Escribo con rabia e impotencia

Rabia porque al haberme “beneficiado” con mi jubilación, pasé a cobrar la cuarta parte de mi sueldo. Rabia porque me obligan a hacer un juicio interminable, y “ellos” saben que a nosotros nos corre un enemigo implacable –el tiempo–, y que con sus chicanas hacen que duren más que nuestra vida.
Rabia porque no hay plata para una jubilación justa luego de haber aportado 40 años, pero permitieron ingresar en el sistema a más de 2.000.000 de personas que nunca aportaron.
Rabia porque con nuestra plata se financia el aparato estatal.
Todo esto nos hace bajar los brazos y a nuestra edad eso es muy peligroso.
No tenemos más tiempo y quizás es eso lo que estén esperando.
Carlos Legato
legatocarlos@hotmail.com
Fuente Cartas al Pais de Clarin 17 de Julio