimientos de las casas que financia el Gobierno con los fondos de la ANSeS se construyen con cadáveres de jubilados que mueren en la miseria diariamente, sin percibir lo que en justicia les pertenece y fue confirmado por fallo de la Corte Suprema.
Sorprende el silencio de tantos y muy especialmente de políticos, funcionarios, y algunos periodistas, que no expresan -o lo hacen en formas por demás discretas-, lo que debiera ser el clamor contra la injusticia que golpea mortalmente al sector más débil de la sociedad.
Quizá, muchos prefieran hacer cálculos sobre sus florecientes economías personales, sobre posibles réditos electorales, o sobre una ascendiente carrera en la función pública, antes que escuchar la voz de sus conciencias.
Ya les llegará el atropello, y eventualmente la puñalada del desprecio que los malvados reservan para sus ex aliados cuando dejan de serles útiles.
Santiago Floresa
santiagofloresa@gmail.com
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