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- Cartas al país - Clarin
30/12/13 – Clarin
Soy jubilado y quiero desde este rincón emerger y levantar la voz para avisarle a las autoridades que nosotros existimos y que bien o mal con nuestros trabajos hemos ayudado al crecimiento de la Nación.
Nosotros no estamos armados con bastones para atacar a las instituciones. Tenemos bastones para sostenernos después de haber dejado todo nuestro vigor en pos del bienestar de nuestra familia y por ende del país. Nosotros no tenemos motos para ir rápido y voltear a alguien. Tenemos sillas de ruedas para movilizarnos nada más.
Nosotros, según el encasillamiento de los poderes públicos somos la “clase pasiva”. No podemos levantar nuestras voces, pues nuestras gargantas se han cansado de pedir justicia. Ni nos podemos acuartelar o tomar las fábricas pues ya no estamos en ellas. Nos tratan con un desprecio total. Tengo 75 años, soy discapacitado pues perdí una pierna…, pero soy un ser humano, la edad la llevo con dignidad y derrochando vida todos los días, y no estoy discapacitado en mi inteligencia o en mi análisis de la situación en que nos dejaron sucesivos gobiernos y fueron agravados en los últimos años por la actual administración.
Cada día que pasa la calidad en medicamentos y la toma de conciencia en el cuidado de nuestros gastados cuerpos hace que cada vez seamos más lo que ellos llaman la “clase pasiva”. ¿Entenderán por pasivo que somos indiferentes o quizá desinteresados?
La ANSeS es nuestra y no una caja política. El 82% fue votado y aprobado por nuestros representantes e ignorado con total desparpajo por el Poder Ejecutivo.
Henry Robert Silva
yoruga_2000@yahoo.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
En estas Fiestas religiosas que estamos viviendo quiero hacerles llegar un afectuoso abrazo a todos los viejitos de la Patria. Como dijo Jesús, de ellos será el reino de los Cielos, ya que no reinarán en un país donde sus ingresos mínimos son de 2.400 pesos.
Porque lloran y no son consolados; porque son humildes y tienen hambre y sed de justicia; porque son misericordiosos y limpios de corazón, pues han creído en las promesas vacías de varios gobiernos; porque procuran la paz a pesar de ser perseguidos o ignorados por la Justicia. Porque sufren el desprecio de los funcionarios de la ANSeS, que ven como parientes de autoridades políticas cobran expeditivamente sus jubilaciones, mientras otros con sentencias a favor, sufren y no se acuartelan en sus casas, no cortan calles, no toman bancos, no queman gomas ni se cubren sus arrugados y hermosos rostros. No ocupan las gradas del Congreso ni insultan a legisladores porque no les aprueban el 82% móvil o un ingreso digno.
La sabia vejez los ha llevado al conocimiento de la indolencia de los gobiernos habidos y de los que vendrán. Y por ello sólo se aprontan a esperar el próximo mes, para hacer la cola en el banco y afirmados en su trípode, bastón o brazo solidario de un compañero de fila, van a decirle al Estado con la frente alta, digna y luminosa en canas: “¿Dónde hay que firmar que sigo vivo?”.
Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar
Acudo a este medio por estar realmente sofocado e imposibilitado para seguir así, sin la más mínima atención por parte de este gobierno, que desconoce nuestro derecho a recibir haberes que se ajusten a la desastrosa realidad económica.
No nos otorgan los haberes con el 82% móvil aprobado por la Justicia y tampoco nos dan este año una suma para fin de año. Hemos aportado durante toda nuestra vida laboral, en mi caso desde los 18 años hasta los 70 para ahora recibir un haber miserable. Nos merecemos una vida digna. En mi caso, además, tengo a mi cargo a mi esposa, que hace 15 años quedó discapacitada por un espasmo cerebral.
Arturo Brunner
arturo.brunner@gmail.com
Otra vez víctimas los jubilados. ¡Basta de robarles! No nos pagan la actualización de los haberes, trampean y demoran los juicio para no cumplir las sentencias judiciales, vetan el 82% móvil y además saquean constantemente e impunemente nuestra Caja de la ANSeS. Reaccione el país en todas sus estructuras políticas, sociales y humanas. Pongan término a esta obscena depredación.
Silvio Pizarro
silviopedropizarro@gmail.com
Sacando cuentas, como todos hacemos a fin de año, llegué a la conclusión de que las protestas de los jubilados se deben a que están realizadas por ancianos que lo único que saben hacer bien, es rezongar. El INDEC dice que para comer una persona necesita sólo $ 6,41 pesos por día (las cuatro comidas, claro), lo cual en 30 días me dio $ 196,30. Si además el jubilado le da de comer a su señora, gasta $ 392,60 para los dos. Si recibe la mínima cobra $2.476, miren todo lo que le sobra. Le quedan 2.083,40 pesos para todo concepto. A esta altura de los cálculos, confundida, porque los he oído quejar tanto, sumé el resto de los gastos.
Alquiler. Un monoambiente alcanza para dos personas, pero piden $ 2.000 pesos, mínimo. Bueno, quizás deberían vivir con algún hijo, una prima o un hermano. Vestimenta. Y, ¿para qué quieren tanta? Salen poco. Si viven con un familiar no pagan luz, agua, gas, ni tampoco los impuestos. ¿Para que querían el 82%? No entiendo. Por un momento me sentí preocupada, pero ahora respiro profundo. Es bueno hacer cuentas. Si no, con todos los problemas reales que tenemos en el país, no conviene que le sumemos los imaginarios. ¡Vamos, vamos! ¡A ustedes sí que les espera un buen año, jubilados de la ANSeS!
Edith Michelotti
ediluobs@hotmail.com
¿Cómo es posible que un funcionarios de la ANSeS gane hasta casi $ 100.000 y los policías reclamen apenas $ 9.000?
¿Qué tiene que ver esto con la policía maldita -que la habrá- pero no es el nudo del ser o no ser? ¿Qué pasará luego con los docentes mal pagos, médicos, jubilados que por un índice mentiroso ven licuarse su ingresos día a día. ¿Serán los docentes malditos, los médicos malditos, los jubilados malditos? Cuando sea insostenible la crisis energética, la emisión desmesurada, el descontento general, la bronca por los maltratos, la inflación y la inseguridad, ¿seremos acaso toda una sociedad maldita y los hipócritas salvadores de la Patria de paseo en los paraísos fiscales, daiquiri en mano?
Jorge Luque
jorge.luque@hotmail.com