lunes, 12 de marzo de 2012

Voces, reclamos y esperas de jubilados

ETIQUETAS

10/03/12 - 00:57 - Clarin

Soy un jubilado de 72 años, que trabajó y aportó durante 38 años, que tiene que seguir trabajando. Cuando cumplí los 65, luego de presentar toda la documentación en regla, incluyendo el formulario SICAM, extendido por la AFIP, donde consta que no tenía deuda previsional alguna, tuve que esperar 3 años y medio para que me saliera el “beneficio”, con el pago actualizado a hoy de $ 1.500.
Esa suma me tiene condenado a vivir por debajo de la línea de pobreza. Según la Presidenta, como dijo en un acto de la ANSeS de Lanús, eso es “por el amor que nos tiene” a los jubilados.
Me fallaron a favor, pero una empleada de la UDAI de Berazategui dijo que no me correspondía y archivaron el expediente. ¿Esa es la igualdad proclamada? Mientras yo esperaba la jubilación, personas que nunca aportaron recibían la misma en 45 días. Hoy esas personas están cobrando $ 100 pesos menos que tantos que aportamos más de la mitad de nuestra vida.

Ignacio M. Sánchez
tangocultura@yahoo.com.ar


Los gobernantes nos piden que creamos en ellos, que apostemos a un futuro mejor. Es imposible hacerlo: no nos dan ni una sola muestra para creerles. Al contrario, basta recordar la imagen de la Presidenta hablando por cadena nacional del último aumento a los jubilados, “haciendo un esfuerzo supremo”, del 17,62% a partir de marzo, cuando a los quince días senadores y diputados se aumentan más de un 100% su dietas.
Encima mienten al argumentar que estaban atrasados siendo que el año pasado se reajustaron un 18%. En ese mismo acto la Presidenta recomendó a los trabajadores ser prudentes con las paritarias, que no tendrán techo pero deberán adecuarse a las utilidades de las empresas. Según parece, la única “industria” que anda “excelente” es la de la política que permite semejantes aumentos.

Mario Giovani
DNI 13.726.328


Tengo 61 años y me encuentro desempleado. Y, pese a que tengo 37 años de aportes, aún no me puedo jubilar pues me faltan cuatro años para los sesenta y cinco;. Quisiera que alguien me dijera de qué voy a vivir estos años que me faltan. Soy casado y mi esposa es diabética, conseguir trabajo es algo casi imposible.
Tengo “experiencia” laboral suficiente, pero ocurre que por la edad no me toman. Ya busco trabajo de cualquier clase, lo importante para mí es poder trabajar. Siento indignación y también impotencia. Es vergonzozo en un país tan rico como el nuestro, tener que suplicar por un empleo. Si alguien me comprende le enviaría mi C.V. para más detalles.

Jose T. Da Ros
darossj@gmail.com


Gracias a Dios, tengo a mi madre, de 96 años, quien percibe como pensión $ 335 por intermedio del IPS. Desde los 9 años ella concurría con sus hermanos a la cosecha en el campo. Cuando se recibió de madre, conmigo a cuestas, nos echaban de cualquier casa que trabajaba de sirvienta, por ser madre soltera. Por ese motivo, terminé en un asilo al mejor estilo de un preso.
Siento un gran orgullo por ella, que me proveyó todo lo que pudo con un interés de alto precio: fue enorme el esfuerzo que tuvo que realizar para que yo fuera un hombre de principios. Hoy, al ver las dietasque se asignaron los diputados y senadores me causa asombro y estupor. Mi madre le dio al país todos sus esfuerzos, a cambio de una pobreza generada por estos “iluminados”, que sólo piensan en sus bolsillos mientras ella apenas puede subsistir. Yo le ayudo en todo lo que puedo, pero con mi jubilación, comprenderán, tampoco alcanza.
Tengo 78 años, nadie me ofrece trabajo alguno, porque a los de mi generación nos tildan de inservibles por nuestra edad. Mi pregunta puede parecer ingenua, pero igual la hago: ¿algún político tendrá sensibilidad argentina y al mirar los ojos de su madre pueda, acaso, pensar que bien podría ser él quien pase por lo que yo paso?

Eduardo Rivero
DNI 4.128.049
edugranate@gmail.com


Cobro un haber jubilatorio de $ 1.400, estoy eximido del pago de ABL en la Municipalidad de Vicente López, con una valuación de la propiedad de $ 287.130. También estaba eximido automáticamente del pago de ARBA, pero ahora revaluaron las propiedades en más de un 500% y de una tasación de $ 93.655 la pasaron a otra de $ 494.080. Y no se me exime más. Es descabellada la diferencia de valuación entre el Municipio y la Provincia.
Me llegó la boleta de ARBA y de haber estado eximido, ahora debo pagar $ 400, cuando -reitero- mis haberes son de $ 1.400. Tengo que comer, pagar la luz, gas, teléfono y remedios. Ahora me convertí en un mendigo ante la Provincia. Envié cartas al gobernador y a la Legislatura provincial y no fueron contestadas.

Eduardo Petrucci
eduardojorgeraul@yahoo.com.ar

No hay comentarios: