Mi jubilación no tiene que ver con el ABL

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“Mi jubilación no tiene que ver con el ABL”

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15/12/12 – Clarin

“Mi jubilación no tiene que ver con el ABL”

Como tantos, estoy sujeto a la exacción de los gobiernos nacional y local. Como jubilado, la Presidenta no cumple con los fallos de la Corte Suprema y no se me paga el haber previsional según el juicio que gané venciendo todas las ilegales apelaciones de la ANSeS y el Gobierno porteño pretende cobrar el ABL según el valor de mercado de las propiedades, muy incrementado por el boom inmobiliario, que nada tiene que ver con la jubilación con la que pago el mismo.
Con ingentes sacrificios hace treinta años construí mi casa. Mauricio Macri al no tener en cuenta los ingresos reales que no aumentan según el ritmo del mercado inmobiliario comete una exacción similar a la del Gobierno nacional.
Además él y sus funcionarios con sus triquiñuelas son los principales responsables de la feroz especulación desatada en la Ciudad.
Vivo en una zona de casas unifamiliares de clase media tan o más antiguas que la mía, donde se autorizó la construcción ilegal de cinco torres de entre 20 y 32 pisos en una superficie no mayor a una manzana. Y así en toda la Ciudad, favoreciendo los altos valores inmobiliarios de mercado. Los legisladores de la Ciudad deben tener en cuenta esa circunstancia y tratar de que el ABL esté relacionado con los ingresos de la gente y no con la especulación.
Oscar Micheletti

Voces, reclamos y esperas de jubilados
Ante la constante estafa por parte de la ANSeS a miles de jubilados nos hemos visto en la necesidad de hacer los juicios por el ajuste del haber. No comemos carroña y deseamos vivir de acuerdo a lo que nos corresponde, no robamos como hacen algunos funcionarios y queremos que se nos respete, pues ellos lucran con nuestro dinero. Nosotros s omos normales y nuestra ambición es mantener la dignidad, pero ellos tienen el poder y la falta de vergüenza para usarlos.

Luis Etchezar

Como jubilada docente aporté durante 18 años al IPS, percibo el 42% del sueldo básico debiendo ser el 60%. Ellos consideran que el cierre de cómputos a los 15 años de servicios, corresponde ese porcentaje. Trabajé 3 años más, aporté en total 18 años y percibo mensualmente $ 1.642. Mi pregunta es: ¿conviene haber trabajado en este país como lo hicieron mis abuelos y mis padres? Cuando las personas que jamás aportaron perciben un salario mayor que el mío ($1.946). ¿Tengo derecho como argentina que pagó toda la vida los impuestos, aportes jubilatorios y construyó su casa durante 50 años de trabajo sin subsidios del Estado? Yo exijo no ser discriminada y cobrar la mínima que decretó el Gobierno.

Elena Calviño

Si la cuenta de ingresos públicos fuera la correcta, no tendríamos el inmenso déficit presupuestario de cincuenta y tres mil millones de pesos al año, y la ANSeS dejaría de aportar grandes sumas para cubrirlo, pudiendo cobrar los jubilados lo que les corresponde.

Quiero aclarar a la Presidenta que muchos de los juicios por el 82% fueron empezados bastante antes o durante la época las AFJP, no como ella dijo que comenzaron en cantidades cuando se estatizaron. Mi caso es un ejemplo. Hace 19 años que comenzó, agregando las diferencias por los juicios Badaro y otros.

Ahora aprovecho el espacio para convocar a los más de cinco millones de jubilados y pensionados a concurrir a votar aunque no tengan la obligación por la edad. O sea que vayan aunque tengan 70 o más años de edad, que con su voto asegurarían tener mayoría en las dos Cámaras a la oposición, sean del partido que sean.

Nelson Steffen

Atento al proyecto de ley presentado por la legisladora porteña kirchnerista María Rachid, para otorgar un subsidio de 2.000 pesos a travestis y transexuales, y desechando objeciones familiares y propios reparos, estoy evaluando la posibilidad de cambiar mi sexo. Sería la única forma de que las autoridades me tuvieran en cuenta.

No es ajena a tal decisión, la denegación de mi pedido de reconocimiento de mi condición docente de toda la vida, insólitamente ignorada y la posterior debida actualización de mi haber jubilatorio según suplemento docente decreto 137/05, que arbitrariamente no se me concede.

Me desempeñé desde 1° de septiembre de 1956 a la fecha de mi retiro el 31 de diciembre de 1990 como inspector odontólogo en la Dirección Nacional de Sanidad Escolar, los siete últimos años en su Junta de Calificaciones y anteriormente, desde el 10 de enero de 1950, como preceptor y maestro en distintas escuelas.

De nada valen mis 82 años cumplidos con 3 cirugías mayores, la última en la columna vertebral, que restringiera mi capacidad locomotiva, aunque no, felizmente, la lucidez para pensar y discernir. A los argentinos nos embargan la Fragata Libertad, a los jubilados nos embarga el desconsuelo y la desesperanza.

Carlos Augusto Bottino

Considero injusto que un jubilado deba recurrir a tribunales especiales para reclamar la movilidad de sus haberes, la que precisamente está garantizada por la Constitución nacional.

Obligadamente se ven en la necesidad de padecer durante años de un peregrinaje judicial largo y costoso, a una edad a la que por razones obvias no pueden esperar. ¿Hasta cuándo durará este calvario?

Vico Scardigli

El 29 de noviembre concurrí al servicio de Gastroenterología de la Clínica Modelo de Lanús. Tenía turno a las 13.20 para tratarme una dolencia intestinal. Luego de estar en una sala de espera para 100 personas en la cual había más de 200 jubilados, todos apiñados y agotados, me atendieron a las 15.36, o sea tras más de dos horas de espera, con baños destruidos y sin ventilación.

Efectué el reclamo correspondiente y me dijeron que me queje a PAMI. Grande fue también mi sorpresa cuando conversando con otros tantos jubilados, más de 20 tenían turno a las 13.20 o sea todos a la misma hora. Cuando me tocó ingresar luego de 2 horas de padecimiento la consulta duró sólo 5 minutos y pese a mi dolencia me recetaron paracetamol 1mg. Todo un chiste.

Ricardo Siri