POR OSVALDO PEPE – Clarin
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24/12/12-Clarin
Si hay un aspecto de la gestión del gobierno kirchnerista que desnuda su esencia es la política previsional . El doble estándar que aplica con los jubilados hace a su estilo y concepción de la política , basado más en la ambigüedad del cliché cuando no en la grandilocuencia de la palabra. La Presidenta, que se recluyó en El Calafate durante la explosión de los disturbios sociales que combinaron saqueos y robos de modo sincronizado, no se cansa de repetir que el kirchnerismo incorporó a dos millones y medio de jubilados al sistema. La cifra puede discutirse, pero no el hecho ni la justicia del mismo . Se trata de amas de casa, trabajadores en negro, aportantes defraudados por sus empresas.
Fue un acto de reparación haber ingresado a los beneficios previsionales a esos argentinos librados a la buena de Dios. Pero no era necesario perjudicar a otros jubilados para eso.
El dinero podría haber salido de la cuantiosa pauta de publicidad gubernamental para mantener a la cadena de medios que alimentan el relato oficial o de una parte del Fútbol para Todos, por citar apenas dos partidas presupuestarias que no hacen a la calidad de vida de la gente . Pero no debió ser dinero que escamotean a otros jubilados. Alguien dijo que quitarle a un pobre para darle a otro no mejora la pobreza, sino que agrega un pobre más al que ya había.
Es así que hay casi un millón de jubilados a los que les correspondería cobrar el reajuste de haberes según el fallo del caso Badaro. Cabe recordar que ese fallo de la Corte estableció que para el período 2002-2006 el reajuste de haberes podría ser un 69% superior a los aumentos oficiales. De ese millón, unos 700 mil se jubilaron antes de 2006 y ni siquiera hicieron juicio. Y los otros 300 mil llevaron sus demandas a la Justicia, pero la ANSeS las apela sistemáticamente,como parte de una política hipócrita del Gobierno. Jubila gente por un lado y por otro impide que se les pague a quienes aportaron siempre, hasta por encima de los 30 años y recortan sus haberes con descaro, contrariando a la propia Corte. Las dilaciones y chicanas en los tribunales no tienen otro fin que esperar a que esos jubilados desistan de reclamar por fatiga moral o simplemente se mueran.
La excusa oficial es que si la Corte ordenara extender a todos los jubilados el fallo Badaro, la ANSeS debería destinar más de 14 mil millones de pesos anuales, según sus propios cálculos, y eso colocaría al organismo en situación de quiebra. Raro en un Gobierno que ha hecho culto del dispendio de los dineros públicos , con una montaña de subsidios que desnudó la cara de la ineficiencia y la corrupción en la tragedia de Once. Y que se había comprometido ante organismos internacionales a no apelar más las sentencias de los jubilados . Más extraño en un Gobierno que levanta la bandera de los derechos humanos, salvo que no considere dignos de ellos a los jubilados que litigan.
http://www.clarin.com/opinion/hipocresia-oficial-jubilados_0_834516542.html
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