Es evidente que el aumento que se ha venido produciendo en la expectativa de vida ha hecho que se produzcan cambios en la población. Cada vez hay más personas que superan los 60 años. Aparecen sentimientos de abandono de parte de la sociedad misma, vulnerabilidad, aislamiento o alejamiento de la red socio-familiar.
Mientras ello sucede, no se ve una preocupación en las esferas gubernamentales que responda a esa problemática, y en el caso de los jubilados, particularmente, la necesidad imperiosa de que sus haberes jubilatorios sean ajustados, conforme a la real inflación que padece el país.
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