El jueves 14 de julio, a las 19, la tía de mi señora, que tiene 94 años y está al cuidado de mis suegros y nosotros, comenzó a sentirse muy mal. No es la primera vez que llamamos al 139 de PAMI y nos dicen que tienen demora de dos a tres horas.
Esperamos un tiempo prudencial y luego reclamamos cada 60 minutos y así pasaron 5 horas. Conclusión, nunca vinieron y la tuvimos que llevar nosotros, lo cual se complicó por lo frágil que es una persona de casi 95 años y los nervios al ver que la situación empeoraba minuto a minuto. Realmente ella estaba agonizando.
La llevamos a la Clínica San Andrés en Caseros. No había una camilla o mejor dicho un camillero que me asistiera, la bajamos en la silla de ruedas nuestra y la llevamos a la guardia.
La llevamos a la Clínica San Andrés en Caseros. No había una camilla o mejor dicho un camillero que me asistiera, la bajamos en la silla de ruedas nuestra y la llevamos a la guardia.
Una médica, un camillero (que apareció después) y una enfermera: es todo lo que había en una clínica que abarca gran parte de los jubilados en Caseros y alrededores. Una clínica que deja mucho que desear en la atención.
Una vergüenza.
Quiero aclarar que el PAMI le da los remedios, le dio la silla, pero cada vez que hay que pedir un médico o una ambulancia, uno se puede morir tranquilamente.
Walter Vernay
extreme2009@hotmail.es
Quiero aclarar que el PAMI le da los remedios, le dio la silla, pero cada vez que hay que pedir un médico o una ambulancia, uno se puede morir tranquilamente.
Walter Vernay
extreme2009@hotmail.es
Clarin 23 de Julio
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