domingo, 22 de agosto de 2010

Voces, reclamos y esperas de jubilados


14/08/10 - 01:21
de Clarin
Ante los anuncios de la Presidenta sobre el aumento en las jubilaciones, donde abundaron las cifras, a veces los números resultan muy fríos. La jubilación mínima será de $ 1.091 (incluyendo el subsidio del PAMI). Frente a los actuales $ 895,20, resulta, entonces, un incremento de $ 195,80. Es decir, $ 6,53 por día. Por lo tanto, ahora los jubilados que cobran la mínima, que son la mayoría, contarán para cubrir sus necesidades con $ 36,36 por día. ¿No se podría haberse prescindido del acto y de tanto aplauso? Frente a esto, los padecimientos se hacen todavía más dolorosos.
Javier Villar
lazos@cotelnet.com.ar
*
Señora Presidenta, con gran despliegue a través de la radio y TV anunció que iba a dirigirse a los jubilados. Todos esperábamos, ansiosos, un aumento en las jubilaciones. Sin embargo, después de mucho hablar sobre el pasado, se limitó a anunciar con unos días de anticipación que el ajuste que ya existía para el mes de septiembre sería del 16,9%, de acuerdo con el método vigente. Nada extraordinario ante la inflación existente y los aumentos en los medicamentos, y los anunciados para agosto en gas y electricidad. Señora Presidenta, los jubilados seremos viejitos, pero no estúpidos.
Juan Bianchi
juanrbianchi@yahoo.com.ar
*
Hace muy pocos días leíamos con angustia que si nos aumentaban a los jubilados, el país quebraría. ¿Cómo no se ha quebrado con todos los millones que han sacado de la ANSeS para diferentes negocios? Aumentaron una migaja. Puedo asegurar que ese haber mínimo cubre apenas las necesidades básicas de una persona. Y que el incremento ya es absorbido por la inflación, por lo que insisto en que debe sancionarse una ley en el Congreso por el 82% móvil. Una ley que debe establecer el sistema de actualización de haberes y su financiación, para no dejarlo librado a la conveniencia política del gobierno de turno.
María Alcorta
mcalcorta@hotmail.com
*
Me jubilé como docente en julio de 2008 y firmé la resolución en marzo de 2010. No sé donde está mi premio de seis sueldos, que me corresponde legalmente, porque nadie me sabe contestar. Trabajé con honestidad y cumplí fuera y dentro de la escuela, a veces hasta dando dinero de mi sueldo para mis alumnos. Me comprometí con la tarea casi sin límites y hoy quiero mi premio, porque me lo gané. Quisiera que con respeto alguien me diga donde está mi dinero, porque yo no se lo presté a nadie. Lo reclama una maestra jubilada que perdió la paciencia.
Margarita Palavecino
cueliya@hotmail.com
*
Yo soy un jubilado más, que teniendo sentencia firme de la cámara –desde el 11 de mayo del 2009–, sigue esperando cobrar, mientras los otros, los que mandan, aguardan a que me muera, para ahorrar a “la caja” el importe a liquidar. Quedaron atrás las ilusiones del joven que recibió el titulo de arquitecto y también el honor de haber cerrado mi carrera administrativa con el nombramiento de director nacional, de Parques Nacionales. Yo creía que mi vejez estaba asegurada, pero desgraciadamente vivo en la Argentina. Pese a mis cuarenta años de aportes, se niegan a pagarme lo que me gané.
Norberto Sierrano
rbertsierra@hotmail.com
*
Sorprende la inverosímil pasividad de las personas mayores, y en este caso la de los jubilados, donde solamente una pequeña minoría es activa en defensa de sus derechos, mientras hay una amplia mayoría totalmente insensible y estoica que se abstiene de participar en forma activa a pesar de que está sufriendo una verdadera injusticia que llega en muchos casos a la indigencia. La misma que sufre el 78% de los jubilados, que cobra el haber mínimo de $ 895. La gran masa de jubilados deberá asumir un rol más activo y protagónico frente a la escandalosa corrupción del matrimonio gobernante y sus continuas mentiras negándoles un derecho adquirido como lo especifica nuestra Constitución Nacional en su Art. 14 bis, que dice textualmente: “Jubilaciones y pensiones móviles”.
Omar Martínez

No hay comentarios: