Pasan los años y cada vez es más difícil la tarea de ser argentino. Me jubilé hace dos años con la mínima y todos los aportes correspondientes. Así que, por supuesto, tengo que seguir trabajando para poder subsistir. Pero desde hace dos meses, para poder cobrar en el Banco Nación de Boyacá, en la sucursal de Flores, necesito de por lo menos dos o tres horas de tiempo.
¿Quién dispone de ese tiempo y qué derecho hay a convertirnos en rehenes de un banco? Por supuesto, son demasiadas las jubilaciones surgidas “de la nada”, hay más gente cobrando planes sociales, y etc. etc.
Así, sobrepasan el número normal de atención, además de no disponer de suficiente personal en el banco como para hacer frente a ese caudal enorme de gente que depende de la ANSeS.
No se puede ser tan indiferente con la gente mayor, que encima de disponer de una jubilación vergonzosa y denigrante, tiene que pasar por la humillante sensación de no merecer atención donde corresponde dársela.
Nelly Zugasti
DNI 3.723.121
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