07/05/11 - Clarin
Parece que mis padres no tienen derechos humanos.
El 11 de febrero les cortaron el suministro de gas porque se olvidaron de pagar el quinto bimestre de 2010.
No hubo excusas.
Mi madre, con sus 83 años, necesita cuidados especiales porque es diabética insulinodependiente. Y tiene que ser operada de un tumor en uno de los ovarios.
Mi padre, con 80 años, fue a la oficina de Derechos Humanos y a la Defensoría del Pueblo, pero no le dieron ninguna respuesta. Y pensar que mi padre salvó tantas vidas como médico durante sus cuarenta años de profesión
Son las reglas del capitalismo.
El gas no es considerado un recurso vital.
Se puede cocinar con leña o con carbón, como hacemos ahora.
Además, para reconectar el servicio ahora les exigen remodelaciones que mis padres no están en condiciones de hacer.
Por favor, si algún funcionario lee esto que nos dé una mano.
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