07/05/11 - Clarin
PorPedro Bollo
Si hubiera alguna duda de que la ley regulando las prepagas está impuesta por los caciques sindicales para exterminarlas y aumentar la “caja” de las obras sociales sindicales, uno de sus principales recursos, bastaría con leer que estas últimas sí pueden discriminar por edad a sus afiliados, en una clara diferenciación con las prepagas.
Están, según el proyecto, eximidas de las obligaciones de aquéllas.
Hoy, y así continuaría en el futuro, cualquier obra social podría sacarse de encima a su afiliado no bien éste se jubila, y pasarle el fardo al PAMI.
Si esto no es discriminación, ¿de qué se trata, entonces?
No hay comentarios:
Publicar un comentario