viernes, 1 de abril de 2011

“Basta de apelar nuestras sentencias”

26/03/11 - Clarin

Por Israel Espinosa CAPITAL

Había un país en el que era un privilegio vivir. Un país donde la honestidad era un don y en el que los niños y los ancianos eran los privilegiados.
Un país donde no existía la corruptela, donde se respetaban los derechos humanos, donde la decencia era el don más preciado.
Un lugar en que los funcionarios mostraban una foja de servicios inmaculada, donde las instituciones estaban al servicio de la gente, donde la política no era una mala palabra y en el cual la Justicia predominaba y los ciudadanos vivían protegidos por ella.
Tengo 80 años y la salud resquebrajada, un juicio por reajuste iniciado a la ANSeS hace 8 años (expediente N° 18.197/6) con sentencia favorable y que ahora está en la Cámara de Apelaciones. No puedo hacerme un tratamiento porque no me lo pagan. Moriré como tantos otros jubilados sin que me paguen lo que me corresponde.
Basta de propaganda proselitista y de usar nuestros aportes discrecionalmente, basta de apelar las sentencias, está en juego nuestra salud no la del futbolero.

¿Dónde ha quedado aquel hermoso país?

No hay comentarios: