Jubilables

UBA: en una clase magistral, los “jubilables” conmovieron a todos

Fue en la Facultad de Sociales. Emotivos alegatos en favor de seguir enseñando.

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Queremos enseñar. Varios de los docentes cesanteados manifestaron su interés en seguir formando alumnos.

09/06/12 - Clarin

El sociólogo Eduardo Grüner suele citar el caso de Claude Lévi-Strauss, quien murió a los 101 años mientras enseñando. Ayer, fue Grüner quien convocó en la facultad de Ciencias Sociales a los profesores que reclaman su derecho a envejecer en la docencia. Con humor, Grüner empezó confesando que es “muy malo para jugar a las bochas” y que con esta medida paso de “las luchas por el tercer mundo a las luchas por la tercera edad”. Para después agregar que “esta medida intenta llevar el conocimiento a la lógica mercantil. Esto es parte de un proceso de ajuste que venimos sufriendo hace décadas”.

El auditorio de Sociales quedó chico. La gente se amontonaba en los pasillos y Horacio González (mentor de la ley de 2009) le costó llegar hasta la primera fila.

El conflicto comenzó en marzo, cuando se conoció la decisión del rectorado de la Universidad de Buenos Aires de jubilar a unos 600 docentes con más de 65 años. Más allá de las razones, lo cierto es que la medida dejaría fuera de la UBA a profesores como Grüner, Elvira Arnoux, Tomás Abraham, Atilio Borón y hasta el propio juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni.

Por su parte, el docente Rodolfo Hermida fue categórico: “Nos cesantearon y no nos avisaron un carajo. Eso es de mal bicho. Me agarró el viejazo pero yo me siento joven. Soy gordito pero no viejo. Nos han maltratado porque si hay algo pasional es la posibilidad de transmitir y eso no se paga con nada. Añoro enseñar”, dijo.

Las facultades más afectadas son las de Sociales –donde el 25 por ciento de las cátedras podrían desaparecer– y Filosofía y Letras.

La decisión del Rectorado no reconoce intenciones políticas sino más bien cuestiones de reglamento. Para la UBA, lo que rige es el estatuto de 1958, que establece en 65 años el límite para continuar ejerciendo. Sin embargo, en 2009, el Congreso aprobó una ley que fijó un nuevo régimen de jubilaciones para que los docentes puedan continuar en actividad hasta los 70, y luego jubilarse con el 82% móvil según el cargo.