Durante siete años el Gobierno escamoteó a los jubilados aportantes, los ajustes reales que les correspondían por derecho, para desviarlos hacia sus programas de poder político con demagogia y corrupción en la gestión administrativa.
Cuando la oposición promueve la reparación del daño, el Gobierno se opone con el argumento de no haber previsto los recursos, con la clara intención de eludir costos políticos y ocultar el saqueo de la ANSES para otros fines.
El Gobierno es como la luna, nunca muestra su lado oscuro.
Lamentablemente hay sectores opositores que son funcionales al gobierno y adhieren a los argumentos oficialistas.
Absurdo, la preocupación es por el supuesto déficit que la oposición le provocaría al Gobierno al no determinar de donde saldrán los recursos, y no por los únicos recursos de los pasivos, con problemas de subsistencia, que están limitados sin otra opción, a sus haberes gravemente deteriorados.
Con la alquimia que el Gobierno utilizó para evaporar ingentes superávit fiscales –pese a no pagar las deudas a los jubilados- deberá reconstituir los recursos.
Emilio Zuccalá
Licart29@yahoo.com.ar
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