domingo, 3 de octubre de 2010

Una cuestión de respeto

Coincido con algunos conciudadanos que disfrutan como yo del placer de escribir en este espacio, que la libertad de expresión no debería ser castigada. Y mucho menos censurada con frases grotescas o hirientes. En un total de acuerdo con ello, quizás pudiéramos convenir que hay temas que nuestro sentido común no debería permitirnos el elogio. Temas que por el momento, si se los menciona, tendrían que ser solamente para pedir disculpas y comentar los proyectos que se están pergeñando para solucionarlos a la brevedad. Me refiero concretamente a los jubilados que cobran cifras francamente irrespetuosas. Personas de mucha edad cuya cuenta en la vida es absolutamente regresiva. Su futuro es breve, su presente desastroso. A la hora de pagar alquiler, comprar medicamentos e ir al supermercado, la historia de los anteriores gobiernos o los mencionados "aciertos" del actual, sólo sirven para incrementar el enojo y las lágrimas de los ancianos que como no hacen paros ni cortan rutas, no figuran entre las urgentes prioridades. Hay un enorme porcentaje de jubilados que en este momento cobran alrededor de mil cien pesos. Los que escriben elogiando actitudes gubernamentales relacionadas a esta "maravilla" seguramente no tienen padres o abuelos que luego de haber aportado durante toda una vida terminan cobrando esa miseria, absolutamente escasa para llevar una vejez con dignidad. A este paso, quizás en el futuro lejano sea justo el salario, pero para nuestros abuelos de hoy, será tarde. Por favor, no sumemos la falta de respeto a las innumerables carencias que padecen.

Edith Michelotti

ediluobs@hotmail.com

http://www.lacapital.com.ar:80//ed_impresa/2010/10/edicion_702/contenidos/noticia_5181.html

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