Los jubilados financian la fiesta
31/12/10 . Clarin
Con un excedente de plata semejante , cualquiera podría pensar que todo funciona diez puntos. Pero es más que evidente que eso no es así. El PAMI paga muy poco por las prestaciones que contrata y de ese nivel son los servicios que reciben sus afiliados.
Médicos sobrecargados de pacientes a los que atienden rápido y a medias. Coberturas adicionales de baja calidad. E internaciones en clínicas también de segunda categoría y cuando no, en los desbordados hospitales públicos.
Así se contiene el eslabón más débil del sistema , el que precisa de mayores cuidados y al que las prepagas escapan como si fueran autos chocados. Es la población que consume más consultas, tratamientos y remedios. La más cara.
¿Por qué el PAMI no usa los $ 2.830 millones para levantar la puntería con los servicios? Y si cree que no hace falta, ¿por qué no baja lo que aportan los jubilados? Hay cuatro millones que ganan el haber mínimo de $ 1.046 que ni siquiera cubre la mitad de su canasta básica . Representan el 73% del total y muchos sobreviven gracias a la ayuda de los familiares. Cualquiera de las dos alternativas es socialmente más progresista que financiar los gastos del Gobierno.
Más que una rareza, la explicación de Boudou es una tomadura de pelo. Dijo que les sacan los fondos “para que el Estado no se tenga que endeudar como en el pasado”. En el presente, el Gobierno mete mano en el PAMI, otras obras sociales, la ANSeS, el Banco Central y cualquier caja oficial que esté a tiro . Todo para financiar un gasto público desmadrado y cargado de sospechas.
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